Un magnífico error

Lunes 9:30 a.m

Aún me cuesta verlo, tal vez enfrentarlo, no soy capaz de verlo a los ojos, después de que nos hayamos besado.

Me encuentro atendiendo a un par de clientes.

¿Será que Bruno este ahora mismo con Miguel?, me es inevitable hacerme esa pregunta por momentos. Aunque lo más probable es que así sea.

Eso me hace sentirme mal por dentro.
«Resignate, él no es para tí», me grita mi subconsciente.

Me quedo en el mostrador, viendo fijamente la puerta principal, una especie de nostalgia invade mi mirada, recuerdo la primera vez que Bruno entró por esa puerta.

—¿Christian, que pasa?,—La voz de Megan me interrumpe.

—Ese es el problema, que no pasa nada,—Le respondo triste.

—¿Estás bien?

—Si, yo, no es nada, una tontería,—Inmediatamente, le cambio el tema,—¿Y qué tal la fiesta del sábado?

—Bien, bailamos hasta tarde, bebimos un poco y ya sabes, lo de siempre, estuvimos los chicos, la banda de Bruno, y obviamente Bruno. Se nos hizo raro que te desaparecieras.

Me pongo un poco nervioso cuando lo menciona a él.

—Si, emmm, yo me sentí mal y me fui.

—Es raro, Arizona te llamó un par de veces y no respondiste.

—Si, yo me quedé sin pila, y bueno, ayer estuve ocupado,—De acuerdo, mentí, pero no quería contarle a nadie acerca de lo que pasó.

Megan comienza a contarme un par de cosas, atendemos a personas en la cafetería.

En todo el tiempo que estamos aquí, cada que suena la campana de la entrada, me pongo al nervioso al pensar que Bruno se puede aparecer.

Cuando el reloj marca las 12:30 p.m salgo hacia la escuela para preparar nuestro proyecto.

—Megan, necesito irme, aún hay cosas que checar para el proyecto.

—Sí, está bien, yo llegaré a la hora normal. Por cierto, ayer avance en el guión de la obra, toma,—Busca y me entrega alrededor de 200 hojas.

—¿Esto es avanzar?, Esto parece estar terminado,—Le digo mientras se me escapa una risita.

—Tonto, aún faltan escenas,—Ella ríe conmigo.

—De acuerdo, te veo en la escuela, con cuidado,—Nos despedimos de un beso en la mejilla. Tomo mis cosas y salgo del lugar.

Espero el autobús en la esquina de la cafetería, en mis audífonos comienza a sonar "Complicated" de Avril Lavigne.

Me enfrento a una lucha por evadirlo, cada que lo vea me esconderé o algo así.

Sé que es algo cobarde, pero no puedo verlo después de lo que pasó, y tampoco sé si podré asimilar el hecho de que esta con Miguel.

Cuando el autobús llega a mi destino, camino lo más rápido a la entrada del campus, esperando no verlo.

Volteo a todos lados, y parece no haber señal de él, o de Sina, o de sus demás amigos.

Me encuentro al inicio del primer pasillo, el que lleva hacia las áreas de estudio.

Suspiro profundamente, miro hacia todos lados y parece no estar.

Camino rápidamente, llevo las hojas que Megan me entrego en la mano.

Me siento muy nervioso, camino a toda prisa, pero todo sale mal, me tropiezo, cayendo sobre mis rodillas y las hojas se esparcen por casi todo el pasillo.