Rompiendo el Instinto

By Nyridian

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En un mundo donde los Betas son el escalón mas bajo de la sociedad, Yuuri Katsuki vive tranquilamente su vida... More

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By Nyridian

Seung y el otro chico, un moreno alto de ojos claros y con un corte de cabello que a Yuuri le pareció extrañamente conocido, se encontraban arrodillados frente a él con auténticas caras de arrepentimiento y pena.

Yuuri no les había regañado, aun, pero solo porque por más que pensaba, en verdad no entendía, no imaginaba, no esperaba que aquello fuera a suceder en su tienda.

El Beta caminó de un lado a otro frente a ellos, pensativo, hasta que por fin paró. Con seriedad miró el rostro rojo de Seung, quien solo miraba hacia el piso con sus manos apretadas sobre sus piernas.

-Seung... -comenzó lentamente Yuuri, viendo como este cerraba los ojos con miedo.

El chico junto al coreano miró preocupado a su pareja y luego a Yuuri.

-Por favor, señor, no despida a Lee, no fue su culpa, fue mía -se apresuró a decir- Yo vine sin avisar y luego insistí en hacer... las cosas que no debíamos en su tienda -dijo preocupado- Por favor, no lo castigue, haré lo que sea.

Yuuri le miró con cierta ternura que no demostró. Le agradaba en cierta forma que aquel chico defendiera a Seung de esa manera.

-¿Tú quién eres? -preguntó tranquilo.

-M-Mi nombre es Jean Jacques Leroy, señor -se apresuró a contestar.

-Y tú eres... -alargó Yuuri con curiosidad.

-S-Soy el novio de Seung, señor -tartamudeó colocándose rojo hasta las orejas.

El japonés reprimió una sonrisita divertida, nunca pensó que él ocasionaría tanto miedo a un Alfa. Miró de reojo a Seung y el pobre podía compararse a un tomate.

-Y tú eres... un Alfa -dijo Yuuri seguro.

-Así es... señor -asintió Jean bajando de nuevo la mirada de forma nerviosa.

Yuuri levantó las cejas y suspiró.

-Bueno... no voy a despedir a Seung -dijo y el coreano le miró esperanzado-, ni lo voy a castigar... Es mi único empleado y además es mi amigo -sonrió al chico- Pero tú, jovencito, si es cierto que es tu culpa, debes hacerte responsable -repuso rascándose la nuca.

-L-Lo haré, señor, lo que sea que usted diga -asintió Jean decidido.

-Bien -alargó Yuuri, se sentía como si fuera el padre de Seung, por lo que se cruzó de brazos- Primero necesito que me digas cuáles son tus intenciones con mi empleado, no te voy a dejar pasar tan fácilmente si solo vienes buscando su cuerpo -repuso levantando una ceja.

-J-Jefe... -murmuró Seung tapándose la cara.

Jean se puso nervioso y negó energéticamente.

-¡N-No, señor, yo amo a Lee y mi única intención es estar con él toda la vida! -repuso seguro y acalorado- ¡Él es la reina de mi vida, nunca podría encontrar a nadie igual!

-Eres un idiota... -murmuró el coreano, mirándole entre los dedos.

-¡Un idiota que está loco por ti! -respondió acercándose más al chico.

-Aléjate...

Yuuri suspiró divertido. La juventud de hoy sí que era energética y decidida. Aunque se preocupaba un poco... si un Beta con un Alfa o un Omega era mal visto, que uno de estos dos últimos este con uno de su propia clase era peor. Era como una especie de tabú que sucedía raramente, pero que nadie tocaba por ser un tema controversial.

-Está bien -dijo Yuuri por fin, interrumpiendo la tonta y algo tierna discusión de esos dos- No es mi problema lo que haga Seung de las puertas de la tienda hacia afuera. Si ustedes están felices juntos es lo importante y me alegro, solo no hagan esas cosas aquí de nuevo -soltó una risita- Levántense, no están en problemas, denme un abrazo -dijo abriendo sus brazos.

Los dos Alfas se miraron incrédulos, pero rápidamente se levantaron y se lanzaron a los brazos de Yuuri. El japonés podía entender que quizás esos dos no habían sido apoyados y que tal acto de su persona les extrañase, pero para Yuuri no había distinción. Él aprobaba la valentía de esos dos por estar juntos, ya que él siempre sería un cobarde...

-Gracias, jefe -susurró Seung, ocultando su cara en el pecho del mayor.

-No se preocupen -negó dándole palmaditas en la espalda a ambos- ¿Tomamos algo de té? -preguntó separándose para ir a la puerta- Creo que la ocasión merece que cerremos temprano hoy y charlemos un rato.

