?? ????????? ??? ?????? [Newt Y Tú]

*Narra Newt:

La noche transcurrió demasiado despacio. Sentía que tenía que hacer algo.

No podía perderla, no a ella.

La quería, o incluso más que querer.

-No me puedo creer que ella esté ahí dentro. Ha roto una de las normas más importantes o incluso la más.

Estaba triste, había llorado. El grito que se escucho cuando estaba hablando con los demás no era coincidencia, era su voz.

Deseaba que se hiciera de día y al mismo tiempo lo podría odiar.
Si ella ya no estaba ahí cuando amaneciera... El no iba a durar mucho con vida.
Lo volvería a intentar las veces que hiciese falta para morir. Ella se había convertido su único motivo para seguir viviendo.

Simplemente no lo podría soportar, sería demasiado duro. Ver este lugar sin ella no sería lo mismo

-¿Y si todo esto es mi culpa de nuevo? Igual que la muerte de su hermano -. Se negaba a aceptar todo lo que pasaba.






*Narra Delilah


Mientras tanto en el laberinto:


-ME CAGO EN TODO JODER. Eso ha estado muy cerca de mandarme con el papa francisco y la reina Isabel a tomar el té.

Creía que lo había perdido de vista, hasta que me giro y ahí estaba el lacerador.

-Upa.

Este va directo hacia ella, está se agacha rápidamente y el lacerador pasa por encima de Delilah. Causando solo un rasguño.

El lacerador se choca con la gran pared y se queda atontado.

Delilah aprovecha para escapar mientras se tapa la gran herida que le había causado uno de los laceradores en el abdomen hace unos minutos, sangraba bastante.
Ya se le había manchado la parte baja de la camiseta que llevaba y el corte no tenía buena pinta.

Está sigue vagando por el laberinto, le ardía el abdomen. Sabía que sin atención médica, en unas horas podría estar muerta.

De repente se fijó en una parte del suelo, sintió escalofríos al ver un charco de sangre seca, sobre él, había huesos, a su lado una lanza manchada.

Está se fija en un detalle del deteriorado cadáver. Tenía una pulsera, idéntica a la que ella llevaba, solo que de color azul.

En ese momento ella ya sabía de quien era ese cuerpo, era el de su hermano, Mark.

Una lágrima recorrió su rostro, pero sabía que no tenía tiempo suficiente como para llorar por su difunto hermano.

Se escuchaban los pasos metálicos de las cuchillas del lacerador.

Esta optó por seguir andando vagamente por el laberinto antes de que ese monstruo le atrapase.


Ese laberinto tenía muchas cosas extrañas, por ejemplo, enredaderas de las que recorrían el muro de arriba a abajo por todas partes. Destacó una, estaba ensangrentada. Debajo había partes cortadas.

El lacerador se acercaba, ella no tenía muchas opciones, entonces, decidió escalar la enredadera para así poder salvar su vida.

Cuando subió lo suficiente como para que el lacerador no la atrapase sintió puro terror, quería llegar sana y salva al claro.
Ya que no se podría llegar ahí sana, por lo menos quería estar viva.

Quería ver a Newt. Abrazarlo y besarlo como esa noche, solo pedía eso.

Esta cerró los ojos deseando que todo de ese momento pasase.