Cuando estas con alguien que te hace sentir miles de mariposas en el estómago, que te hace sentir que flotas, pero al mismo tiempo que jamás estuviste con los pies más fijos en la tierra, cuando no te da miedo caer porque sabes que siempre va a haber alguien que te atrape y te impida impactar contra el suelo, entonces sabrás que es un amor verdadero.
El amor no es decirle a tu pareja que es tu todo, mucho menos anclar tu felicidad a esa persona y hacerla responsable de tu vida. El amor es ser completamente independientes, ser felices a pesar de no estar juntos, que cada uno tenga su propia vida, para que así cuando sus manos se junten de nuevo la felicidad sea mayor, que el estar juntos sea un privilegio y un anhelo, no una condena y una obligación.
El amor no es obligatorio, nadie esta forzado a corresponder ninguna clase de amor, ni de soportarlo cuando no se desea; el amor el puro, libre, desinteresado y sobre todo maravilloso.
Lo que Sasuke y yo tenemos es un amor puro, pero también bastante tímido. Él es desde siempre ha sido reservado y yo, bueno aún me sonrojo cada vez que me mira fijamente, pero sé que lo hace porque como buen Uchiha, sus ojos dicen todo lo que su boca no sabe como expresar, el truco es entender esas miradas tan llenas de sentimientos alborotados.
- Sakura, será mejor que despiertes del sueño o se nos hará tarde.- Me dice Lady Tsunade quien ya ha terminado de arreglar mi cabello, originalmente lo iba a hacer mi madre, pero resultó un auténtico desastre que me llevó tres días arreglar y por eso mi querida sensei, quien también es como mi segunda madre, se ha ofrecido a hacerlo y lo acepto le ha quedado divino. Es un peinado que se compone de la mitad de mi cabello recogido en un moño alto, del que se sostiene una pequeña tiara de folores blancas y el resto suelto, decorado con pequeñas flores igualmente blancas, tengo que admitir que de no ser porque descuide un poco mi cabello y creció hasta mi cintura de nuevo, este peinado jamás habría sido posible; y aunque aún creo que a Sasuke le gusto más así, también creo que me lo cortaré en pocos días pues es hora de que retome mi vida como ninja médico y con el cabello tan largo no podré moverme como acostumbro.
Después del peinado, Lady Tsunade continúa con mi maquillaje. Ésta es la parte que más me preocupa, pues no quiero que sea demasiado ni algo irrelevante, quiero verme perfecta en mi boda. No puedo creerlo, de solo pensarlo me tiemblan piernas, mis manos se adormecen y se vuelven torpes y una sonrisa enorme aparece en mi rostro.
- ¿Deidara y Sasori ya han llegado? - Pregunto intentado desviar mi atención del día para no caer muerta de nervios.
- ¿Los Akatsuki? No que yo sepa, ¿para qué los necesitas? - Habla de forma distraída pues su atención está completamente puesta en mi maquillaje.
- Ellos tienen que traer el kimono.- Respondo totalmente nerviosa, evitando morderme las uñas ya decoradas.
- ¡¿Qué ellos qué?! - Grita y sé que de milagro no ha pintado mi cara de negro con el pincel lleno de delineador que tiene en la mano.
El grito hace que me encoja sobre mí misma y que Shizune entre para comprobar que todo está en orden y cuando creo que va a asesinarme, una cabellera rubia junto a otra rojiza entran en la habitación lanzando a la pobre ayudante de la ex-Hokage para poder pasar.
- ¡Llegan tarde! - Grita nuevamente Lady Tsunade mirándolos como lo haría con un par de niños que se robaron toda una bandeja de galletas de la cocina de su mamá.
- No nos grites anciana, las auténticas obras de arte llevan su tiempo.- Responde Deidara de forma algo infantil y coloca una bolsa negra sobre un perchero alto que hay en la habitación.
- Al fin estamos de acuerdo en algo Deidara, aún así lamentamos haberte hecho esperar Sakura, pero como ya dije, está vez concuerdo con el cabeza hueca que tengo por compañero.
- Si, si, si anciano lo que digas.- Lo ignora el rubio quien de pronto sonríe de forma bastante maliciosa y me atrevería a decir que pícara.
>> Mi dulce cerezo, te ves como un capullo a punto de florecer y yo, tengo exacto la fórmula que te falta para completar el cambio. Bien hecho Tsunade, me impresiona que a tu edad seas capaz de arreglar a una persona así, aunque claro la belleza de mi cerezo ayuda bastante. - No puedo evitarlo, a medida que escucho sus palabras siento como la sangre se aglomera en mi cara tiñéndola poco a poco de un rojo carmesí bastante notorio
- Cierra la boca Deidara, dejémosla para que se cambie y así no haga esperar a sus invitados.- La voz de Sasori es tan monótona como siempre, pero por el rabillo del ojo logro percibir una pequeña sonrisa que adorna su...singular rostro de marioneta.
Cuando ambos se marchan nuevamente, camino a paso decidido hacia el costal negro, deslizo el cierre hacia abajo descubriendo de a poco el misterioso contenido.
Decir que estoy completamente sin palabras y en shock sería la mentira más grande de mi vida, pues en realidad ni siquiera creo estar respirando en estos momentos. ¡Los chicos simplemente se han lucido como sólo dos artistas profesionales podrían hacerlo! El kimono es de un impecable color blanco, los bordes decorados con un fino listón de seda rosa, con unas muy pequeñas, pero notorias flores de cerezo y un precioso broche en el eri del lado izquierdo (justo junto al corazón) con la forma de una nube roja con contorno blanco. El obijime es de un rosa palo con pequeñas llamas rojas, mi kanzashi es un rayo en tonalidades de azul que va de lo claro a lo oscuro y las geta son un par plateado con un ligero tacón que las hacen lucir increíbles.