Yuuri fue a cambiar el letrero y notó que ya estaba en Cerrado, por lo que solo negó con una sonrisita y bloqueó la puerta para subir a su departamento.

Los jóvenes le siguieron de forma obediente y tranquila. Ninguno podía negar el gran corazón del Beta cuando les trató con normalidad y cariño; muy al contrario a todos aquellos que los trataban como si tuvieran alguna enfermedad grave y contagiosa.

-Dime, Jean, ¿a qué te dedicas? -preguntó Yuuri con tranquilidad una vez los tres estuvieron sentados en su sillón bebiendo el té.

-A la música, señor, trabajo en una discográfica en el estudio de grabación, y canto de vez en cuando en algunas discotecas o celebraciones -soltó una risita.

-Vaya, entonces debes ser bueno -opinó curioso.

-No tanto... -murmuró el chico, apenado.

-Tiene una voz hermosa -murmuró Seung con una leve sonrisa.

Yuuri sonrió enternecido.

-No eres de por aquí, ¿verdad?

-No, soy de Canadá. También vine de intercambio, pero en el área de Artes. En este momento tomo unas cortas vacaciones... Así puedo pasar tiempo con Lee -murmuró tomando su mano cariñosamente- De todas formas, señor Katsuki -añadió-, quería tomarme el atrevimiento de preguntar si puedo venir a ver a Seung... C-Claro, sin que termine como hoy...

Yuuri ladeó un poco la cabeza, sin entender por qué le pedía permiso.

-No lo deje, jefe -pidió Seung seriamente- Aquí es la única oportunidad donde puedo estudiar, en casa no me deja...

-¡Eres tan cruel! -se quejó el canadiense.

-Y tú molesto.

-Bueno, eso es cosa suya, mientras no afecte al rendimiento de Seung -dijo un poco divertido- Y dime Yuuri, Jean.

-¡A-Ah, sí! Entonces usted puede decirme JJ, ¡todos lo hacen!

Los tres pasaron juntos un rato más y Yuuri descubrió varias cosas de ambos. Sus padres les habían abandonado por estar con el otro y ahora vivían juntos y cómodos en un pequeño departamento. Yuuri se sintió feliz por la historia de ambos Alfas que luchaban por ser una pareja, y se preguntó si a pesar de las adversidades, él también podría tener una linda historia con la persona que le gustaba.

En cuanto despidió a ambos chicos, se quedó un rato sentado en la puerta de History Maker con Vicchan a su lado. Miraba las nubes y autos pasar mientras pensaba distraídamente en que ya tenía treinta años y ninguna pareja, mientras que casi todos sus amigos ya establecían su propia familia. Pero la diferencia entre él y casi todos sus amigos, era que ellos no eran Betas, y los que lo eran ya habían tenido la suerte de encontrar un igual para establecerse... Un claro ejemplo de ello era Yuko, la linda Beta de la cual había estado enamorado cuando era más joven.

Con la experiencia de Seung y JJ, Yuuri se animó un poco y se convenció a sí mismo de que quizás no sería malo que abriera su corazón e ignorara las reglas de la sociedad por un rato.

Y mientras Yuuri estaba allí pensativo, a lo lejos un joven Alfa kazajo le miraba con un ramos de rosas en la mano.

-¡Ve! -le animó Mila desde el auto- Es tu oportunidad, campeón.

-... Pero... se ve ocupado -susurró sin poder dar un paso.

-Ay, por el vodka -susurró Yuri bloqueando las puertas del vehículo- ¡Vas a regresar a pie como no vayas ahora a entregarle el ridículo ramo a ese estúpido cerdo! -refunfuñó.

Otabek miró al rubio con mala cara.

-No le...

-Le dejaré de decir cerdo al cerdo si vas ahora. ¡Ya! -dijo subiendo el vidrio, acabando así la conversación.

El kazajo respiró profundo y se acercó al Beta con toda la tranquilidad que pudo hasta estar frente a él.

-Buenas tardes, Yuuri -habló logrando captar su atención desde el primer momento.

Los ojos del japonés demostraron sorpresa.

-¿Señor Otabek? -murmuró levantándose- ¿Qué está haciendo por aquí a estas horas? -miró el ramo y ubicó que era de la floristería que se encontraba a unas cuadras.

-Y-Yo... -respiró hondo, captando por un instante aquel ligero aroma frutal. Se sintió confundido por un momento, pero apartó el pensamiento y le ofreció el ramo- He venido a traerle este humilde ramo de flores. Por favor, acéptelas.

Yuuri le miró con pena a la vez que metía a Vicchan en la tienda para que dejara de gruñir.

-Ya le expliqué que soy un...

