"Eres parte de mi vida".

Capitulo 16 "Mensajes"

-hey Luke ¿cómo estás?-. Pregunto muy animado sentando junto a mi. -parece que nada bien ¿que paso? ¿Alex o Ashton?-.

-¡ambos! lo sabes. Ash tiene razón para tratarme así-.

-en parte si y no. Estas mal tiene que entender y apoyarte, lo que no tiene que entender, y eso está mal, es el por qué te vas cada noche a meter al bar del hotel-.

-lo sé, lo lamento. Pero eso me relaja y me hace olvidarme de todo aunque sea por un momento-.

-demonios Luke... sabes que no es necesario ir ahí para sentirte bien. Tu solución hermano, es que tienes que hacer lo que amas y la razón por la que estamos aquí, tocar y cantar. Mañana tenemos concierto y te quiero ver billar como las hacías cuando ella estaba-. Lo quede mirando sin decir nada. Este me miraba serio , luego se levanto y volvió a su habitación.

Baje la cabeza y volví a mirar un punto fijo en el piso. No creo poder volver hacer un concierto como lo hacia cuando esta ella. Pensé.

NARRA ALEX

Me había pasado el maldito día sin hacer absolutamente nada. Paso increíblemente rápido, y para mi mejor. Riley se la paso casi todo el día durmiendo, se notaba que estaba cansada. Se levanto solo porque le dio hambre, mientras que yo no la tuve en todo el día.

Solo estuve viendo películas, pero como en todas las películas hay alguien que se enamora, eso me hacia llorar. Ver que todas esas parejas que conocían al amor de su vida y tenían finales felices, me hacia llorar estúpidamente neceando tener un final así. Realmente dolía no poder hacer nada porque todo te lo recuerda. Cuando por fin el día termino me fui a acostar lista para volver a empezar la universidad.

Por la mañana me levante y fui a darme una ducha larga y tibia para relajar los músculos. Al terminar me vestí con lo mas sencillo que pude encontrar. Riley entraba una hora después que yo a la universidad, asique seguía durmiendo. Camine a la cocina y saque para comer lo mas rápido que encontré, una banana. Ya lista salí del del departamento y me fui a la universidad.

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La clase de danza había sido agotadora. El profesor me dijo que para mi tobillo tenía que moverlo poco a poco, asique todo me costaba el doble. AL terminar la clase tenia un periodo libre asique quise ir a tomar un café a una cafetería que quedaba a unas calles de la universidad.

Al llegar a la cafetería pedí un capuchino con doble crema, mi favorito, y me senté en una mesa para poder beber café tranquilamente. Después de un rato dándole sorbos a mi café, sentí que algo corría por mi mejilla, una lagrima. Ahí note que me había hundido en mis pensamientos hasta que estaba volviendo a llorar. La seque rápidamente y baje la cabeza para que nadie lo notara.

-¿otra vez llorando?-. Me pregunto alguien sentándose en la silla de enfrente mio. Levante la cabeza para mirar de quien se trataba y lo quede mirando asombrada.

-¿Qué haces aquí?-. Pregunte algo extrañada. Era John. El imbécil de John.

-te vi y me acerque a ti-. Respondió encogiéndose de hombros sonriendo de lado.

-pues no quiero verte. Tengo que estudiar-. Dije con tono seco sacando un par de partituras de mi bolso.

-Alex no empieces, solo quería saludarte-.

-hola, ahora adiós-. Dije cabreada. No entendía por qué demonios siempre se aparecía en el preciso momento que lloraba no estando en casa. Este rodó los ojos cabreado tras lo que dije.

-¿Cómo está tu pie?-. Pregunto amable.

-no te importa... pero bien gracias-. Dije con un tono seco y molesto. Si alguien me hablara así lo odiaría y precisamente por eso lo hacia, para que se alejara.