Por alguna razón que nuestro adorado pintor desconocía, disfrutaba estar en compañía de Nightmare. Ahora tomando un café juntos, el albino reía molestando al crea pesadillas por tonterías.
- Cuando termines de reirte de mi, entenderás que no sé cómo decirle… y es algo serio.
- Jajaja! Solo dile que no sabe cocinar y ya.
- Podrías enseñarle a cocinar? Digo ustedes parecen ser amigos ahora.
- Si Lust no me lo pide, no creo apropiado enseñarle… pero si puedo invitarlos mañana y hacer un pastel de chocolate.
Nightmare se ruborizo cubriendo su boca.
- Dije algo malo?
- No… es que yo… el chocolate es mi debilidad.
- Desde cuando!? No lo sabía…
- Pero con mi suerte y tu torpeza, terminaré envenenado o tu casa en llamas…
- Claro que no! Soy torpe pero soy muy cuidadoso con terceros… creí que ya conocías eso de mi.
Ink lo miraba extrañado, era como hablar con otra persona… y sentía que algo no estaba cuadrando en todo aquello.
- Esto es una broma, no?
- A qué te refieres.
- No lo sé, normalmente cuando te peleaba… reaccionabas de una manera menos pasiva.
- Solía ser muy agresivo contigo, no?
Ink optó por no responder.
- Trato de no recordar esas cosas, pero no pienses que cambie o algo así. Sigo siendo un maldito desquiciado.
- Si es así, entonces que hago tomando un café contigo?
- Te gusta correr riesgos? Yo que sé! Como se supone que voy a saber eso, mi asistente personal eres tú.
Ink comenzó a reírse intentando contener sus lágrimas. Su teléfono comenzó a sonar pero colgó la llamada.
- Ese era Error llamando?
- Si, pero no quiero hablar con él. Y tampoco me dejas cortar la relación así que… no tengo muchas opciones.
- Te dije que no cortes la relación, jamás dije que lo ignores.
- Y yo te dije que no te metas en mis asuntos y aquí estamos…
- Iré al baño, pide otro café para mi.
- Esta bien.
Nightmare sentía que sudaba por los nervios al hablar así con aquel albino. Mojo su cara y se miró al espejo.
" Debería dejar todo esto, solo lo voy a confundir más. " pensaba.
Cuando iba a salir Ink casi lo golpea al entrar bruscamente al baño.
- Ink!! No seas torp~
El Albino cubrió la boca del crea pesadillas y lo tomó del brazo para encerrarse juntos en un cubículo del baño. A los pocos segundos Error entraba junto a otro hombre.
- Esta reunión fue una estupidez…
- No creo que les estés haciendo un trato justo.
- Es mi empresa yo sé cuándo ceder y cuando no…
Tener al albino tan cerca no era fácil para Nightmare y nuestro pintor no lo notaba. Estaba concentrado escuchando lo que hablaban.
Susurro despacio " subeme o verán mis pies ". Y el mayor obedeció para suavemente sostenerlo.
Tener su rostro tan cerca y el perfume de aquel pintor… ese dulce perfume que desprendía de su cuello tatuado. Miro a Ink esperando su permiso para besarlo.
Pero Ink… ni atención parecía prestar.
Cuando Error y aquel hombre se fueron pudieron salir.
- No podremos irnos hasta que se vayan, se sentaron muy cerca de la salida.
- Estaban hablando de un trato, los oíste?
- No en realidad estaba atento a que no te cayeras.
- Y a besarme… no creas que no lo vi.
Nightmare miró asombrado al pintor.
- Y que si quería hacerlo…
- Basta, tenemos que concentrarnos. El pueblo puede estar en peligro.
- Bien… bien. Esperemos a que salgan y nos vamos.
Cuando aquella reunión terminó, ambos se despidieron. Lo más gracioso para Nightmare fue agitar su mano y recibir en forma de burla que Ink le sacaba la lengua. Se preguntó si siempre tuvo ese trato especial con el crea pesadillas. Amaba esa actitud adorable…
Nuevamente sentía impotencia de que no fuera para él.
A la mañana siguiente todo era normal. Tomar el café, que cada vez sabía más raro, que le brindaba Lust. Se lo notaba impaciente al joven por despedir de aquella casa al crea pesadillas.
Luego ir a la oficina, pelear con Error. Escuchar sus burlas y retirarse al pueblo con Ink.
No estaba en su planes de aquel mediodía una guerra de pintura con nuestro adorado pintor. Y lo peor es que él lo había iniciado.
Pero ahora solo reía y pedía ayuda a los niños ya que Nightmare iba ganando aquella pelea.
- Y un poco más de azul….
- No! No! Basta! Nightmare!!! - corría casi resbalando ambos por los restos de la pintura de colores derramada por todas partes.
Una repentina lluvia los tomó desprevenidos.
