I Don't Want To Be A Hero - Etherian [TRADUCCI?N]

Capítulo 17.- Tarea

"No estaba perdido, Sr. Potter", reflexionó el mago para sí mismo. Harry había estado en su casa dos veces, y sabía exactamente dónde encontrar a su maestro. Y ahora, parecía bastante amable con el niño de sangre pura más influyente de Slytherin. Qué chico tan listo y tortuoso. "¿Qué está haciendo, señor Potter?"

—Dos horas para la tarea, señores Potter y Malfoy, y luego los dos ayudarán a preparar la Poción De Alivio De Efectos Secundarios Del Cruciatus—.

Harry miró a Draco y sonrió—¿Ves? Te dije que ese nombre era demasiado largo—.

Draco rió. En realidad, se rió cuando respondió—Solo di el nombre y estarías escupiendo temblores—.

—Hmph—Gruñó el profesor Snape. Ambos muchachos lo miraron, sus sonrisas y risas desaparecieron; por lo menos temporalmente—Póngase a trabajar. Y, podría recordarle, señor Malfoy, que todavía tiene que hacer el ensayo sobre su varita. Le sugiero que trabaje en ello esta noche—.

—Sí, señor—Asintió Draco. Permitió que Harry lo empujara hacia la mesa de café donde el Niño-Que-Vivió a regañadientes dejó caer sus notas de Hermione. El profesor Snape envió pergamino, tinta y plumas a la mesa. Un momento después siguieron los libros de texto de Harry. Por último, el profesor Snape ordenó té a un elfo que apareció momentáneamente.

—¿Qué ensayo, Draco? —Preguntó Harry en voz baja mientras desenrollaba las minuciosas notas de Hermione.

—Sobre mi varita—Respondió con la misma tranquilidad—El profesor Snape nos pide a todos los Primeros Años que hagamos un ensayo sobre nuestras varitas para saber qué significa la madera, el núcleo y qué puede hacer. ¿McGonagall te obliga a hacer algo así? —Draco se inclinó hacia delante para buscar una pluma, una botella de tinta y un pergamino.

Harry sacudió la cabeza—No que haya escuchado. El profesor Flitwick me contó una historia realmente interesante sobre mi varita. Sería genial saber más—.

Draco sacó su varita—Bueno, ¿por qué no haces un ensayo y se lo das al profesor Snape? —.

Harry se giró para ver a su maestro—¿Puedo hacer eso, señor? —.

—¿Puede hacer qué, señor Potter? —Corrigió y le preguntó al profesor Snape mientras examinaba la pequeña estantería en su sala de estar.

—¿Puedo hacer un ensayo para usted sobre mi varita como lo está haciendo Draco con la suya? ¿Señor? —.

—Puede, si lo desea, Sr. Potter. Sin embargo, su lectura para Transfiguración, Pociones e Historia de la Magia debe tener prioridad—Harry sonrió mientras esperaba aprender más sobre su varita. El maestro seleccionó dos libros de su biblioteca y se los llevó a los dos niños—Sr. Malfoy, creo que lo encontrará útil para conocer su varita mágica—Le entregó el delgado volumen al Slytherin—Sr. Potter, le sugiero que preste atención a los capítulos 13 y 24 para obtener más información sobre el Grave Tree y sobre Bendiciones de Unicornio. El té llegará de inmediato, así que comience a leer—.

El profesor Snape se retiró a su cómoda silla mientras los dos chicos se callaban y trabajaban. De vez en cuando oía el rascar de la pluma sobre el pergamino. Cuando llegó el té, envió tazas de té dorado con albahaca, para aclarar la mente para el trabajo, y un toque de miel para endulzarlo. Cada niño también recibió una tarta de melaza pequeña.

Pasaron dos horas, rápidamente parecía para ambos niños, y el profesor Snape les estaba diciendo que guardaran su trabajo, y luego que lo siguieran al laboratorio. Los tres trabajaron en la poción hasta que Draco finalmente rompió el silencio.