My Infinity [•Steve Rogers•]...

By CapSpangledGirl

218K 13.1K 918

●CORREGIDA Y CON CONTENIDO AGREGADO● Ella juraba no necesitar protección, Él se juró protegerla sobre todas l... More

●¿POR QUÉ DECIDÍ RESUBIR ESTA HISTORIA?●
ʰóDz
01. Pesadillas
02. Mi Vida
3. Encuentro Encantador
4. ¿Qué Está Pasando?
5. Mi Llegada a SHIELD
6. Oscuridad y Culpa
7. Medidas de un Tío Sobreprotector
8. Natasha
9. Alistair y AIM
10. Escapó
11. Búsqueda
12. Un Mal Día
13. Dispuesto a Todo
14. Sorpresas
15. Solo Quería Bailar
16. Todo por Nada
17. De Vuelta al Infierno
18. Sesiones de Tortura
19. Empezando a Valorar Lo Que Tenía
20. ¿Alucinación?
21. Energía
22. Confundida
23. Explicaciones
24. La Torre de los Vengadores
25. Propuesta
26. Decidida
27. Emergencia de Chicos
28. Nuestra Cita
29. Me Quita La Respiración
30. Siempre Donde No Me Llaman
31. Desagradable
32. Angustiada
33. Plan de Viaje
34. Tiempo de Hablar
35. Problemas
36. Contusión
37. Llévame de Vuelta Al Inicio
38. Hora de Enfrentarse
40. Respuestas
41. Fantasmas y Verdades
42. Desesperación
43. Sacrificios
44. Más Demonios
45. Sentimental
46. Cerrando Círculos
47. Bandera Blanca
48. Parecimos Una Buena Idea
49. Piensa en Mí
50. Tiempo al Tiempo
51. Tío Escéptico
52. Promesas Olvidadas
53. Segundas Oportunidades
54. El Paso de los Días
55. Noticias
56. Lo Que Traen las Bodas
íDz

39. El Ataque en Industrias Stark

1.8K 113 6
By CapSpangledGirl

Al identificar la voz de inmediato oculté mi rostro entre mi cabello que caía como una oscura cascada.

—Bien, Justiciera del Mal, ahora mismo vas a explicarme qué demonios haces husmeando entre mis cosas.

Su cinismo me fastidió, el hecho de que le valiera una mierda haber matado a su propia hermana, el hecho de que hubiera dejado huérfana a su única sobrina.

Seguí ocultando mi rostro y lo miré con odio: la barba simétrica, el cabello oscuro y los ojos cafés que estaban tras unos lentes que parecían de sol.

—A ti es a quien quería ver, Stark...—dije.

—Pues claro, ¿Quién no querría verme? Soy un genio millonario excesivamente atractivo además de filántropo.

— ¡Y UN MALDITO ASESINO! —grité furiosa y lanzándole un rayo con el cual cayó.

Al levantarse intentó mirarme, ahora toda su armadura lo protegía.

—Niña, creo que no sabes lo que haces...

—Asesinaste a mi madre. Sé perfectamente lo que hago.

Lancé otro rayo y entonces el cabello se me fue para atrás dejando mi rostro a la vista de Stark.

— ¡¿MIA?! —exclamó casi sin aliento— ¡Amelia! ¡Estás viva! ¡No es posible!

Su reacción fue algo que no me esperaba... dejó a la vista su rostro y los ojos le brillaban de una manera que no podría describir, efusivo... ¿conmovido o sorprendido? Algo en su mirada me hizo sentir algo extraño en el corazón. Sin embargo, podría estar alucinando y ésta sería una estrategia de Stark para distraerme.

—Pues aquí estoy Stark y voy a destruirte.

Lo miré desafiante y me acerqué, él hizo una mueca confundida. Entonces le apunté justo en la placa pectoral, por alguna razón mi puntería falló pero aquello no fue obstáculo para rendirme pues seguí atacándolo, aunque a mis ataques él no se defendía, los esquivaba y no me hacía nada.