-No me importa -le interrumpió- Yo nunca me he sentido de la misma forma en que me siento cuando te veo, Yuuri -dijo de forma sincera- Mi corazón se emociona y solo siento ganas de estar contigo y protegerte siempre...

-¿Otabek, esta consiente de lo que dice? -preguntó ladino, cruzándose de brazos.

-Te estoy confesando mis sentimientos -asintió tranquilamente.

-No nos conocemos -dijo Yuuri seriamente.

-Pero podríamos hacerlo, no tengo prisa -dijo dando un paso hacia él- Solo quiero que estés al tanto de lo que siento y que me des una oportunidad.

Yuuri suspiró apoyándose en el marco de la puerta, mirándole atentamente. Los jóvenes de hoy sí que son intensos, pensó suspirando nuevamente.

-Otabek, yo solo soy un viejo Beta, tú eres joven, deberías buscar un Omega que... -dijo intentando hacerle entrar en razón, pero volvió a verse interrumpido.

-No quiero a nadie que no seas tú -dijo serio- Aunque si ya tienes una pareja, desistiré.

-No tengo una pareja, pero...

-Entonces tengo una oportunidad -habló dando otro paso hacia él, poco a poco se iba acercando al japonés.

-Yo... no me interrumpas -suspiró algo exasperado a como el chico llevaba la conversación por donde le convenía- No soy una chica como para salir con un Alfa -replicó.

Otabek le miró pensativo y dio otro paso estando ya frente a frente con él.

-Pues a mí no me molestaría tomar el rol que gustes con tal de complacerte -aseguró colocando una mano en la suave y fría mejilla del japonés, que pronto se volvió de un tono rosa.

Yuuri se le quedó mirando sin aliento. Sin duda ese día estaba terminando muy raro para él. No pudo evitar reír, tomando la mano del Alfa para retirarla de su mejilla.

-Bien... nunca me habían dicho eso -admitió mirando el ramo de rosas rojas y luego a él- Un Alfa que solo busca una relación meramente corporal no se ofrecería así.

-No me emociona la idea, la verdad -musitó algo nervioso por dentro-, pero estoy siendo serio con lo que siento... No me molestaría...

Yuuri volvió a reír y tomó el ramo de rosas.

-Son muy lindas, gracias -murmuró oliendo el exquisito aroma de las flores- Las aceptaré -asintió un poco feliz-, no me habían dado un detalle así en... -suspiró, en realidad nunca se los habían dado.

Miró al Alfa frente a él, se notaba esperanzado y aguardaba a por una respuesta. Yuuri debía admitir que algo dentro de su pecho se removió al verle tan sincero e interesado en él, pero... a él ya le gustaba otra persona.

-Yo... en cuanto a tu confesión... -comenzó, Otabek se puso rígido y nervioso.

Yuuri siempre había tenido una debilidad, no podía hacer sentir mal a los demás, siempre quería que todos fueran felices sin importar qué... Por eso siempre complacía a Viktor, aunque no fuera lo correcto la mayoría de las veces. Por lo que, sin poder decir "no" al imaginar que le mostraría de nuevo aquella cara triste de la cafetería, dijo:

-No puedo aceptarla, pero tampoco voy a rechazarte -dijo mirando de nuevo las rosas- Conozcámonos mejor tal como dices y luego... veamos qué pasa -propuso levantando la mirada, regalándole una pequeña sonrisa.

Tenía la esperanza de convencer al Alfa más adelante de que ellos quizás solo podrían ser amigos, o que se consiguiera algún Omega.

Por otro lado Otabek no se desanimó ante sus palabras: era perfecto. Sin poder contenerse abrazó fuertemente al japonés estrechando su delgado cuerpo.

-Gracias...

Yuuri soltó una risita nerviosa.

-N-No agradezcas -murmuró dándole unas palmaditas, devolviendo a medias el gran abrazo que el chico le daba.

Otabek no pudo evitar llevar de forma natural su nariz al cuello de Yuuri y olfatear en busca de su aroma. Se llevó una grata sorpresa al comprobar que el Beta tenía un suave y casi imperceptible aroma a flores de cerezo que le encantaba.

... Y Yuuri gracias al incómodo y muy cercano abrazo se preguntó qué champú con aroma a chocolate almizclado usaba el Alfa... Era algo que consideró bastante atractivo.

Notimiau:

He considerado usar separadores... 

Aunque no lo necesite pues no hay cambios de un escenario a otro... ¡pero se ven tan lindos! Los puedo usar para separar las notas de igual forma <3. Los hice jugando un rato, así que espero que les gusten... También hice uno de Viktor y admito que lo amé.

Otra cosa, encontréééé ESTO:

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