抖阴社区

Capítulo 14

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Las aguas termales de la Aldea de los Herreros eran famosas por sus propiedades curativas. Se decía que el agua caliente ayudaba a relajar los músculos y a aliviar el agotamiento del cuerpo después de intensos entrenamientos o misiones. Después de haber viajado hasta aquí, Mitsuri insistió en que fuéramos a relajarnos un poco antes de cualquier otra cosa.

Las aguas termales de la Aldea de los Herreros eran un pequeño paraíso oculto. Se decía que su agua tenía propiedades curativas y ayudaba a aliviar la fatiga después de intensos entrenamientos y misiones.

—¡Vamos, Natsume, rápido! —exclamó Mitsuri con emoción mientras me arrastraba casi a la fuerza.

—Podríamos estar haciendo algo más útil... —murmuré, sin demasiada convicción.

La verdad es que el viaje hasta la aldea había sido largo, y aunque no lo admitiera en voz alta, un baño caliente sonaba tentador.

—No seas así —dijo Mitsuri con una sonrisa—. Cuidar tu cuerpo también es importante, ¿o quieres que Sanemi te regañe por no estar en condiciones óptimas para pelear?

Solté un suspiro resignado. Mitsuri sabía exactamente qué decir para hacerme ceder.

Al entrar a la zona de los baños, el vapor cálido me envolvió de inmediato. El agua cristalina reflejaba las luces del entorno, y el aroma de la naturaleza mezclado con la humedad hacía que todo se sintiera aún más relajante.

—¡Ahhh, esto es perfecto! —exclamó Mitsuri al sumergirse en el agua, dejando escapar un suspiro de satisfacción.

Yo entré con más cautela, sintiendo el calor envolver mi cuerpo. Era... agradable. Muy agradable.

—Sabes, deberías relajarte más seguido, Natsume —comentó Mitsuri mientras jugaba con el agua—. Siempre estás entrenando o preocupándote por mejorar.

—No tengo tiempo para relajarme.

Mitsuri infló las mejillas en una expresión de ligera molestia.

—¡Pero si no cuidas tu cuerpo, no podrás pelear bien! Además, si entrenas sin descanso, podrías lastimarte... Estoy segura de que Sanemi no te dejaría pelear en esas condiciones.

Bajé la mirada al agua sin responder. Mitsuri tenía razón, aunque no quería admitirlo. Desde que me había vuelto más fuerte, solo pensaba en seguir mejorando, en superar mis límites, en ser útil.

Mitsuri me observó con una sonrisa suave.

—Sabes, a veces me recuerdas a Obanai.

El comentario hizo que mi cuerpo se tensara por completo.

—¿Qué? —pregunté, tratando de sonar indiferente.

—Es que son muy parecidos. Siempre entrenando, con cara seria y como si el descanso fuera una pérdida de tiempo —rió suavemente—. Pero en el fondo, ambos tienen su lado tierno.

Sentí mi rostro arder.

—No sé de qué hablas.

Mitsuri soltó una risita, disfrutando de mi reacción.

—Solo digo que creo que se llevan bien.

Desvié la mirada, fingiendo estar más interesada en el reflejo del agua que en la conversación.

El baño continuó en un silencio relajante después de eso. El vapor envolvía el lugar y el calor del agua aliviaba cada parte de mi cuerpo, disipando momentáneamente la tensión que siempre cargaba.

Por primera vez en mucho tiempo, me permití cerrar los ojos y disfrutar del momento.

Cuando salimos de las aguas termales, el aire fresco de la montaña nos envolvió de inmediato, creando un fuerte contraste con el calor del baño. Me estiré un poco, sintiéndome más ligera después de haberme relajado en el agua. Mitsuri, como siempre, parecía llena de energía, con una gran sonrisa en su rostro mientras descendíamos las escaleras de piedra que llevaban de regreso a la aldea.

La maldición de quererte | ????? ??????Donde viven las historias. Descúbrelo ahora