Minghao no dudó en apegarse a su papá y, por supuesto, Lucas respondió al abrazo en señal protectora.
Sintió como otro recuerdo parecía golpearla con fuerza: ella acostada en una cama, suspirando mientras pequeños besos mariposas eran repartidos por todo su cuello, y Yuri a su lado estaba durmiendo.
Casi podía sentir los labios de ella sobre su marca, besando, lamiendo, chupando.
Se obligó una vez más a mantener el control.
Su marca ardió e hizo una mueca por el dolor.
A pesar de los ya casi catorce años que llevaba sin ella a su lado, Sana seguía sintiendo ese leve dolor que indicaba la necesidad de su omega.
Pero Sana había aprendido a lo largo de los años que tenía razón: su omega estaba encaprichado y no necesitaba de un alfa a su lado.
—¿No volverás a dormir, Sanashi? —preguntó Lucas en tono ronco al verla pasear por el cuarto.
—No —respondió distraído—, escribiré una carta.
Hubo un pequeño silencio mientras sacaba lo necesario, y se sobresaltó cuando de pronto el cálido aliento de Lucas golpeó su cuello.
Lucas comenzó a reírse.
—¡No es gracioso! —se quejó Sana con enojo.
Pero el alfa sólo volvió a reírse, caminando otra vez a la cama para seguir durmiendo.
—Sabes que esa carta tardará en llegar por la situación del país, ¿no? —preguntó Lucas acostado.
Sana se encogió de hombros.
—No importa —lo miró de reojo con una sonrisa burlona—, no me dirán nada porque yo soy una buena ciudadana, no cómo tú.
—Touché, Golden Nochu —masculló Lucas cerrando sus ojos para dormir.
Sana suspiró, mirando la hoja, y comenzó a escribir.
Querida Yuri.
A veces se preguntaba a sí misma por qué seguía escribiendo si nunca recibía respuesta. Por qué seguía volcando sus sentimientos en esas cartas si lo único que tenía a cambio era silencio.
Pero hacer eso parecía un pequeño refugio para Sana, parecía una forma de sacar parte del dolor que todavía la carcomía por dentro, y poder estar un poco más tranquila.
Acarició la marca de ella distraídamente, pensando en sus ojos oscuros mirándola lleno de un amor tan infinito que no podía comprenderlo por completo.
¿Cómo estás, bebé hermosa? Sé que ya no eres una bebé, pero de seguro debes ser la chica más guapa del mundo entero. Aun así, aunque no te guste, tú siempre serás mi bebé, así que tendrás que soportar que te siga llamando de esa forma hasta que muera.
Cada semana se dedicaba a enviar una pequeña carta hacia Corea con la dirección de la empresa de ella, esperando obtener algún día una respuesta, pero el silencio era lo único que obtenía a cambio.
Muchas veces pensó que quizás ella nunca le entregó las cartas a Yuri, sin embargo, descartó ese pensamiento cuando los días fueron pasando y su marca seguía allí, en señal de que ella no había marcado a Taehyung u otro omega. Entonces, simplemente imaginó que Yuri no quería responderle, y Sana no podía culparla por ello.
Porque la había abandonado sin mirar atrás.
Porque desapareció de la faz de la tierra y comenzó una nueva vida en otro lugar.
Porque había roto su promesa.
Pero aun así, Sana seguía escribiendo.
Ya has comenzado un nuevo año escolar y espero qué te vaya muy bien, eres una chica muy inteligente, lo sé, y también imagino que debes tener a algún o alguna pretendiente por allí, después de todo, siempre has sido preciosa, no como yo, que he sido siempre un desastre.
Espero que tu madre esté muy bien también y no siga tan gruñona, ¿ves que siempre anda de mal humor? Parece una mezcla de un leoncito enfurruñado y un oso panda por lo dormilona que es.
Se echó hacia atrás, mirando a Lucas durmiendo con Minghao, roncando en voz baja por el cansancio, y mordió su labio inferior.
La situación aquí está algo tensa, ya debes saberlo por las noticias, pero espero que pronto se solucione todo.
No tengo nada más qué decir por hoy día, he tenido una semana algo aburrida, en la biblioteca no ha pasado nada nuevo, así que me despido por hoy, Yuri.
Te ama, mamá.
Dobló la carta para luego guardarla en un sobre, suspirando, y luego de anotar la dirección la guardó en el abrigo de Lucas, sabiendo que el alfa se haría cargo de enviarla.
Luego, se recostó al lado del mayor, cubriéndose con las frazadas.
—¿Sanashi? —preguntó Lucas girándose.
—¿Qué ocurre, Wong? —se burló Sana acomodando a Minghao en sus brazos.
—Eres una idiota —se quejó Lucas, haciendo una pequeña pausa— ¿Mañana podrías llevarle uno de tus estofados a Mark?
Sana le miró, viendo sus ojos llenos de tristeza.
—Mark dijo que no quería verme más allí —una pequeña pausa—, Mark sólo quiere ver a Minghao.
Lucas hizo una mueca.
—Mark sabe que no puedo llevarlo a la cárcel, Sana.
La omega le tomó la mano, dándole un pequeño apretón.
—Lo sacaremos de allí, lo prometo —dijo Sana con tono serio.
Lucas asintió, sin perder esa mirada triste, y luego acercó su rostro al cuello de Sana, inhalando su aroma.
—Eres una gran amiga, Sanashi —murmuró Lucas dándole un beso en la mejilla.
Sana se recordó cinco años atrás, cuando trabajaba en la biblioteca, y conoció al alfa por primera vez, lo esquivo que era con ella, lo grosera y maleducada que se comportaba a su lado, hasta el punto de que incluso llegó a tirarle el agua de su botella para alejarlo.
Pero Lucas, a pesar de todo, había insistido en estar a su lado.
Sana se giró, dándole también un beso en la mejilla, y le sonrió antes de verlo quedarse dormido.
Sin embargo, su sonrisa desapareció cuando miró el techo, y un breve pensamiento cruzó su mente.
Una gran amiga, Sana. Pero no una buena omega. No una buena novia. No una buena madre.
A Sana no le importa. Hace mucho que había dejado de importarle.
╚══✩══╡˚✧❨✧˚╞══✩═══╝
subiré unos cuantos capitulos mañana subo el resto
y quiero aclarar que ambas historias (KILIG y YUANFEN) solo estarán en mi perfil por unos cuantos días una semana tal vez después regresara al calabozo porque no se que pueda pasar con mi cuenta si es que me denuncian por re-subirlas
espero y comprendan 😓

EST?S LEYENDO
??????? |「?????」
FanfictionDónde Yuri descubre toda la verdad tras su familia 2da parte tras Kilig Adaptación
P R ? L O G O
Comenzar desde el principio