You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)

Capítulo 62

Estaba asustada y emocionada.

Vaya mezcla.

- ¿Un amor desafortunado o la pérdida de un ser querido? -para ser un criminal de una banda pequeña hablaba con clase.

- Lo primero.

- Pues... como dicen por ahí, un clavo saca a otro clavo. Está usted de suerte esta noche, porque hay un cabellero interesado en usted.

Dios no...

- Pues... ¿quién es?

- Yo. -el hombre sonrió pero su mirada era fría. Permaneció en silencio viéndola y al final suspiró apesadumbrado. - Y otro caballero. El que le voy a presentar y que tendrá el placer de pasar esta noche con usted.

Dos hombres pertenecientes a la banda se acercaron.

Joan mantuvo la calma.

Estaba en territorio Yuki.

Si forcejeaba, moría.

Más le valía ser inteligente.

- Sus amigos me están asustando.

- Oh, no es mi intención pero debe entender que cuando se da un obsequio, se debe asegurar que el agazajado lo reciba.

- ¿Disculpe?

Los hombres la tomaron de cada brazo.
Estaba asustada, pero se obligó a sí misma a respirar con calma y a pensar fríamente.

Ella era el obsequio. Para el otro hombre que la deseaba.

Cuando se dió la vuelta hacia la parte de atrás del bar, vió cómo la luz proveniente de un pasillo enmarcaba la silueta del hombre alto y barbudo que había estado hablando con los Yuki.
Llevaba un gorro que le llegaba al ras de las pobladas cejas color caramelo igual a su larga barba. Iba bien abrigado y parecía mas un hipster que un criminal.
Estaba apoyado más en el pie derecho que en el izquierdo, lo cual indicaba una herida o mal formación.
El bolsillo derecho de su abrigo estaba manchado de tabaco. Uno de marca bastante cara.
Sin anillos, ni joyería, ni arma. Sólo un teléfono celular en el bolsillo del pantalón.

- Vamos hermosa dama, no lo haga esperar.

Joan miró al líder de la banda con expresión asustada. Después de todo no podía calmarse al punto de no expresar ninguna emoción. Se suponía que era un mujer inocente a la que le habían roto el corazón.

- Por favor no... no he hecho nada que les moleste... ¿por qué harían esto?

- Tranquila, tranquila. Simplemente le gusta a nuestro nuevo socio y usted será su regalo de bienvenida a nuestra sociedad. - ¿Un socio? ¿Quién se une a los Yuki cuando están próximos a la ruina y pronta desintegración?- Mire el lado bueno. Si lo satisface se convertirá en su nueva novia. No le faltará nada. - Al parecer tiene dinero.- Así que... ¡esfuércese! - el hombre susurró a su oído.

Caminó escoltada por los dos hombres del líder y cuando estuvo frente al misterioso nuevo socio ambos se fueron.

El hombre se hizo a un lado y le hizo un gesto para que ella pasara al lúgubre pasillo.

Joan a penas y se movió.

- Si no pasas por voluntad propia, te forzaré. No quieres hacerme enojar bonita.

Acento australiano.

La doctora caminó. Él iba detrás de ella.

Llegaron a la puerta de una habitación y él la abrió para ella.