Cubiertos de pintura se refugiaron en lo que parecía un cobertizo. Los niños que los habían acompañado fueron llamados por sus padres, dejando a estos solos.
Ink aún sonreía.
- No cantes victoria aún Nighty.
Casi cae resbalando cuando Nightmare logró sostenerlo. Se quedaron mirando mientras Ink aún respiraba agitado por aquel juego.
Acaso pueden culpar a Error de querer besar a nuestro adorable pintor cada vez que lo veía?
Pasar tiempo con Ink no lo ayudaba en absoluto. Sentía cosas que jamás pensó sentir…
Las gotitas escurrían por la cara del albino despintando aquella travesura anterior. Su pelo corto lo hacía ver aún más deseable a los ojos del azabache.
Ahora ambos cerca, Ink saboreó sonriendo sus propios labios, como tentando al mayor a que lo bese. Pero cuando el mayor intentó hacerlo, Ink lo detuvo.
- No puedo…
- Ink no soporto más esto. Tengo que decirte…
El albino lo interrumpió apoyando sus dedos en los dedos de Nightmare.
- Lo sé todo… no tienes que decirme nada.
- Que? Acaso tú?
- No es la primera vez que me pasa.
- Ink…
- Tu no eres Nightmare, eso querías decirme. Verdad?
El azabache aliviado de poder decirlo al fin asintió suspirando.
- Yo soy…
Un cachetazo hizo que Error se asombrará sobando su rostro.
- Y eso por qué fue? Porque me golpeas!
- Te lo mereces por lo que le hiciste al pueblo.
La seriedad con la que Ink ahora lo miraba le hizo soltar una sonrisa al azabache.
- Bueno, me lo merecía pero creo que lo que te hizo Nightmare es peor. Ahora que lo sabes, juntos podremos...
- No… no es así como funciona.
Intento alejarse pero Error se lo impidió tomándolo suavemente entre sus brazos.
- Ink se que estas enojado conmigo por lo del pueblo...
- No es eso. Ya viví esto…
- Me gustas… de verdad me gustas mucho. Desde que te conocí siento que…
- Basta Error… por favor no sigas.
Lágrimas comenzaron a aparecer en aquel pintor haciendo que el azabache de verdad no entienda aquel rechazo.
- Si es porque me veo como él…
- No. Para por favor.
- Pero Ink explícame! Acaso no quieres que juntos frenemos a Nightmare! - apretaba los brazos del Albino sacudiendo levemente su cuerpo. - porque le temes tanto a esto! No voy a dejar que él…
- No funciona así!!
Error solto a Ink.
- Me olvidarás… olvidarás todo esto…
- No… no voy a olvidarte. Yo…
- No importa lo que hagamos… él siempre ganará.
- Ink.
- Acaso no crees que yo también quiero estar contigo? Besarte? Estar juntos?
- Pero… no lo entiendo.
- Cuando vuelvas a tu cuerpo lo olvidarás todo… solo recordarás lo último que hiciste antes de que tomara tu cuerpo. Así funciona…
Error medito un poco mientras Ink corría las gotas de agua mezcladas con pintura de su rostro.
- El baile.
- Que tiene ese baile.
- Iba a confesarme a ti esa noche, creo que el noto nuestra atracción.
- De todas formas… esto está mal. Lust está sufriendo, él te ama y…
- Lust me engaña, y ni siquiera Nightmare quiere estar con él.
- Error basta… de verdad no quiero esto.
- Ink.
Se acercó para abrazar al Albino y esta vez aquel no lo apartó. Tomo su rostro e hizo que lo mire. Se podía notar que de verdad Ink no quería avanzar un paso más y perder lo que sentían.
Tenia miedo de enamorarse más de lo que ambos ya estaban…
El único sonido que ahora ambos podían escuchar era la lluvia que caía golpeando el techo de aquel cobertizo.
- Yo tampoco quiero lastimar a nadie… y menos a ti. Pero si no unimos fuerzas, si no paramos a Nightmare, no solo perderemos esto, el pueblo quedara completamente destruido.
Ink asintió mientras disfrutaba las suaves caricias que ahora Error brindaba en su mejilla.
- Lamento todo lo que hice… te prometo que voy a ayudar a reconstruir el pueblo si eso es importante para ti.
- Lo es… si.
Ambos guardaban las cosas en el auto y despedían a algunas familias. Se notaba que querían mucho a Ink, sobre todo los más pequeños.
Al llegar a casa, antes de bajar del auto Ink beso la mejilla de Error.
- Tu también me gustas mucho Error. Descansa y gracias por decirme la verdad.
Error se quedó esperando que entrara para irse.
A lo lejos Nightmare apretó con celos el volante entre sus manos, al ver la sonrisa que le brindó Ink antes de entrar a su casa.
- Ink será mío Error… no importa lo que me cueste. No importa lo que intentes...
"Yo siempre gano."