『тodode?υ wee? 2018』
【Drabbles inspirados en las temáticas otorgadas por el TDDKWeek, con mucho amor hacia esta pareja?, espero lo disfuten así como yo amé escribirlo (?????) 】
? Día 1: Calidez ?°
? Día 2: Inseguridades ?°
? Día 3: Confianza ?°
?...
"Todo lo que vemos es el cielo, dejamos que el mundo siga su curso y sentimos que podríamos estar de esta forma, por siempre en un día perfecto." ▪ Dear Evan Hansen, For Forever
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La música retumbaba por todas las paredes de aquel edificio en donde yacían los dormitorios de todos sus compañeros. Era Halloween, por ello, Mineta y Kaminari habían conseguido permiso para poder una fiesta justo ese día, aunque solo querían ver a las chicas en trajes de monstruos de manera ajustada, ese era su verdadero objetivo después de humillarse al arrodillarse enfrente del profesor Aizawa.
Bingo, lo consiguieron, pero la mayoría de las chicas admiraban el traje que el bicolor traía esa noche, un hermoso conjunto de vampiro, con una parte de su cabello recogido que lo había recogido hacia atrás. Lastimosamente para todas aquel sexy rostro hambriento de sangre estaba alado de su novio, y nadie se quejaba, amaban que sus amigos fueran pareja, además que Izuku se veía adorable con ese cabello revuelto y una capa simulando ser un fantasma.
No es que Todoroki estuviera incómodo con aquel disfraz, pero se dejo llevar al ver la expresión emocionada de su amado pecoso ante aquello.
— ¡Por favor Shō-chan!, en verdad quiero verte como un vampiro —. Aquella sonrisa al final fue su debilidad, aceptando de inmediato, así que no desaprovecharía esa ocasión.
Ambos bailaban de manera inexperta, disfrutando de la compañía del otro, a la par que devoraban sus bocas sin importar el lugar, después de todo la gran mayoría estaba más interesada en el desastre que se armaba a su alrededor más que en aquella pareja melosa.
El bicolor no dudó en entrelazar sus dedos en los contrarios en un suave agarre, robándose a su pareja para ir a un lugar más tranquilo, y con eso se refería a su habitación estilo japonés.
— ¿Estas seguro que quieres hacerlo Shō-chan?, d-digo, realmente yo quiero, pero ¿no tienes miedo que nos atrapen? —. Murmuraba con pena el peliverde, tensando su cuerpo mientras soltaba un par de suspiros al sentir la suave cama sobre su espalda y las manos de su novio explorando su cuerpo para alzar de a poco ese disfraz de fantasma que traía.
— Es mi habitación Izuku, además, nadie te escuchará con el ruido que hay —. Recalcó el mayor, relamiéndose de manera lenta sus labios resecos para verlo con una mirada deseosa a su ahora presa — Déjame devorarte esta noche lindo fantasma —.
Ese fue el detonante para que Izuku se apenara y se dejara llevar, después de todo quien podía negarse a aquel atractivo vampiro que suplicaba por él.