—Escucha preciosa: creo que estás molesta... no... no creo, sé que estás molesta y herida y lo entiendo, la última vez que nos vimos te dije cosas no muy agradables; ¡Pero vamos, pequeña...! Pensé como idiota, tú sabes que eres lo mejor que me ha ocurrido en la vida... no sabes lo que he pasado estos meses sin ti, Mia. Eres mi pequeña y te quiero conmigo. No me importa si quieres al Capipaleta o a quien sea, solo me importa que estés aquí y que no te vuelvas a ir.

Lo miré extrañada, ¡¿de qué estaba hablando?!

— ¡No tengo idea de lo que estás hablando! —grité histérica.

Peleé con él hasta que me sostuvo tan fuerte que no me dejó ir. "¡Mia, Mia...!" decía él. Me quejé ruidosamente hasta que creando una onda electromagnética logré que me liberara y corrí hasta el techo.

Mala idea, pues él voló hacia allá también. Aterrizó y volvió a permitirme ver su rostro que se veía angustiado.

—Mia ¿qué te ocurre? ¡Tú no eres así, preciosa!

—Yo no era así... ¡¡hasta que mataste a mi madre!!

—Amelia... ¡¡No es cierto!! ¡Tú viste morir a Vi! ¡Sabes lo que paso ese día!

Stark era un idiota... De ver morir a mamá con mis propios ojos sería algo que no podría olvidar.

— ¡CLARO QUE NO! ¡Provocaron su muerte! ¡Y SABES PERFECTAMENTE QUE FUISTE TÚ! ¡YO TENÍA UNA FAMILIA Y TU Y TUS AMIGOS LOS JODIDOS VENGADORES LA DESTRUYERON!

—Mia...

Le lancé otro rayo y él cayó gimiendo de dolor. Me acerqué lentamente para ver su rostro cuando lo asesinara. Se veía asustado. De nuevo algo me dijo que lo que iba a hacer estaba mal pero no iba tener otra oportunidad. Tenía que acabar con Tony Stark.

Antes de que pudiera hacer algo, una clase de metal me golpeó haciéndome caer al lado de Stark y dándome un dolor espantoso.

Gemí intentando alcanzar mi espalda pero era demasiado doloroso.

— ¡Rogers, NO! —gritó Stark y se acercó a mi mientras seguía quejándome—. Mia... ¿Estás bien? —dijo intentando tocarme pero era algo que no iba a permitir así que volví a golpearlo—... Agggh... Si ya me di cuenta...—dijo como para él mismo con demasiado esfuerzo.

Me arrastré y miré a mi nuevo adversario; por su vestimenta lo identifiqué perfectamente: era el Capitán América.

Me puse de pie para acabar primero con éste que también parecía contener el aliento.

— ¿Am... Amelia? Pero tú... y-yo.... ¡Mi amor yo sabía que estabas viva! ¡Eres...! ¡Aquí estás!

Mientras se acercaba yo retrocedía sin bajar la guardia ¡¿¿Mi amor??!

—Le lavaron el cerebro, Rogers—dijo Stark como pudo.

Rogers lo miró y después a mí. Se acercó para ayudar a Stark.

—No... Ve con ella.

El Capitán me miró y se acercó petrificándome por alguna razón. Se quitó el casco dejándome ver su rostro.

El corazón se me detuvo.

Era él... El hombre con el que he soñado los últimos 5 meses. El hombre en el que pensaba cada que Roger se me acercaba. El hombre que siempre me imaginaba rodeándome con sus brazos, besándome y llamándome.

— ¡Mi amor! ¡Por favor soy yo! ¡Soy Steve!

N... no... esto no.... no tenía sentido... ¡¿Por qué algo así habría de pasarme con uno de los asesinos de mi madre?!

Lancé un rayo pero él se cubrió con el escudo retrocediendo un poco gracias al impacto.

Volvía a acercarse. Aunque yo intentaba atacarlo no lograba atinar para herirle. Comencé a temblar sintiéndome derrotada, vulnerable...

