UN MUNDO NTR... PERO NO ESTOY SOLO

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[Las miniventuras de Venom]
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Venom, luego de haber usado a un gato como huésped, caminaba tranquilamente por el tejado de las casas camuflandose en la oscuridad. Su rumbo no era fijo y se dedicaba únicamente a observar personas en las calles oscuras.

Nadie tenía algo interesante en lo que Venom podría entrometerse, no había forajidos, violadores, malechores... En general, no había ningún tipo "malo" a quien comerse.

Se detuvo al borde del tejado de la casa y alzó su mirada al cielo estrellado.

[Rayos, nada bueno ocurre en este lugar]

se dijo así mismo el simbionte.

Volteó y ladeó un poco su cabeza al observar la ciudad no muy lejos, no estaba de más pasar un tiempo libre sin tener que ser observado por Hiroki.

[Blahh, Veamos que de bueno tiene esta ciudad]

Después de decirlo, Venom empezó a saltar de tejado en tejado en dirección al centro de la ciudad, al llegar notó lo iluminado y concurrido que estaba a pesar de ser de noche. Empezó a caminar como si nada por las calles mirando en cada dirección.

Al girar por última vez su cabeza notó el anuncio de un dulceria promocionando sus bocadillos de chocolate. Venom sintió el deseo de comer en ese mismo instante, pero tristemente no podía hacerlo. No contaba con dinero, robarlo no era una opción y que si llegaba a comerlo posiblemente el gato muera.

Se mantuvo sentado frente a la tienda moviendo su cola de un lado a otro mientras se deleitaba con la comida. Posiblemente le pida a Hiroki esto por dejarlo solo esa noche.

Giró su cabeza luego de estar observando y continuó su camino a un paso más acelerado. No fue que en ese mismo instante, se detuvo al notar algo problematico adelante, un perro de gran tamaño. Un enemigo natural del felino.

Venom estaba dispuesto a girar. Sin embargo, el perro volteó su cabeza y notó al gato. Rápidamente se apresuró a ladrar moviendo su cuerpo.

[Ayyy carajo]

Venom no volteó y empezó a correr, del mismo modo el perro se levantó y empezó a perseguirlo instintivamente. Debido a su tamaño, no podía correr tan rápido como esperaba, y el perro se acercaba cada vez más.

Venom estaba dispuesto a pelear, pero no podía mostrarse de esa forma en medio de la ciudad. Felizmente, notó un callejón más adelante y tuvo una grandiosa idea. Se apresuró a entrar, seguidamente del perro que le pisaba los talones.

Todo estuvo en silencio en el callejón, hasta que se empezaron a escuchar los quejidos lamentables del perro. Fue botado del interior del callejón con fuerza, y escapó de ahí a toda marcha con el rabo entre las patas, mientras Venom y el gato salían de ahí como si nada; con la clásica rutina del gato lamiendo su pata y pasándolo por su cara.

[Es muy molesto si voy a pasarlo de ese modo aquí]

La mirada del felino se dirigió a los edificios muy por encima de él.

Saltó hasta llegar a la terraza de uno de los edificios, tenía que admitir que la tierra era un gran lugar para vivir. Era agradable y hermoso según sus palabras.

Observando, su mirada se posó en un lugar mientras sus orejas se erizaban al verlo. No muy lejos del edificio donde se encontraba notó un restaurant buffet de alta categoría, bocadillos a elegir y variedad de postres con ingrediente principal a base de Chocolate altamente orgánico.

[Humm, rico]

El único inconveniente, no sé admitían animales. Pero eso no era impedimento, divisó su boleto de entrada, una pareja bien vestida que se dirigía a ese lugar. Salió del cuerpo del gato y se asomó al borde del edificio hasta estar en el punto establecido...