?*?? ????? Donde hago que tus historias se
hagan realidad en un único capítulo.
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?*?? ????? Donde lees peque?as historias de
tu bias y cantante fa...
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El sonido de la cerradura girando resonó en la sala silenciosa. Jungkook se levantó del sofá en cuanto la puerta se abrió, dejando ver a Taehyung con una gorra negra cubriéndole la cabeza y una sudadera holgada. Su postura estaba relajada, pero sus ojos delataban que no había dormido bien.
—Hey…— Jungkook dijo en voz baja, caminando hacia él.
Taehyung asintió apenas y entró, moviéndose con la tranquilidad de alguien que se siente cómodo en el lugar, pero con el peso de quien lleva algo en la espalda. Se quitó los zapatos junto a la puerta, un hábito automático, y dejó su celular en el bolsillo de su pantalón sin revisarlo.
Jungkook lo miró de arriba abajo antes de cerrar la puerta.
—No has comido nada, ¿cierto?
Tae soltó una risa nasal.
—Tú siempre piensas en comida.
—No es eso, te ves jodido.
Tae le dio un pequeño empujón en el hombro, sin fuerza, y caminó hacia la sala sin responder. Jungkook suspiró y lo siguió.
Desde la cocina, Haneul se asomó con una taza de té en la mano. Su cabello oscuro caía en una coleta baja, y su expresión era serena, pero atenta.
—Bienvenido, Tae. Preparé algo caliente, espero que no te moleste.
Tae le sonrió de manera sincera por primera vez en todo el día.
—Gracias, noona.
Jungkook se dejó caer en el sofá, palmeando el espacio a su lado para que Tae hiciera lo mismo. Haneul dejó la taza frente a él, luego se acomodó en el sillón individual con las piernas cruzadas.
—¿Cómo te sientes?— preguntó Jungkook después de un rato, apoyando los codos en las rodillas.
Tae dejó escapar un suspiro, observando la taza en sus manos.
—No sé, hombre. Es raro…
Haneul lo miró con empatía.
—¿Quieres hablar de ello?
Tae levantó la mirada hacia ella y se encogió de hombros.
—No sé qué hay que decir. Terminó, y ya.
Jungkook frunció los labios y apoyó la cabeza en el respaldo del sofá.
—Eso suena demasiado simple para lo que fue…
Tae rió sin ganas.
—Sí, bueno, tampoco quiero sentarme a analizarlo como si fuera un ensayo de literatura.
Haneul y Jungkook compartieron una mirada. Ella tomó aire antes de hablar.
—No tienes que analizar nada si no quieres, pero si necesitas desahogarte, estamos aquí.