Una habitación con una luz tenue, las cortinas cerradas no dejaban que desde el exterior se pudiera ver lo que estaba pasando en aquella habitación, la temperatura iba cada vez en aumento y hay sobre aquella cama se encontrar dos jóvenes tan solo con la ropa interior y con respiraciones agitadas.
Yoongi se está dejando llevar por las sensaciones que lo iban inundando, paseaba sus manos por aquella piel acaramelada, besada con gran devoción cada centímetro del cuello de aquel castaño podía jurar que estaba a punto de tocar el cielo tan solo al escuchar los jadeos constantes en su oído.
Por otro lado, Hoseok estaba dejando que esas manos grandes puedan hacer lo que quieran con su cuerpo, no iba a negar que temblaba con el más mínimo roce, ¿Por qué se sentían tan distinto con Yoongi?, cuando estaba con Jungkook se sentía bien, podía decir que lo disfrutaba, pero ahora que se encontraba en sus brazos, bajos las caricias y besos de Yoongi, podía sentir miles de sensaciones que lo estremecían.
Se posiciono entre las piernas del castaño creando una fricción entre sus miembros ya erectos que aún eran cubierto por la fina tela de la ropa interior, abandonó el cuello para dirigirse directamente a la boca del contrario, el beso era necesitado y pasional.
Mientras sus bocas eran devoradas, Yoongi bajo su mano para introducirla bajo el bóxer y comenzar a estimular el miembro erecto de Hoseok, lo que logró que el castaño arqueará levemente su espalda y aferrara con mayor fuerza sus manos a la espalda de Yoongi.
—Vamos Guardaespaldas... de.. deja de jugar —Respiraba agitadamente sobre los labios del contrario —enséñame lo que sabes hacer, logra hacer que no me acerque más a Jungkook.
—Haré que ni te acuerdes del nombre de ese mocoso —paso su mano por detrás de su nuca y volvió a juntar sus labios, desesperación por sentirse era lo que se podía notar en aquella escena.
Repentinamente Hoseok rompió el beso, provocando una cara de confusión en el contrario, se levantó de aquella cama, Yoongi lo seguía con la mirada, miles de pensamientos comenzaron a inundar su cabeza, ¿se habrá arrepentido de seguir? ¿solo estaba burlándose de mí? Y así varios pensamientos negativos iban llegando.
Su sorpresa fue grande cuando vio a Hoseok acercarse y llevar sus manos a la orilla de su bóxer, mientras lo mira fijamente con una sonrisa de medio lado, comienza a bajar lentamente ese pedazo de tela que lo separa de su objetivo.
Yoongi lo miraba expectante, su mirada solo irradiaba deseo, mientras el castaño acariciaba con mucho entusiasmo el miembro erecto de Min, lentamente acerco sus labios a la punta y dejó un suave beso, que logró estremecer por completo el cuerpo del contrario.
Pasó su lengua desde la base hasta la punta sin bajar la mirada, manteniendo el contacto visual en todo momento.
—No..no juegues conmigo niño mimado —la respiración de Min era errática, la excitación que subía por su cuerpo con tan solo unos roces, lo estaban volviendo loco y las acciones pausadas de Hoseok aumentaba cada vez más su desesperación.
—¿Está desesperado el Gruñón? —El castaño sonreía, quería hacerlo sentir la misma impaciencia que tuvo que soportar hace unos minutos atrás —No te preocupes, te mostrare como es estar en el cielo.
Dicho esto, Hoseok metió a su boca el pene del contrario, subía y bajá su cabeza, con un movimiento constante, pequeñas arcadas salían de la boca del castaño por lo profundo que lograba llegar.
Yoongi gemía como loco, ¿Cómo podía ser tan bueno en esto?, no pudo evitarlo y llevó su mano al cabello del contrario sujetándolo fuertemente, comenzó a mover sus caderas aumentando la velocidad, mientras Hoseok jugaba con su lengua para así poder aumentar el placer del contrario.
