Mi Variable Faltante - Inho x Gihun | 001x456 | Inhun

Advertencia:

Este capítulo contiene escenas de violencia, representación de TEPT (trastorno de estrés postraumático), negocios ilícitos, así como temas emocionales intensos y momentos de autorreflexión.

...

Ya habían pasado varios días desde aquella maldita pesadilla, y aún no podía sacársela de la cabeza.

Desde entonces, no lograba dormir bien.

La única solución que había encontrado era esperar cada noche a que Gi-hun y su hija se durmieran, para luego abrir una botella de whisky y beber hasta que su mente quedara lo suficientemente entumecida como para descansar unas pocas horas.

Así había estado sobreviviendo durante los últimos días.

Ahora, sentado en el borde de la cama, con los codos apoyados en las rodillas y las manos entrelazadas, miraba el suelo con la mirada vacía.

Una venda todavía cubría los cortes de su mano derecha, que comenzaban a sanar. El dolor en su hombro se había reducido a punzadas soportables. Pero las heridas internas —el remordimiento, la culpa— parecían hacerse más profundas con cada día que pasaba.

Anhelaba volver a aquellos momentos en los que podía mantener una conversación tranquila con Gi-hun, cuando el omega no lo miraba con miedo cada vez que se acercaba o intentaba abrazarlo. Sabía que todo entre ellos había sido construido sobre una base de mentiras, pero eso no borraba el deseo desesperado de recuperarlo, aunque fuera solo un poco.

En los últimos días, In-ho había intentado acercarse esta vez con palabras sinceras, sin engaños ni máscaras. Le propuso salir a tomar aire fresco, compartir una caminata, incluso intentó sacar temas sobre el pasado con la intención de hablarlo y llegar a una solución. Pero cada vez, Gi-hun respondía con frialdad, con odio o se quedaba en silencio, ignorándolo.

Sentía que los roles se habían invertido.

Gi-Hun ahora era su verdugo.

Mañana debía partir hacia la subasta con los VIPs. El evento decide quién de esas figuras anónimas y poderosas podrán asistir personalmente a ver los juegos que pronto van a dar inicio.

Como Líder, su presencia era obligatoria. Pero no quería irse.

No así.

Desde aquella pesadilla — donde la sangre de Gi-hun empapaba sus manos — la idea de marcharse sin resolver nada lo carcomía.

¿Y si ese sueño no era solo una proyección de su culpa?

¿Y si pasaba algo realmente malo mientras él no estaba? 

Ya había estado demasiado cerca de perder a Gi-hun antes. Y el miedo de que ocurriera otra vez lo tenía paranoico.

Por fuera, seguía siendo el Líder. Un alfa que imponía respeto con su sola presencia. Pero por dentro, In-ho era un hombre fracturado, un hombre atrapado entre un amor que no supo cuidar y el remordimiento que lo carcomía cada vez más.

No esperaba que Gi-hun lo perdonara — sabía que eso era pedir demasiado— pero quería al menos irse con un poco de tranquilidad, con una conversación que no estuviera teñida solo de odio, necesitaba una mirada que no estuviera cargada de desprecio. Quería un gesto, por pequeño que fuera, que le permitiera partir sin esa espina clavada en el pecho.

Por eso, hoy haría un último intento antes de tener que partir.

Llevaba días dándole vueltas, convencido de que quizás "eso" le podría dar una mínima oportunidad.