hurricane ? james potter ?

? ?.??▍???. did you just say "handsome"?

Su rostro se iluminó cuando la vio y empujó a la multitud, corriendo más rápido. Solo se detuvo una vez que se paró frente a ella con una expresión de culpa grabada en su rostro.

Los ojos de Olivia permanecieron fríos mientras desatendía su apariencia desordenada.

—Llegas tarde.

—Lo sé. Lo siento —dijo James con sinceridad, pasando nerviosamente su mano por su pelo sudoroso—. Me retrasaron en el quidditch y ...

— Vamos a aclarar una cosa aquí, Potter. —Olivia interrumpió, entrecerrando peligrosamente los ojos.— No me importa lo que hagas. Me importa una mierda cómo gastas tu tiempo, pero cuando hayamos decidido algo, entonces debemos seguirlo. Si nos decidimos por un lugar y una hora determinados, estarás en ese lugar y tiempo. Si no puedes seguir adelante con eso, entonces no tengo absolutamente ningún problema en hacerlo yo sola.

Si era posible, James parecía más culpable. A decir verdad, Olivia rara vez se enojaba. Ella siempre se enorgulleció de tener el control de sus emociones, excepto las últimas semanas, pero eso se debió a su embarazo e incluso entonces, era capaz de controlar sus arrebato. En su mayoría, solo eran tonos desdeñosos y réplicas sarcásticas, por lo que James no pudo evitar enojarse consigo mismo por hacer algo que finalmente la hizo estallar.

— No es nada de eso, amor. Quiero estar aquí, de verdad. Todo es un poco abrumador y lo estoy intentando. Realmente lo estoy, pero es difícil y, a veces, voy a cometer errores y estoy realmente arrepentido, realmente lo siento por eso.

Olivia frunció los labios, sin gustarle cómo la conversación se volvió personal rápidamente. Ella entendió todo acerca de sentirse abrumada. Una cosa de la que también se enorgullecía es de verse tranquila y serena frente a todos, pero cuando estaba sola en su habitación rodeada de oscuridad y con la mano en el vientre, apenas podía entender con la facilidad y rapidez con la que había cambiado su vida.

Ella suspiró y sin decir una palabra más, se dio la vuelta y abrió las puertas dobles donde Madame Pomfrey los había estado esperando.

—Estaba empezando a preguntarme si ustedes dos aparecerían. —comentó Pomfrey mientras le indicaba a Olivia que se sentara en la cama.

—Fue mi culpa, Madame Pomfrey —explicó James.— Me retrasaron en el quidditch. Pido disculpas.

La medimaga arqueó una ceja en cuestión. James Potter y sus amigos habían comenzado a llamarla 'Poppy' como el resto de la facultad. Y la falta de su habitual comentario descarado era un poco preocupante. Sin embargo, el profundo ceño todavía arraigado en el rostro de Olivia le dijo que algo debía haber sucedido entre los dos. Pensó que tenían que aprender a hablar de sus problemas si planeaban criar un hijo juntos.

Sacó algo que parecía un simple espejo. Golpeó con su varita mientras los padres jóvenes la miraban con cautela, preguntándose para qué servía.

—Señorita Kinsley, recuéstese en la cama y levante un poco la camisa para mostrarme su estómago.

Olivia hizo lo que le dijo, desabotonándose un poco la camisa para revelar su barriga, que aún estaba plana. Nadie podía verlo, pero Olivia sabía que había un pequeño estaba allí. Su mano automáticamente fue a tocarlo suavemente.

James miró su estómago con asombro. Su hijo estaba ahí.

— Esto puede parecer un poco sorprendente, pero no se preocupe —dijo Madame Pomprey, apuntando con su varita al estómago de Olivia.

James se puso rígido en su asiento, una sensación inquietante formándose en su garganta debido a la varita puntiaguda que apuntaba a su bebé, a Olivia. Se abstuvo de agarrar su propia varita o apartar su mano.