Después de varias embestidas Min dejó salir toda su esencia en la boca de Hoseok soltando su orgasmo, al momento que llego al éxtasis total, la imagen que tenía frente a él lo excitaba de sobre manera, un Hoseok totalmente despeinado y limpiando con su lengua el reto de semen que había escapado por la comisura de sus labios.
—Eres realmente bueno en esto.
—Soy bueno en todo lo que hago.
Hoseok subió al regazo de Min, moviendo sus caderas para crear una fricción entre ambos miembros, sobre la tela que aún no era retira de la parte baja del Castaño, Yoongi llevó sus manos a las caderas contrarias ayudándolo en los movimientos.
—Quiero que tú me enseñes lo que sabes hacer —la sonrisa que tenía Hoseok era maliciosa y sensual.
—No podrás sacarme de tu mente después de esto
Min se levantó levemente y atrapó la boca del castaño en un beso apasionado, las lenguas se enredaban perfectamente, en un juego de quien dominaba al contrario.
Las manos de Min hacían un viaje excitante hasta el trasero del contrario apretándolo, sacándole más de un gemido a Hoseok, que a estas alturas ya no podía controlar los sonidos que salían de su boca, Yoongi introdujo sus manos bajo la ropa interior y comenzó a bajarla, el castaño se levantó por un momento para que pudiera ser retirada completamente.
Volvió a sentarse sobre su regazo, por lo que Min llevo sus dedos a la boca del contrario, este entendió inmediatamente y comenzó a chupar con gran esmero, la imagen que tenía Yoongi frente a él era la más sensual que podía existir, sabía que ocuparía su mente la gran parte de sus días, miraba con mucho cuidado quiera dejar grabado la mayor cantidad de detalles de las expresiones que hacia el castaño.
Cuando considero que estaban lo suficientemente húmedos, los retiro e introdujo uno en la entrada de su amante, provocando que arqueara la espalda por el repentino placer que subió desde su estómago hasta su garganta y sacándolo con un fuerte gemido.
Introdujo un segundo dedo y después de unos momentos colocó el tercero, el chico se retorcía placenteramente sobre el regazo de Min.
—Tan solo con mis dedos hago que te retuerzas de placer —Saco sus dedos del interior del castaño, causándole un vacío que expreso con un jadeo —¿El mocoso puede provocar esto en tu cuerpo? ¿Puede hacer que veas las estrellas? —La sonrisa arrogante que dejaba ver, lograba provocar a un más a Hoseok.
—Cierra la boca.. y... y termina lo que empezaste... no quiero que tengamos una charla, para eso tengo a mis amigos.
Min bufo, se había olvidado lo arrogante que podía llegar a ser Hoseok, lo mal educado y malcriado, era su momento de mostrarle quien era el que manda en esa situación.
Con un movimiento rápido lo giro y apego su pecho al respaldo de esa gran cama, tomó sus muñecas con una sola mano y las sujeto tras de su espalda, sin espera recriminación por la acción brusca, alineó su miembro y lo introdujo de una sola estocada.
Las puertas del cielo abriéndose para él fue lo que vio Hoseok en el momento en que Yoongi empezó a moverse lentamente dándole tiempo para que pueda acostumbrarse al tamaño.
El castaño comenzó a mover su trasero indicando que quería mas velocidad en los movimientos —Mas... Mas rápido... maldita sea.
—Shiiii... callate mocoso... yo mando ahora —Dio una nalgada con su mano libre que resonó por toda la habitación entre los jadeos de Min y los gemidos de Hoseok.
La velocidad comenzó a aumentar, Hoseok ya no aguantaba más estaba a punto de llegar al tan esperado orgasmo, Min estaba golpeando fuertemente su punto dulce, sus piernas estaban temblando a tal grado que ya no estaba siendo capaz de sostenerlas, Min soltó las manos del castaño, las puso en sus caderas y lo jalo de un tirón hacia atrás, haciendo que su pecho cayera sobre la cama.
Solo hicieron falta unas estocadas más para que Hoseok se corriera con un fuerte orgasmo, manchando de su esencia aquellas sábanas blancas, segundos después Min soltó su fuerte orgasmo liberándose en el interior del castaño.
