La maldición de quererte | ????? ??????

El entrenamiento con Uzui había sido agotador, pero lo había superado con éxito. Ahora, me encontraba en el siguiente entrenamiento: el de Mitsuri Kanroji, el Pilar del Amor. Sabía que este sería completamente diferente al de Tengen. En lugar de fuerza bruta y resistencia, aquí se trataba de flexibilidad, velocidad y control del cuerpo.

Mitsuri estaba frente a nosotros, con su característica sonrisa radiante y su energía contagiosa.

—¡Bienvenidos a mi entrenamiento! —exclamó con entusiasmo, moviendo las manos con emoción—. Aquí trabajaremos la flexibilidad y la resistencia en combate. ¡Les aseguro que se divertirán mucho!

Algunos cazadores a mi alrededor no parecían tan convencidos, sobre todo aquellos con cuerpos más robustos y musculosos. Pero para mí, esto era perfecto. Siempre había tenido una gran elasticidad, algo que me ayudaba en mis combates.

El entrenamiento comenzó con una serie de estiramientos. Mitsuri se doblaba con una facilidad asombrosa, como si no tuviera huesos. Me uní sin problemas, sintiendo cómo mis músculos se relajaban con cada movimiento. Algunos cazadores a mi alrededor soltaban quejas y gruñidos, pero yo disfrutaba cada ejercicio.

—¡Natsume-chan! —dijo Mitsuri, acercándose con una sonrisa—. ¡Eres muy elástica! ¡Eso es increíble!

Asentí, un poco avergonzada por el cumplido.

—Siempre he sido así —respondí con una pequeña sonrisa—. Creo que por eso el entrenamiento se me hace más fácil.

Mitsuri aplaudió con emoción.

—¡Eso es maravilloso! La flexibilidad es una gran ventaja en combate. No solo te permite esquivar mejor, sino que también puedes atacar desde ángulos inesperados.

Continuamos con más ejercicios, incluyendo saltos ágiles y movimientos que imitaban su estilo de combate. A diferencia del entrenamiento de Uzui, donde cada movimiento se sentía como un castigo para el cuerpo, este se sentía más fluido, casi como si estuviera bailando.

En un momento, Mitsuri me pidió que hiciera una postura complicada, en la que debía levantar una pierna por encima de mi cabeza mientras mantenía el equilibrio en un solo pie. Lo hice sin problemas, lo que provocó que Mitsuri diera saltitos de emoción.

—¡Eres increíble, Natsume-chan! ¡Te adaptarás a este entrenamiento muy rápido!

Me sonrojé un poco, pero agradecí el cumplido. Mitsuri y yo siempre nos habíamos llevado bien, pero compartir este entrenamiento con ella hacía que nuestra amistad se fortaleciera aún más.

El día pasó entre risas, estiramientos y técnicas de combate en las que Mitsuri me ayudó a mejorar aún más mi flexibilidad. Al final, aunque mi cuerpo estaba agotado, me sentía increíblemente satisfecha.

—¡Lo hiciste muy bien, Natsume-chan! —dijo Mitsuri, abrazándome con fuerza—. ¡Estoy segura de que te volverás aún más fuerte!

Sonreí, correspondiendo su abrazo.

—Gracias, Mitsuri. Tu entrenamiento ha sido de los mejores.

Ambas reímos, mientras el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte. Aún quedaban entrenamientos por delante, pero por ahora, estaba feliz de haber compartido este momento con ella.

Había superado el entrenamiento de Mitsuri sin problemas, pero ahora me esperaba algo completamente diferente. El siguiente Pilar en la lista era Tokito Muichiro, el Pilar de la Niebla. A diferencia de Mitsuri, él tenía una personalidad mucho más distante y seria. No hablaba mucho, pero todos sabíamos lo fuerte que era.

Me encontraba en el área designada para su entrenamiento junto con los demás cazadores que habían pasado las pruebas anteriores. El ambiente era distinto, mucho más silencioso y tenso. Tokito estaba allí, con su expresión neutral y su katana en la mano, listo para comenzar.