?*?? ????? Donde hago que tus historias se
hagan realidad en un único capítulo.
O...
?*?? ????? Donde lees peque?as historias de
tu bias y cantante fa...
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Namjoon no tenía idea de qué día era.
En algún punto entre los ensayos, las reuniones con la compañía y la preparación del próximo álbum, su percepción del tiempo se había vuelto un borrón.
Sabía que el sol salía y se ponía, sabía que dormía menos de lo recomendado y que su teléfono vibraba con mensajes que rara vez tenía tiempo de leer.
Pero no se dio cuenta de lo que realmente estaba olvidando hasta que entró a su casa y la encontró de pie en medio de la sala, con una expresión que no supo descifrar de inmediato.
Su novia.
Su novia.
Su pecho se encogió un poco al ver la pequeña maleta junto a sus pies.
—Llegaste temprano.— comentó ella, con una voz extrañamente neutral.
Namjoon parpadeó.
—¿Te… vas a algún lado?
Ella soltó una leve risa, pero no había humor en ella.
—Sí, Namjoon. Me voy.
Él sintió una incomodidad crecer en su estómago.
—¿A dónde?
Ella inclinó la cabeza, como si estuviera debatiendo si valía la pena explicarlo.
—A casa.
Namjoon frunció el ceño.
—¿Esta no es tu casa?
Ella sonrió con tristeza.
—No últimamente.
Las palabras lo golpearon de lleno.
Namjoon soltó el bolso que llevaba en la mano y avanzó un paso hacia ella.
—Espera. ¿Qué significa eso?
Ella suspiró y bajó la mirada por un momento antes de volver a mirarlo.
—Significa que no quiero seguir esperando a que recuerdes que existo.
Namjoon sintió un vacío en el pecho.
—¿De qué hablas?
Ella dejó escapar una leve risa, incrédula.
—¿Quieres que haga una lista? Porque tengo muchas cosas que podría decirte.
Namjoon no supo qué responder.
Ella negó con la cabeza y agarró la maleta, dispuesta a moverse.
Pero él reaccionó antes de que pudiera hacerlo.
Sujetó su muñeca suavemente, sin apretar, pero lo suficiente para que se detuviera.