Yoongi cayó a un costado con la respiración agitada, su pecho subía y bajada, de igual manera se encontraba Hoseok que aún se encontraba en la misma posesión, no siendo capaz de mover ni un solo músculo.
Silencio era lo único que se podía escuchar en aquella habitación, ambos chicos estaban llenos de sensaciones, para Hoseok había sido el mejor sexo que había tenido, jamás se había imaginado que un simple guardaespaldas podía provocar tal efecto, al extremo de dejar su cuerpo con ligeros espasmos.
Por otro lado, Yoongi estaba volviendo a la realidad, su cabeza se estaba llenando de miles pensamientos angustiante. "Esta mal lo que acaba de pasar" "Estoy aquí para llevarlos a todos ante la justicia" , pero no iba a negar que lo había disfrutado bastante, pero tenía claro que esto lo tenia que parar desde ya, nunca se involucró con nadie en sus casos y esta no iba a ser la primera vez, solo fue un desliz, era lo que se estaba repitiendose constantemente.
El sonido de un teléfono rompió el silencio de aquella habitación, Min se sobre salto al darse cuenta de que era el móvil que le habían entregado exclusivamente para enviar la información que iba obteniendo, lo tomo rápidamente y se giró para ver a Hoseok que lo miraba curioso por la repentina acción de Min.
—Vete, necesito privacidad —El rostro serio de Min descolocó completamente al castaño, que solo frunció el ceño.
—¿Disculpa? ¿Con quién crees que estás hablando? —Hoseok se sentó en la cama con sus brazos cruzados —No vas a venir a hablarme como una puta barata.
Yoongi se estaba empezando a enojar, necesitaba con urgencia responder su teléfono y el castaño no le estaba haciendo las cosas fáciles —No tengo tiempo para tus berrinches de niño malcriado, ¿Puedes irte por favor?
El castaño se levanto totalmente rojo por el enojo, comenzó a recoger su ropa y vestirse, por lo que Yoongi hacia lo mismo —Eres un grandísimo idiota, no puedo creer que haya caído tan bajo.
Hoseok se levantó ya vestido y comenzó a caminar en dirección a la puerta, pero antes de que llegara sintió la mano de Min tomarlo fuertemente del brazo.
—No tienes derecho a humillar a las personas, solo por creer que tienes todo en el mundo —lo jalo para acercarlo a él —Pero hay algo que te falta, es el amor sincero, por que todos los que te rodean están ahí por tu dinero, porque créeme que si fueras una persona común, todos te dejarían... así como lo hace tu abuelo.
El castaño sintió como si una flecha había atravesado su corazón, siempre había ignorado los malos comentarios, las ofensas, pero estas palabras le habían dolido sobremanera, sintió como sus ojos se cristalizaban, pero antes de ser descubierto en su vulnerabilidad, jalo su brazo para zafarse del agarre del contrario.
Lo único que pudo sentir Min, fue la mano del castaño voltearle la cara y un fuerte ardor en su mejilla derecha —Interés o no, tengo gente a mi alrededor, algo que no estoy seguro de que tu tengas, porque por lo que veo lo único que provocas es asco.
Hoseok salió rápidamente dando un gran portazo, dejando a Min parado en medio de su habitación aun con su cara volteada y los puños apretados, su ira comenzó a subir a tal grado que no midió sus actos y lanzó su teléfono a uno de los grandes espejos que tenía aquella habitación.
Lo había arruinado todo, no midió sus palabras, los ojos cristalinos de Hoseok no podían salir de su mente, le estaba doliendo haber sido el causante de aquella expresión de tristeza absoluta, Como pudo pasar del placer y ¿Felicidad?, a las palabras hirientes, la tristeza e ira.
Holaa🙌
Hoy me quedo un poco más largo que los otros, aunque creo que no me quedo muy bien, bueno espero sus comentarios 😁
De igual manera espero que les guste.💕💕
Cuidense Mucho🥰