Chispa de amor (Correcciones en curso)

✧✧✧

Sam

La felicidad que me da al compartir un café con Ari después de zanjar de buena manera todo lo que pasamos en las últimas 24 horas me llena de tranquilidad, amo con locura a esta mujer; después de terminar dos cafés cada una y compartir una rebanada de pay de frambuesa, Ari pide la cuenta...

—Aquí tiene—La mesera deja la cuenta en nuestra mesa

—Gracias —Comenta Ari

Ella va a tomarla, pero yo soy más rápida, esta vez quiero pagar yo la cuenta, mis ahorros están dando sus frutos y me puedo permitir invitarla...

—¿Qué haces? —Me cuesta una sorprendida Ari

—Mmmm pagar la cuenta —Comento con seriedad, intento no sonreír por la cara de sorpresa de Ari.

—Mmmm ok —No la veo convencida de que pague la cuenta, pero no se queja, lo cual me alegra.

✧✧✧

Ari

La mesera se lleva la cuenta y nosotras nos retiramos, Sam esta feliz de haber pagado la cuenta, yo me quedé sorprendida por ese lindo gesto de su parte, quería protestar, pero caí en cuenta no era adecuado, ya que sé que eso haría sentir mal a Sam, el tema de dinero es algo que nos ha costado un poco equilibrar y si yo no dejo que ella haga estas cosas cuando tiene las posibilidades solamente nos traería problemas.

—¿Estás bien? —Comenta Sam —Estás muy callada

—Si, estoy bien —Me sincero.

Abrazo a Sam de la cintura, ella hace lo mismo y nos dirigimos así hacia el auto, una vez que estamos dentro del auto mientras nos ponemos los cinturones de seguridad, mi celular comienza a sonar

—Hola papi —Contesto

—Hola hija ¿todavía tardan en llegar?

—No, pasamos a tomar un café, acabamos de salir y en un rato estaremos por allá ¿Por?

—¿Puedes pasar a comprarle su alimento a Max?

—Claro ¿Algo más que le haga falta?

—Galletas para Max —Escucho que mi mamá grita a lo lejos.

—Y un vino, por favor —Comenta mi papá

—Ok, yo me encargo

—Gracias hija, te mando dinero

—Ok, nos vemos en un rato

—Adiós, vengan con cuidado

Le comento a Sam que es lo que haremos y nos dirigimos al centro comercial donde encontraremos la tienda de mascotas y un supermercado para comprar el vino, durante nuestra búsqueda del vino se anexaron a la lista unas cuantas botanas más y otras cosas de último minuto que me encargo mi mamá, de antemano sabía que mi ella terminaría encargándonos algo más, siempre hace eso, cuando nos manda por un encargo tenemos que regresarnos porque se le olvidó algo.

Una vez terminamos con las compras, nos dirigimos a la tienda de mascotas, allí vivo un momento lleno de ternura con Sam en el pasillo de juguetes...

—Awww ¡mira! —Sam interrumpe nuestra plática y se entusiasma al ver un peluche de tortuga, la ilusión que veo es su rostro al ver ese peluche llena de calidez mi corazón, ya que nunca había visto a mi chica entusiasmada de esa manera, me recuerda a los niños de cinco años cuando los ves ilusionados en una tienda de juguetes —Está hermosa ¿no crees?