TRES MESES

En ocasiones la vida es una mierda, pierdes todo lo que amas en un abrir y cerrar de ojos, solo queda seguir adelante, aunque sea lo más difícil.

[...]

Emma

—¿A que no sabes que me acaba de suceder al llegar? —dijo Sophie al sentarse a mi lado, haciendo que me quitara los audífonos y cerrar el libro para prestarle atención, estábamos en una mesa de picnic afuera del salón de clases.

—No tengo idea —contesté.

—Liam me invitó a salir esta noche —ella soltó un pequeño grito.

—¿Cómo pasó? —Pregunté un poco sorprendida de ello.

—Cuando venía me lo encontré, así que empezamos a hablar un poco, y de la nada él me invitó a salir esta noche.

—Me alegra, es algo que has estado esperando todo este tiempo.

Era verdad que estaba feliz por ella, mi amiga ha estado ilusionada con ese chico desde que lo conoció en la clase de inglés.

—Pero hay un pequeño problema —dijo Sophie en voz baja, era como si le avergonzaba o fuera un secreto lo que estaba por decir.

—¿Qué tipo de problema? —Pregunté con el ceño fruncido.

—Sé que te dije que se trata de una cita, pero en realidad él va hacer un trabajo con sus compañeros de clases, pero no quiero ir sola, y sé que no tienes nada que hacer, así que estaba pensando que me puedes acompañar.

—No lo sé —dije soltando un suspiro, era algo que no me interesaba.

—Vamos, ¿Cuándo fue la última vez que saliste a algún lugar?

Me quedé en silencio intentando recordarlo, ella tenía razón hace mucho que no salía a ningún lugar a divertirme.

—Ves —ella me reprochó—, hace mucho que no sales, te hace falta, así que esta es la oportunidad para que puedas salir a divertirte, o por lo menos hazlo por mí.

Solté un suspiro antes de contestar.

—Está bien, pero ¿a dónde iremos?

—Va a ser una sorpresa.

—Creo que esto no será una buena idea.

Y así fue.

[...]

—Hola —saludó Rick, al momento en que entró a mi habitación.

—Hola —Saludé de vuelta, mientras tomaba una mochila de mi closet.

—¿A dónde vas a ir?

—Me voy a quedar con Sophie, haremos una pijamada —contesté mientras buscaba alguna pijama y ropa para el día siguiente.

Sophie me dijo que ella se encargaría de prestarme ropa, no me quería decir a donde iríamos, por lo que no tenía idea de la vestimenta que debía llegar.

—Me alegra mucho que por fin te animaste a salir, aunque sea con ella.

—Lo sé, también le sorprendió a la abuela, de hecho, se puso hacer galletas para que las lleve —dije, al cerrar la mochila volteé a ver a Rick, quien estaba sentado en la orilla de la cama—, ¿tú que harás?

—Dentro de dos horas iré a tomar el camión, voy a visitar a mis padres, te iba a invitar, pero ya vi que tienes planes.

Rick era mi primo, él vivía en un pueblo cercano a la ciudad, pero al estudiar la universidad se tuvo que mudar a la casa de mis abuelos, posterior me mude con ellos, él ha sido como un hermano mayor. Rick al igual que mis abuelos y mis tíos han estado a mi lado después de la muerte de mis padres.