- Por poco lo olvido, mi obra de arte casi queda incompleta.- Bufa el rubio regresando para sacarme de mi ensoñación y meterme en una nueva. En una pequeña mesa de centro que se encuentra en el lugar, coloca un enorme ramo de flores, para después sonreír y salir de nuevo.
El enorme arreglo tiene forma de cascada, es decir que algunas flores cuelgan de manera hermosa, en la base principal tiene tres tipos de rosas (amarillas, rojas y blancas), mezcladas a la perfección con margaritas, gardenias, tulipanes, lirios, miosotis, una orquídea y unas preciosas amapolas rojas.
- Créeme que jamás agradecerás tanto tu super fuerza como hoy mi querida Sakura, aunque ese arreglo es hermoso es también bastante pesado.- Exclama la mujer a mi lado con tanta sorpresa y ensoñación como yo.
Me coloco todo y mi maestra da los últimos retoques y arreglos a mi peinado y maquillaje. "Todo listo, estás perfecta" murmura antes de salir. Me giro hacia la puerta de cristal que me separa de la naturaleza que rodea el lugar que Sasuke eligió para la boda, un precioso salón en el centro de un paradisíaco páramo, muy cerca de una cascada.
- No recuerdo haber mirado maravilla similar en ninguna parte del mundo.- Escucho las bellas palabras escapar junto a un suspiro de la garganta del hombre que siempre he amado.
- ¿No te parece que es demasiado? - Pregunto sólo para confirmar, aunque claro ya no hay forma de cambiar algo.
Él sonríe y niega caminando hasta quedar delante de mi y acariciar mi rostro con una sola de sus largas y pálidas manos.
- Jamás te has visto más hermosa, apenas puedo creer que esto esté pasando.- Sus palabras me sonrojan y ponen a temblar de inmediato, por fortuna su otra mano me sostiene por la cintura.
>> Creo que el futuro al fin me sonríe, al fin veo un camino lleno de luz y felicidad. Por favor, no digas nada... quiero que sea nuestro secreto.
La sonrisa no cabe en mi rostro y antes de que pueda responderle algo, mis padres, Itachi y Kakashi-sensei entran para decirnos que es hora de la ceremonia, hora de unir nuestras vidas, hora de compartir un nuevo secreto al cual llamaremos amor.
Después de la ceremonia, pasamos a la recepción en donde nos esperan todos, los invitados principales son nuestros amigos, aunque después Konohamaru y Naruto convencieron a Sasuke de permitir que asistieran todos cuantos quisieran y vaya que resultó ser algo más polémico de lo que esperaba. Sin embargo, la verdadera sorpresa vino cuando cuando no solo Orochimaru y Kabuto aparecieron, sino también Taka, Chino y Nowaki, todos ellos acaparaban hasta cierto punto la atención de mi amado Sasuke, causando que Naruto se pusiera verde de celos, haciendo reír a todos nuestros amigos en su intento de que el pelinegro le prestara atención por más de dos minutos. Y mientras él habla sobre él sabrá que cosas con ellos, a pesar de que Karin y Chino evidentemente no se agradan, yo me veo en la difícil tarea de repartir mi tiempo para estar con las chicas y los Akatsuki.
Cuando Karin ya no soporta edtar cerca de Chino y de Suigetsu, da un par de pasos lejos y se une a los Akatsuki con quienes al parecer empieza a encajar mejor y quienes además tienen a Sarada bajo su riguroso y auto impuesto cuidado. Un poco sofocada por tanta atencjo atención, camino hacia la cascada alejada de todos, para intentar asimilar lo que ha ocurrido en estos meses.
- Creí que era el único con problemas para tolerar a tanta gente. - Pronuncia una voz a mi lado, no me molesto en mirar de quien se trata, solo acomodo mi cabeza en su hombro y suspiro.
- Demasiada atención por un día. Además, creo que aún no asimilo todo lo que a ocurrido.
- Demasiadas cosas han cambiado en poco tiempo.- Coincide conmigo mirando fijamente la caída del agua.
》Sé que no es el momento para esto, pero... ¿Estás lista para despedirte de los Akatsuki? - Su pregunta me toma por sorpresa, pero al final asiento. Ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que me he despedido de ellos en esta semana, uno a uno y con todos en conjunto, pero aún así, duele saber que deben irse por siempre.
También durante esta semana he aprovechado para sacar el máximo número de fotos de ellos con mi hija, conmigo, con Karin y con las tres juntas, todas son divinas y varias bastante divertidas, como siempre por causa de Deidara.
- Sabes que yo te ayudaré a sobre ponerte. - Murmura apenas audible y aunque me lo dice a mi, no puedo evitar sentir que es una súplica, pues una vez más, Sasuke debe de perder a su amado
hermano.
- De ahora en adelante tú y yo superaremos todo juntos. - Afirmo sonriendo, entonces él me mira al fin, me dedica una de sus extravagantes e inusuales sonrisas roba corazones y asiente para luego entrelazar nuestras manos.
- Juntos. - Repite sin dejar de mirarme y sé que más allá del final de un capítulo, está el inicio de esta nueva historia.
Hellooo!!! Pffff... después de como casi un mes terminé el especial, espero que me disculpen y que les hayan gustado mucho estos capítulos extra.
VOTEN Y COMENTEN saben que siempre procuro responder todos sus comentarios. Cualquier duda que quede sientanse libres de hacerla y bueno, algunas quizá se respondan en Second Face así que no dejen de leerla.
Las amooooo ♥ ♥ ♥ ♥ ♥