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Titulo: la boda.
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— entonces... ¿Qué dices? Blade ¿te gustaría pasar el resto de esta vida conmigo? — Harry se incó en una rodilla para luego buscar en su chaqueta una cajita y al abrirla estaba una hermosa argolla color rosa.
Sin dudarlo me arrodillé frente a él asintiendo con la cabeza, total me casaría.
Charlie me felicitó — ¡que bien! ¡Es una hermosa noticia! Y claro esta que si quieres usar el hotel para la fiesta ¡puedes hacerlo! Es más, cualquier cosa que necesites estoy para ti — me abrazó una vez más.
Sir pentious aplaudió — yo quissssiera encargarme de las decoracionessss — levanté los puños en forma de aceptación — ¡claro que si! Yo estaría encantada —
Busqué con la mirada a Alastor, estaba de espaldas me dirigí hacia su presencia — Al ¿no piensas felicitarme por mi compromiso? — toqué su hombro, se giró sonriendo — claro que si querida, solo estaba esperando que los demás lo hicieran primero, ya que lo mejor va al final... —
Desde mi llegada al hotel Alastor y yo nos llevamos de maravilla tanto así que terminamos por volvernos amigos muy cercanos.
Acomodé su cabello rojizo — entonces... ¿Me ayudaras a planear la boda? Harry quiere que sea lo más rápido posible... — recordé un pequeño detalle — ¡oh Charlie! Harry quiere venir a hospedarse aquí después de casarnos ¿se puede? —
La rubia asintió conmovida — ¡será muy bienvenido! —
El demonio de la radio parpadeo — ¿y en que quieres que te ayude querida? Si no se nada de bodas — reí bajo — ayúdame a elegir... Necesito opiniones —
— so... ¿Cuál te parece mejor? Me gusta las flores amarillas pero no se si irían bien en un ramo — detallé las flores y su aroma, Al suspiró — el ramo va de acuerdo a la novia y siento que te quedarían mejor las rosas blancas, aunque son clásicas y básicas, son la mejor opción para ti —
Abracé el antebrazo del pelirrojo — ¡tienes razón! Me llévare las rosas blancas — le dije al florista.
Salimos del lugar — bien ya tengo las flores, el pastel, la comida... Las invitaciones ya fueron enviadas con anticipación... Creo que —
Colocó su mano al frente de mi cara — andas en las nubes dulzura, falta lo más importante, el vestido —
Llevé las manos hacia mi cabeza — ¡tienes razón! Lo olvidé por completo y si llamo ahora no voy a alcanzar a apartar una cita con el modista — el pelirrojo parpadeo — no te preocupes ya tengo eso cubierto, llamé esta mañana para reservar tenemos la cita en una hora ¿quieres hacerlo algo mientras? —
Dirigí la mirada hacia él — ¿tienes algo pensado? — él sonrió colocó mi mano alrededor de su antebrazo y comenzó a caminar finalmente llegamos a la azotea de un edificio muy alto.
El viento soplaba tanto que mi cabello comenzó a despeinarse de un lado para otro, además de tener que agarrar la falda qué traía puesta para que no se se levantara — ¡hace mucho viento! — grité levantando la cabeza y observar una hermosa vista de todo el infierno.
— ¿es una hermosa vista no? — sonrió Alastor estando de pie a mi lado, asentí — es preciosa... Siempre tienes detalles sencillos pero maravillosos —
Las palabras se extinguieron, el silencio abundo entre ambos demonios.
El pelirrojo estaba a punto de decir algo pero quedó atontado observando a la fémina quien sonreía disfrutando de la vista.
— ¿y que buscas querida? — curioseó la chica encargada de la cita para el vestido de novia — en realidad no tengo idea de lo que podría quedarme bien — susurré.
— mmm creo que...
— le iria bien un corte de sirena, con mangas largas y detalles elegantes como un cinturón y la espalda descubierta — explicó el demonio de la radio.
— ¡enseguida! — la demonio salió corriendo para buscar vestidos con la descripción dada.
Luego fui llevada al vestidor.
Después de varios minutos salí para pedir la opinión de Al, quien estaba sentado en el sofá y apenas noto mi presencia se levantó — e-estas hermosa —
Sonreí — elegí este ¿Crees que este bien? — asintió nervioso — si, luces más que increíble —
EL DÍA DE LA BODA
DOS HORAS ANTES
Todos en el hotel estaban corriendo tratando de terminar todos los detalles a tiempo, Alastor llegó junto a Charlie tocando su hombro.
— querida Charlie ¿Crees que podamos hablar? — ella asintió, ambos se dirigieron a un pasillo solitario — ¿y? ¿Qué sucede Al? —
Parpadeo — no creo poder estar presente en la boda — la fémina abrió los ojos — tienes que ir, Blade espera tu asistencia, te considera su mejor amigo... —
El pelirrojo mordió sus labios y apretó su bastón — es que no lo entiendes...
EN LA BODA
— estamos aquí presentes, para unir a esta pareja de demonios en matrimonio, para hacerle saber a los demás que un amor en el infernó puede florecer tan hermoso como en el cielo —
...
— si alguien está en contra de esta unión, que hable o calle por toda la eternidad infernal —
En ese instante Charlie disimuladamente observó a Alastor, al final si había asistido.
Este permaneció con su sonrisa, la rubia suspiró tal vez esperaba que algo inesperado hubiera sucedido en ese momento pero no fue así.
— bien, ya puedes besar a la novia —
Harry tomo a la demonio y le dio un dulce beso.
Al terminar la ceremonia todos se dirigían al hotel para disfrutar de la fiesta.
— mmm que delicioso — sonreí probando la comida del bufete — querida — giré, antes de que Alastor dijera algo más lo abracé — Al... Estoy tan feliz, creí que la vida en el infierno sería horrible — murmuré.
— me alegra que estés feliz ¿quieres bailar? — a la mitad de la pista de baile, Alastor me guiaba — luces tan bella esta noche — sonrió.
Dio un par de vueltas quedando él a mi espalda y yo al frente — Blade déjare el hotel por unos meses — iré para verle inmediatamente — ¿¡qué!? —
— debo ir a arreglar unos asuntos pero volveré tal vez solo sean cuatro o cinco meses — bajé la mirada desanimada — tu eres el único que sabe ponerme triste en un instante — bromeé — vamos, no estarás sola ya tienes esposo... — intentó animar la conversación.
Suspiré — si pero no es lo mismo esposo que mejor amigo, igualmente me harás falta estos meses — continuó guiando mis pasos para seguir bailando — solo son meses no años — añadió.
— bien... Te dejo ahí viene tu esposo, tal vez quiera bailar otra canción contigo — soltó mis manos — ah... Blade se muy feliz junto a él — se alejó agitando su mano.
El demonio se alejó de la recién casada, su mejor amiga y de la demonio la cual se había enamorado.
Tenía el corazón hecho trizas pero nunca dejó de sonreír.
No se había opuesto a la boda pues quien era él para arrebatarle la felicidad a quien más quería.
Salio del hotel, dispuesto a obligarse a dejar de quererla y pasar página...
Aunque dolía
Dolía muchísimo el corazón.
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¡Nuevo capitulo! Espero que les haya gustado
Gracias a todas esas personitas que han estado guardando mis historias en lista de lectura, eso me ayuda bastante a tener más visibilidad.
¡Bye!
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