—Amor, no voy a lastimarte... no quiero, pero por favor... Por favor... ¡Te lo ruego! ¡Vuelve a mí, mi amor! Ésta no eres tú.

Tocó mi rostro y yo quedé inmóvil. Sus toques eran distintos a los de Roger. Su roce fue tan tierno, delicado, tan dulce y adictivo....

Me sentí extraña. No podía permitirle hacerme esto.

— ¡NO! —dije quitándole la mano con brusquedad, él me sostuvo aunque le daba pelea— ¡Ustedes la mataron! ¡¡Me la quitaron!! —dije entre fuertes sollozos.

—Mia...—tosió Stark—. Vi murió un año antes de que los Vengadores aparecieran al mundo. Tú lo sabes... lo viviste, nena. Me buscaste en cuanto Vi murió porque ella te dijo que lo hicieras. Si hubiera sabido que las dos vivían desde años antes no me habría rendido hasta encontrarlas. HYDRA te engaña, Mia. Ellos son los verdaderos monstruos.

Ya no sabía... de repente todo lo que creía se mezcló con lo que ellos me dijeron. Me sentía terrible. El cuerpo se me paralizó.

Me liberé de los brazos del Capitán América y caí notando que alguien llegaba. Por alguna razón el Capitán intentó sostenerme con cierto ademán protector.

—Aquí están, malditos—levanté la mirada y vi a Roger quien nos miró y enfureció al notar el ademán del Capitán América conmigo—. Aleja tus manos de mi chica, bastardo.

Al momento, lo miró.

— ¡¿Q.... qué? —dijo el Capitán atónito y volvió su mirada a Roger.

Roger rió un poco para sí mismo con su descaro habitual y algo cruel.

El Capitán me miró y en su interior vi su corazón quebrarse... su expresión me quebró igualmente a mí.

—Ah... ¿te duele? ¿Y si te digo que va a ser mi esposa? —sonrió de oreja a oreja—. Celebraremos dentro de poco, solo esperamos acabar con ustedes para que dejen de interferir en lo que no les incumbe.

Volvió a mirarme y de nuevo me conecté con su alma destruida.

— ¿Es cierto, Amelia?

La manera decepcionada en la que me habló y me miró me hizo sentir nerviosa, culpable y destrozada.

—S... sí...—titubeé.

Hizo una mueca de dolor y de nuevo sentí como algo dentro de mi pecho se quebraba. Él no dejaba de mirarme con la misma expresión. Por alguna razón perdí el habla, olvidé como respirar y sentí escalofríos.

— ¡Pero esto te va a doler más, maldito! —grito Roger haciéndonos reaccionar al lanzarle una bola energía al Capitán quien instintivamente se cubrió con el escudo aunque no del todo, por alguna razón, no se veía muy concentrado.

Yo rodeé en el suelo e intenté pararme.

Roger llegó a mí y me sostuvo ayudándome a pararme. Ahora distinguí en él un toque diferente aunque aún algo posesivo.

— ¿Te lastimaron? —dijo preocupado y confundiéndome aún más.

¿Yo le importaba? Bueno, era mi prometido... debía ser por algo y aunque últimamente nos llevábamos algo mal, Roger debía quererme. Y yo había aceptado casarme con él en primer lugar por alguna razón.

—N... no... yo...

—Te advertimos que querrían jugar con tu mente, muñeca. No creas nada de lo que te dicen, ellos destruyeron tu vida y buscan manipularte.

— ¡Sabes que eso no es cierto! —gritó el Capitán poniéndose de pie y quedando frente a nosotros—. ¡Puedes decirle millones de mentiras! ¡Puedes intentar manipular su mente las veces que quieras pero jamás reemplazarás los momentos que yo pasé con ella! ¡Fueron momentos de amor sincero, algo que HYDRA y tú jamás conocerán! —me miró—. Amelia... mi amor... tú me quitaste el miedo de amar de nuevo. Sabes lo que siento por ti, la respuesta no está en tu mente, está en tu corazón... aún me amas, lo sé.

