ＧＯＬＤＥＮ →ＢＴＳ ?

El set de grabación de "La Buena Mala Madre" estaba más vivo que nunca. Técnicos ajustaban luces, asistentes corrían de un lado a otro con libretos en mano, y los actores repasaban sus líneas antes de que el director diera la señal de inicio. 

En el centro de todo, estaba ella: Ha Yoon, la actriz principal. Su nombre se había vuelto tendencia desde el estreno del primer episodio, su interpretación atrapando al público con una mezcla de dulzura, fuerza y vulnerabilidad. Pero no solo era su actuación lo que tenía a todos hablando, sino la química explosiva con su coprotagonista, Lee Do-hyun.

—¿Lista para otra toma?— preguntó Do-hyun, girando hacia ella con su característica sonrisa relajada. 

Ha Yoon asintió, dejando escapar un suspiro. 

—Sí, pero esta escena es intensa. Tengo que prepararme mentalmente. 

Era una de las escenas clave del episodio, donde su personaje, Ji-eun, finalmente confesaba sus sentimientos a Kang-ho, interpretado por Do-hyun. Hasta ahora, la serie había mantenido la tensión romántica en un punto exacto entre lo sutil y lo evidente, pero esta escena lo cambiaría todo. 

—Si te sirve de consuelo, también estoy algo nervioso.— confesó Do-hyun con una risa breve —Es demasiada presión, nos están observando con lupa. 

—No me digas,— bromeó ella —que ya tengo suficiente con las tendencias de Twitter analizando cada mirada que nos damos. 

Do-hyun soltó una carcajada. Era cierto. Desde que los primeros episodios salieron al aire, los espectadores no dejaban de comentar la química entre ambos, creando todo tipo de teorías y editando clips que los mostraban como una de las parejas más icónicas del momento. 

Pero mientras todos hablaban de ellos como un dúo perfecto en pantalla, solo unas pocas personas sabían la verdad: el corazón de Ha Yoon pertenecía a otro hombre, a alguien que, aunque no formaba parte del elenco, estaba irremediablemente ligado a la historia que estaban construyendo en la pantalla.

Kim Taehyung.

Desde que comenzó el rodaje, Tae se había mantenido al margen, apoyándola en silencio sin interferir en su trabajo. Pero había momentos en los que ella sentía su presencia incluso sin que estuviera ahí, como si sus pensamientos sobre él se filtraran en cada escena que grababa. 

—Muy bien, chicos, en vuestras marcas.— llamó el director, sacándola de sus pensamientos. 

Ha Yoon respiró hondo. Su personaje iba a confesar su amor en esa escena. Y, aunque sus palabras estaban dirigidas a Do-hyun en la ficción, en el fondo, había una parte de ella que sabía exactamente a quién pensaría mientras las decía. 

•••

Las cámaras rodaban. La iluminación perfecta, el ángulo cuidadosamente calculado, cada detalle dispuesto para capturar la emoción en su máxima expresión. Ha Yoon se paró frente a Do-hyun, su mirada reflejando una mezcla de vulnerabilidad y determinación.