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—Por supuesto. Tu padre debe saber la maravillosa noticia, que ahora somos familia y le darás su primer nieto.—Con bastante ánimo y satisfacción, esboza una sonrisa contenta.

Raro. Normalmente solo le pediría el permiso de Michael, pero ahora, también busca la aprobación de su madre cuando antes la confrontó con repudio y odio.

Isagi esconde sus verdaderas intenciones en una sonrisa familiar y de cortesía. Ninguno de los rubios se da cuenta que algo está tramando.

—Gracias.

Apenas la madre de Kaiser los deja a solas para hacer unos preparativos, el hijo aprovecha para darle un pequeño masaje en los hombros a su pareja y así aliviar un poco el estrés por tantas abrumadoras emociones. Un poco mas relajado, el alemán le cuestiona:

—Yoichi, ¿Tú quieres a éste bebé?

Su tono de voz y la mirada en que lo pregunta, le llena de ternura y conmoción al japonés. Es como si Kaiser creyera por unos instantes, que Isagi no quiere tener a su bebé. Una tristeza camuflada de seriedad e intriga.

Es natural, Yoichi realmente no quiere tener un bebé en estas circunstancias. Y le parece admirable y agradable que Kaiser pregunte su opinión, que quiera saber lo que su pareja desea antes que cualquier cosa en el mundo. Es lindo y honesto, porque a pesar de lo que su madre impuso, prioriza los sentimientos de Isagi Yoichi. Si no fuera porque hay una guerra, a Isagi no le importaría ni preocuparía tener un bebé a estas alturas, a está joven edad. Le hubiera gustado tener una vida tranquila y familiar con Kaiser en un mundo en paz, teniendo a su primer bebé y viendo como crece hasta llevarlo a Hogwarts.

La idea de tener un hijo le emociona en cierta medida, pero también le asusta y pone nervioso. Son muchas emociones y preocupaciones que tiene en la mente.

Pero, incluso en el hipotético caso en que no quisiera tenerlo para nada, no hay muchas opciones para deshacerse del bebé. No hay un hechizo (todavía) para aquello, tendría que irse por técnicas o medios muggles. Conoce el aborto y su procedimiento, y no es algo que le agrade mucho a Isagi experimentar. Otra opción sería darlo en adopción una vez nazca, pero, ¿a quien? El mundo muggle no es muy seguro y del mundo mágico mejor ni hablar.

—La noticia me conmocionó al principio, pero...—hace una breve pausa, pensativo. Kaiser le comienza a besar el cuello, lo hace sentir atendido y querido.— quiero tener a éste bebé tanto como te amo a ti.

Michael abre bien los ojos por la sorpresa, estos brillan y sus labios tiemblan ligeramente. Su corazón late de alegría al escuchar la respuesta del Omega.

—¿De verdad, Yoichi?

Su cabello se vuelve ligeramente rosado y unos rizos ondulan su larga melena. Sus mejillas se sonrosan e Isagi piensa lo bonito y adorable que se ve el Alpha cuando no puede controlar emociones tan intensas y el resto de su cuerpo lo delata. Tan expresivo y lindo.

—Si, quiero tener a éste bebé. Estoy seguro... sólo que hay algo que me preocupa.—Su expresión llena de confianza y amor se distorsiona a una de gran preocupación y sus hombros se ponen rígidos, sus labios se curvan en una mueca recta, reflexiva.

—¿Qué es? Puedes pedirme lo que quieras, Yoichi.

—Cuando crezca, no habrá una escuela a la cual asistir.—suspira con pena y desviando la mirada, formando puños en sus manos.—Hogwarts está destruida.

—... Puede aprender de nosotros.

Tras un largo silencio, Kaiser le responde. Pero Isagi levanta la voz y frunce el ceño un poco molesto e indignado, porque eso no es suficiente para él. Por supuesto que le enseñaría a su hijo como usar la magia, pero quiere que aprenda también de otros medios u experiencias.

"Ambros¨ªa" ¡îKiisDonde viven las historias. Desc¨²brelo ahora