I'm not gay - Gi-Hun and In-Ho (457)

Era temprano en la mañana, y el instituto aún estaba tranquilo. Gi-Hun, siempre tan puntual, había decidido esperar a In-Ho en el patio. El aire fresco y la calma del lugar lo ayudaban a ordenar sus pensamientos, aunque la verdad es que no podía dejar de pensar en su recién iniciada relación con In-Ho.

No tuvo que esperar mucho. Pronto vio la figura de In-Ho acercándose, con su andar confiado y aquella expresión serena que siempre lograba hacerlo sentir nervioso. Cuando In-Ho lo vio sentado, una sonrisa apareció en su rostro, una que Gi-Hun no pudo evitar devolver.

— ¿Llevas mucho tiempo esperando? — preguntó In-Ho al llegar.

— No, acabo de llegar, — respondió Gi-Hun, poniéndose de pie para saludarlo.

Ambos se dirigieron a una de las bancas del patio, donde se sentaron a conversar tranquilamente. Gi-Hun hablaba animadamente sobre cualquier cosa, pero In-Ho apenas prestaba atención a sus palabras. En su lugar, aprovechaba cada pausa para robarle un beso, ganandose miradas de otros estudiantes.

— ¡In-Ho! — exclamó Gi-Hun, completamente sonrojado, tras uno de esos besos. — ¡Estamos en el instituto! —

In-Ho sonrió, encogiéndose de hombros.

— No me importa. Te ves lindo cuando te sonrojas. —

Gi-Hun solo pudo reír nerviosamente, desviando la mirada, mientras su corazón latía con fuerza. La tranquilidad de su momento juntos, sin embargo, no duró mucho.

Jun-Ho, quien esa mañana había decidido no irse con In-Ho al instituto, caminaba por el patio rumbo a su sala de clases cuando los vio. La escena de su hermano besando a Gi-Hun le provocó un inmediato fruncimiento del ceño. Sin pensarlo dos veces, cambió de dirección y se acercó a la pareja carraspeando al llegar, interrumpiendo el beso.

— ¿Qué quieres? — preguntó In-Ho en tono molesto al ver a su hermano frente a ellos.

Jun-Ho, ignorándolo por completo, sacó un paquete de chocolates de fresa de su mochila y los extendió hacia Gi-Hun.

— Gi-Hun, estos son para ti. —

Gi-Hun, ajeno al evidente conflicto entre los hermanos, recibió los chocolates con una sonrisa amplia.

— ¡Son mis favoritos! Muchas gracias, Jun-Ho. —

La expresión de felicidad de Gi-Hun fue un golpe para In-Ho, quien apretó la mandíbula.

— ¿De qué va esto, Jun-Ho? — preguntó con frialdad.

Jun-Ho lo miró, esta vez con una sonrisa desafiante.

— Nada en particular. Solo quería darle un detalle a mi lindo amigo.

In-Ho se inclinó ligeramente hacia su hermano, mirándolo directamente a los ojos.

— Gi-Hun es mi novio. —

— ¿Y eso qué? No necesito tu permiso para ser amable con él, — respondió Jun-Ho, devolviendo la mirada desafiante.

Gi-Hun, que finalmente captó la tensión entre ellos, intentó calmar la situación.

— Está bien, chicos. No es para tanto. —

In-Ho soltó un suspiro, tomando la mano de Gi-Hun en un gesto protector.

— Gi-Hun, no tienes que aceptar nada de él. Está intentando molestarnos.

— In-Ho, no seas paranoico. Solo fue un regalo, — replicó Jun-Ho, sonriendo de manera inocente.

Antes de que la discusión escalara, la campana del instituto sonó, señalando el inicio de las clases.

— Nos vemos luego, Gi-Hun, — dijo Jun-Ho con una última sonrisa antes de marcharse hacia su sala.

Gi-Hun observó a In-Ho, quien claramente seguía molesto. Apretó suavemente su mano, intentando calmarlo.

— No te preocupes. Sabes que me gustas tú. A tu hermano solo lo veo como un amigo.

Las palabras de Gi-Hun hicieron que In-Ho se relajara un poco, aunque la idea de su hermano intentando ganarse a Gi-Hun seguía rondando en su cabeza.

— Aun así, no confío en él. Es mejor que me quede cerca de ti.

Gi-Hun sonrió, aunque no pudo evitar sentirse un poco nervioso por lo que podría significar este nuevo enfrentamiento entre los hermanos.