Capítulo dedicado a JavieraGmez57, muchas gracias por tus hermosas palabras.
Narrador.
Giyū cerro la puerta de su habitación, el ruido repentino despertó de golpe a su esposa. Quién apoyó su mano en el futón buscándolo, y al no encontrarlo pareció asustada.
Rápidamente, él notó como había lágrimas en las mejillas de su mujer y se aproximó preocupado, ¿Había hecho mucho ruido mientras se vestía?
—¿Aya? —susurró acercándose hacia el futón con su uniforme puesto. Aún adormilada, la primera respuesta de Aya fue arrodillarse sobre el futón, abrazando a su esposo. —Aquí estoy... No me he ido todavía —susurró abrazándola.
Se sorprendió al principio, antes de envolver sus brazos alrededor de su esposa, acurrucando su rostro contra su cuello. Supuso que había tenido una pesadilla.
—Saldré a patrullar junto con Tanjiro —informó acariciando su espalda. Aya asintió, aún aferrándose a él.
Pensó que no lo había entendido bien; por ello, se acomodó mejor, sentándose en el futón también y subiéndola a su regazo, dejando un beso sobre su cabeza.
—¿Estás bien? Puedo quedarme si eso quieres —susurró cerrando los ojos.
—No te puedes quedar —respondió su esposa, limpiando sus lágrimas en el uniforme de su esposo. Giyū pensó en su respuesta, y se dio cuenta de que tenía razón.
—¿Tú quieres que me quede?
—Por supuesto que sí.
—Está bien, no iré —susurró, esperando a que se tranquilizara.
Tanjiro, que ni siquiera tenía idea de que esta conversación estaba sucediendo, solamente esperaba pacientemente a Giyū, sentado sobre una banca.
La idea de Giyū no era esperar a que se durmiera otra vez para irse, solamente quería que se calmara. Aya tardó unos minutos más, pero logró recomponer su respiración mirándolo.
—Eres lo mejor que me ha pasado —susurró con sus ojos llenos de lágrimas. Giyū se sorprendió, llevando rápidamente su mano hacia su mejilla mientras la acariciaba con su pulgar. —Te amo...
—También te amo —susurró confundido, no sabiendo de dónde había venido eso. Su brazo envolvió la cintura de su esposa mientras la acomodaba, acariciando su piel.
—No quiero que te vayas, pero te tienes que ir... —susurró limpiando sus propias lágrimas, bajando la cabeza. Giyū buscó su mirada con inocencia, acariciando su mano.
—Volveré pronto, quizás un poco antes del amanecer. Dormiremos y desayunaremos juntos —respondió, recordándole su rutina usual.
Su esposa asintió, sabiendo que tenía razón. Giró su rostro hacia su esposo, y él entendió lo que quería. Se sonrojó un poco, besando sus labios con suavidad, dejando que sus deseos hicieran el resto.
—Te amo —susurró acariciando su pecho con una de sus manos, antes de sostener su mejilla con la otra. Giyū, quien la veía atentamente, sintió cómo la sangre le subía a la cabeza.
"Si este es un plan para lograr que me quede, está funcionando muy bien". Pensó abrumado, pero sabía que su esposa no tenía esa clase de malicia.
—Te amo mucho más —susurró sosteniendo su rostro entre sus manos, antes de dejar un último beso.
Lastimosamente, tuvo que alejarse de su lado; nada le pesaba más en esos días. Tenía que mantenerse centrado en otras prioridades. No miró hacia atrás en ningún momento, sabía que si lo hacía retrocedería y volvería al futón con ella.
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Eres Lo Que Me Hacía Falta | Tomioka Giyuu × OC
Fanfiction"No solía pensar mucho en mi futuro, no me importaba realmente lo que terminará siendo de mí. Si servía para la cofradía hasta que fuera devorado o falleciera del cansancio, sería un final que sin dudas creí que merecería. Ahora no quiero algo así...
