- Lo haremos.
La doctora que previamente les había hablado entró con el rostro pálido. Y palideció más al ver a los hombres de pie.
- Tranquila. No harán nada que lastime a nadie. -él alzó la voz para que llegara a los clones. Sherlock sabía que ahora le obedecían a él. Se acercó a la mujer y continuó en voz baja.- No les quiten la ropa y no mantengan contacto con ellos más de lo necesario. Llévenlos a una celda aislada y que nadie hable con ellos. -la aludida asentía con nerviosismo-. ¿Cuál fué el resultado de las pruebas de ADN?
- Son... diferentes personas... y... no están en nuestra base de datos. No están... en ninguna base de datos en todo Inglaterra.
- Por supuesto. Porque no son de Inglaterra. -miró hacia Joan- Vamos.
Ambos salieron en busca de Lestrade para contarle todo lo sucedido.
En el camino y mientras sus pasos presurosos hacían eco en las baldosas del suelo Joan Watson dijo:- No le dijiste sobre la palabra.
- No quiero arriesgarme a que otros sepan cómo controlarlos.
Ella asintió.
Todavía se sentía en shock por lo que sucedía.
Cuando llegaron a la oficina de Lestrade cerraron la puerta tras de ellos y el detective consultor relató todo.Lestrade a penas y cabía en sí mismo de la impresión.
- No dejes que se acerquen a ellos. Dí que están traumados y que no pueden estar bajo contacto humano por mucho tiempo. -Lestrade escuchaba a su amigo con plena atención- Y no digas a nadie la palabra.
- Ellos aún son humanos. -intervino la doctora quedamente- Necesitan alimentarse. Y probablemente no van a comer hasta que tú se los digas. Tampoco podemos comprobarlo sin aue alguien se dé cuenta. -él reconoció la verdad en las palabras de ella- Tendrán que ser alimentados por sondas. Tienen que ir a un hospital. Además, necesitan exámenes médicos y psiquiátricos. Tal vez... quede algo que salvar en ellos.
- Nadie puede saber cómo hacer que obedezcan. Y no podemos arriesgarnos a que tengan contacto con ellos. Por ahora no podrán hacerles los exámenes que necesitan. -se acercó un poco más a ella- Tendrás que ir tú y encargarte de las sondas. Puedes decir que sólo aceptan el contacto de una persona y que tú ya has interactuado con ellos anteriormente.
Joan asintió con desición.
- Daré la orden para que preparen todo. -afrimó Lestrade saliendo de la oficina a toda prisa.
- ¿Y qué harás tú? -murmuró ella dirigiéndose a su compañero.
- Investigaré por mi cuenta para indagar en la posible identidad del doctor que hizo esto.
- No hagas nada estúpido sin avisarme primero.
- Lo prometo. -instintivamente y después de unos segundos de silencio Sherlock tomó la mano de Joan.- Sé que esto te afecta. Saber que alguien de tu misma profesión fué capaz de hacer algo así e incluso imaginarte cómo lo hizo debe ser chocante. Tienes que ser fuerte y concentrarte y no dudo de que lo harás. -la miró a los ojos con detenimiento- Pero si te sientes mal debes llamarme. Y si sientes que estás en peligro, aléjate y llámame. Sé que este tipo de cosas es mejor soportarlas con el apoyo de alguien.
- Creo que eso es algo que tú no has hecho.
- Exactamente porque sé como se siente es que no quiero que estés sola.
Ella asintió ganando fuerzas.
Sherlock continuaba viéndola.
Se alejó un paso sin soltarla para luego presionar un poco más la mano de ella entre la suya tratando de transmitirle su apoyo en un gesto.
Él lo sabía.
Sabía que Joan no estaba bien. Se le veía cansada, agotada, y se notaba cómo lo dramático de la situación estaba afectando su salud emocional.
Estaba sucumbiendo ante el estrés.
Odiaba dejarla sola. Sabía que en cualquier momento podría estallar toda esa tensión que la invadía.Y en esos momentos se es frágil.
Él mismo había llegado a ese punto y había optado por métodos que atentaban contra su salud para aliviar su ser.
No quería que lo mismo le pasara a ella.
Y era un poco absurdo el pensar que Joan se lanzaría a las drogas igual a él. Pero la idea se le había encajado en la mente como un objeto que se alcanza a percibir con la vista periférica y que de alguna manera se siente como un estorbo.
Simplemente sabía que esos momentos se sentían fatales y lo último que quería era que ella los atravesara sola.
- Llegaré al hospital a informarte de todo.
Dicho esto la soltó y salió de la oficina en su decidido andar de siempre.
Ella es fuerte. Lo será ahora.
Es inteligente. Lo será ahora también.-pensó el detective consultor.No tenía opción. Debía moverse y conseguir información sobre el autor de tan repugnantes experimentos.
La presencia del francotirador asesino declaraba el peligro que corrían.
Tenía que resolverlo todo.
Nadie más debía morir.Joan quería abrazarlo.
Antes de que se fuera, quería rodearlo con sus brazos.
No porque él lo necesitara sino más bien porque quería expresarle lo mucho que agradecía su preocupación.
Y en el fondo... porque ella lo necesitaba.
Se sentía mal.
Aquello la había tomado por sorpresa.
Después de tantos casos dramáticos ese que ahora resolvía le había doblegado la determinación. Finalmente su salud emocional se veía afectada por lo grotesco que venía viendo desde que había empezado con los casos.
Pero debía continuar.
Tenían que atrapar al monstruo que había acabado con la vida de 14 hombres inocentes de forma tan escalofriante.
* Joan habla de la palabra "Incorruptible" en inglés. Al agregar la "s" se traduce al español (en plural).

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You can't solve me (SherlockBBC/Joan WatsonCBS)
FanfictionJoan Watson deja New York y se muda a Londres en busca de un cambio en su vida mientras se reencuentra por fin con su amiga Molly Hooper. Acontecimientos fuera de su alcance la obligan a mudarse al 221 B de Baker Street junto al peculiar detective S...
Capítulo 64
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