Sus ojos azules se cristalizaron mostrándome el reflejo de una persona que me pareció una completa extraña a pesar de enfrentarme con ella al espejo cada día de mi vida.

Sentí algo moverse dentro de mí.

—Te prometí que jamás te dejaría y así lo haré: nunca te dejaré sola—prosiguió—. No voy a rendirme hasta que vuelvas a mí. Amo tus virtudes, tus defectos.... Te sigo amando, mi amor, a pesar de toda la adversidad, de tu padre, de lo que pienses ahora, más que nada y que nadie. Siempre.

Cuando dijo esa última palabra volvió a mover algo en mí.

A mi mente vino una imagen borrosa. Distinguí a dos personas entrando a una habitación, ella lo jalaba a él de la corbata mientras se besaban. Estaban felices con la gran necesidad de entregarse el uno al otro y ser para toda la vida. Él tenía algo de miedo y ella buscaba pretender que no lo tenía y sin embargo estaban seguros de quererse a pesar de todo.

La silueta del hombre se parecía a la del Capitán y la otra más pequeña era una mujer que compartía similitudes físicas conmigo.

Nuevamente no sabía nada, de qué lado debía estar, quién era quién... en la palabra de quién debería confiar...

— ¡Rogers, no mientas! —dijo Roger irónico—. ¿Qué hay de tu Bucky? No "amas" a Amelia a pesar de él. Amely sabe que los momentos conmigo sí fueron reales. Más los últimos 5 meses, ¿sabes? Ojalá pudieras escucharla todas las noches que pasa conmig...

Roger era un completo boca floja y lo que estaba diciendo pareció acabar con la paciencia del Capitán que de inmediato le lanzó su escudo iniciando una riña.

Sobre mi mente todo se revolvía. ¿El lado de Stark o el lado de mi padre?

Pensé en la expresión de papá al verme despertar, su mirada y sus palabras no podían ser fingidas, Alistair Moon era mi padre y me amaba. Era incapaz de engañarme y yo no iba a traicionarlo.

No... los Vengadores acabaron con nuestras vidas.

Que Roger acabara con el Capitán América... yo me encargaría de Stark y sus demás amiguitos serían los siguientes.

Volteé en búsqueda del multimillonario y lo hallé tirado donde mismo haciendo grandes esfuerzos para levantarse. Me acerqué lentamente y al momento de pasar al lado de Roger algo nos golpeó a ambos haciéndonos caer.

— ¿Acaso no lo vieron venir? —dijo un hombre con acento sokoviano.

Antes de poder pararme sentí un dolor insoportable que provenía de unas vibraciones que nos rodeaban a Roger y a mí. Solté un fuerte gemido.

— ¡Rhodes detente! —gritó el Capitán— ¡ES AMELIA!

El dolor se detuvo y yo logré pararme pero Roger seguía en el suelo retorciéndose con histeria.

Mi respiración se aceleró al ver a todos los Vengadores (a excepción de la bestia verde) y al Soldado del Invierno rodeándome.

¡Demonios!... me jodí.

— ¡¿Mia?! —dijeron todos.

El dichoso War Machine junto al tal Falcon fueron a socorrer a Stark.

Volteé a verlos a todos uno a uno. Me miraban extrañados y sorprendidos a excepción del androide Vision que mantenía una expresión neutra.

Ninguno atacaba, sin embargo seguían siendo una amenaza.

—Señorita Moon...—dijo el androide—. La han herido gravemente. Piense con sentido común. Usted es todo para el señor Stark desde aquel día en el que llegó a su casa cuando tenía 17 años.

Fruncí el ceño.

¿Un androide podía mentir?

—Todo tu rostro era el de Violette, pequeña—dijo Stark apoyándose de War Machine—. Te mentiría si te digo que no me aterró verte en mi casa después de 12 años... pero te quise desde entonces Mia y rompiste todas mis barreras, me hiciste ser alguien que jamás creí ser. Cada día me hacías feliz y más aún cuando decidiste mostrar esa sonrisa tan bonita todos los días. ¡Diablos! Escucha todo lo que estoy diciendo... yo no digo estas cosas y al estar contigo las saco a flote. Tienes que recordar quien eres... por favor, preciosa.

—Eres sarcástica—dijo War Machine.

—Eres ocurrente y graciosa—dijo el dios del Trueno.

—Y obstinada—añadió la bruja.

—Amas al Cap y no soportas estar alejada de él—dijo Hawkeye.

—Tu sola presencia hace que te quieran...—dijo Quicksilver—... haz sido una gran amiga para mí y te he llegado a querer como no tienes una idea, todos te queremos. Los últimos tres días que estuviste en la torre te empeñaste en convencerme para tener citas—Pietro soltó una risita nostálgica—. Eres una de nosotros, y preferirías tragar ácido antes de ser una de ellos. HYDRA no es lo que te hicieron creer.

Perdí el aliento, nuevamente todo me daba vueltas. Todas sus miradas eran tan convincentes que me hicieron dudar.

Todo esto era demasiado en mi mente.

—Case...—Murmuré por el comunicador—. Las cosas se descontrolaron.

— ¡Romanoff! ¡No!

— ¡Lo siento Tony, pero ella ahora es una amenaza! —dijo la rusa, volteé y me lanzó algo que me hizo caer.

— ¡Natasha! —gritó Quicksilver.

Pasó el límite de mi maldita paciencia. Debía terminar con esto y huir.

Tenía en claro con quien debía acabar primero a pesar de que deseaba ir por la araña: los Maximoff eran mi más grande amenaza ahora.

Me levanté y la araña creyó que la atacaría pero lo que hice fue dirigirme hacia la Bruja Escarlata y le arrojé un rayo haciéndola caer. Visión rápidamente fue hacia ella.

Roger se levantó y frunció el ceño.

—Amelia...—dijo Roger, lo miré y los dos supimos lo que debíamos hacer a continuación.

Teníamos solo una oportunidad de escapar.

Cree una potente onda electromagnética para detener a los Vengadores y escapar. Todos se retorcieron en el suelo a excepción del androide quien nos atacó pero no nos dio.

Roger y yo saltamos juntos hacia un Quinjet que ya nos esperaba junto con Case y el escuadrón. Entramos y entonces miré por última vez al Capitán America cuya mirada me enseñó la más grande decepción y me hizo sentir un vacío en mi corazón.

Bajé la mirada sintiéndome como una horrorosa persona mientras nos alejábamos de Industrias Stark.

— ¡Los teníamos en bandeja de Plata, Amelia! —gritó Roger furioso—. ¡Jamás debí dejar que te encargaras!

— ¡Pero claro! ¡La maldita mocosa tenía que arruinarlo! Esto nos deja en claro el lado que apoya—dijo Case.

Rodeé los ojos.

—Cálmate ¿sí? No tenía idea de que Stark bloquearía los accesos y todos me interceptarían... no es mi culpa—dije fastidiada.

—Eso explícaselo a tu padre—dijo fastidiado.

Sentí un retortijón, papá iba a enojarse por esto.

Todo el camino de regreso me quedé pensando en todo, en Stark; en Stev... El Capitán América, los Vengadores.... no evité pensar de nuevo en que algo no estaba bien.

Continue Reading

You'll Also Like

148K 9.9K 39
Una aparente amenaza se convierte en aliada cuando una verdadera amenaza se acerca cada vez más Dos pensamientos distintos guiados por una misma cau...
346K 17.9K 40
La Guerra Civil rompió a los Vengadores. Cada uno tomó un camino diferente, volviéndose fugitivos a ojos de un país que antes les había vitoreado...
281K 13.8K 41
¿Qué pasaría si de un momento a otro Tony Stark provoca que Natasha Romanoff deje de ser estéril? ¿Y si ella no supiera nada? Juntar alcohol + Steve...
1.1K 95 17
Steve Rogers fue un soldado ejemplar, un hombre de principios firmes y valentía inquebrantable. Su historia amorosa, sin embargo, siempre estuvo marc...