Canadá y yo salimos de la casa hacia un coche gris y me abrió la puerta del copiloto.
-Gracias
Cerró, dio la vuelta al coche y se sentó en el asiento del conductor y de ahí nos dirigimos a la cafetería. En el viaje solo le indicaba por donde debía ir hasta que al final nos detuvimos en frente de la cafetería.
-Bueno Canadá, pues muchísimas gracias por traerme, hubiera llegado tarde si no fuera por ti. - Le dije mientras él me miraba.
-No hay de que, además tengo que hacer unos recados, ¿volverás de visita algún día?- Preguntó con un tono un poco triste
Lo miré y me reí.
-Por supuesto que si, Alemania me dio su número para estar en contacto, y le dije que os pasarais a desayunar algún día, puedo prepararte tortitas con sirope de arce- Le dije mirándolo con una mirada picara. Se que el jarabe es típico de Canadá.
Sus ojos se iluminaron.
-¡¡Me encantaría!! Y más si los preparas tú... - dijo mirando de reojo hacia otro lado.
Yo solo me sonrojé un poco y abrí la puerta.
-Nos vemos Canadá.
-Adiós mon coeur. - Le oí decir antes de cerrar la puerta del coche. Supongo le dirá así a todas las chicas... Nunca nadie me había puesto un apodo, ¿por qué él tendría que ser diferente?
Y tras ese pensamiento abrí la puerta para encontrarme con doña Luisa.
-Buenos días.
-____, cariño, buenos días. - Me sonrió cálidamente.
-¿Cómo se encuentra hoy de las caderas y espalda? - Pregunté, lleva ya varias semanas con dolores, y la verdad me preocupa mucho.
Su sonrisa cambió, esta vez solo tenía sus labios curvados y los ojos cerrados mientras se sentaba en una silla, e hizo ademán de que me sentara a su lado. Algo pasó.
Me siento a su lado y me quedo callada mirándola, hasta que al fin habla.
-____... Voy a tener que cerrar.
Mis ojos se abrieron de par en par. No me agradaba la idea de dejar este trabajo, ya que me gusta mucho cocinar y doña Luisa es muy buena conmigo.
-Sé que no te gustará mucho esta noticia, pero ayer fui al médico y seguramente me operen de la cadera. - Asentí en respuesta. - Y hablé con mi marido y tenemos suficiente dinero como para jubilarse ya y mudarnos a otra casa. Me sabe muy mal por ti, es por eso que quiero que aceptes este dinero por haberme ayudado tanto este año.
-No no, Luisa, su salud es lo primero, ya lleva varios meses con dolores, y no puede continuar así, y en cuanto al dinero muchas gracias, enserio, pero no puedo aceptarlo, yo vine aquí buscando trabajo, y usted me lo dio cuando ningún otro lo hizo. Usted ha sido como una madre para mi. - Le dije sinceramente.
-Oh_____, cariño. - Me abrazó, el cual correspondí.
-¿Y cuándo cerrará?
-Pues, pensaba en este jueves.
-Está bien, entonces haremos que los clientes se acuerden de esta cafetería para siempre. - Me levanté con un puño alzado, haciendo que la mujer se riera.
-Esta bien cariño, pero ¿que harás entonces?
-Bueno, no se preocupe, seguro encuentro algo. - Le dije con mi súper sonrisa. Ella solo asintió y se levantó dirección a la cocina.
Mi sonrisa desapareció, la verdad no se si encontraré algo como para poder pagar el piso. Doña Luisa era muy generosa conmigo, ella sabía lo de mi tío y lo que pasó, por lo que siempre me ayudaba un poco más con el dinero.
Suspiré, me dirijo al baño, me cambio de ropa (siempre tengo allí de recambio) e hice lo mismo que el día anterior.
{Salto de tiempo}
Salgo de la cafetería no sin antes despedirme de doña Luisa, y me dirijo al supermercado a comprar algunas cosas. Tengo la nevera vacía. Llego, cojo un carrito y pienso en las cosas que me hacen falta. Llego a la zona de las medicinas, y me paro para encontrar las tiritas, gasto muchas para los talones, ya que a veces los zapatos me rozan, y más de una vez he acabado sangrando por pegarle al saco sin guantes. Cojo un bote de alcohol y agua oxigenada, y cuando voy a coger un paquete de vendas escucho dos voces detrás de mi.
-Oh come on Nada! Why have you dragged me here?
(¡Oh venga Nada! ¿Por qué me has arrastrado hasta aquí?)
-It's up to us to make the purchase, and you know how Russia is right now.
(Nos toca a nosotros hacer la compra, y ya sabes como está Rusia ahora mismo)
Era Canadá y otro chico, solo que estaban de espalda y no me veían.
-Yeah, in the shit...
(Seh, en la mierda...)
Dijo esto último llevando la vista hacia un lado poniendo sus ojos en mi. Me quedé ahí callada mirándolo. Tiene la bandera estadounidense.
-What are you looking at?
(¿Qué estás mirando?)
Canadá se extrañó un poco por su comentario, lo miró y vio que estaba mirando atrás de él, así que se dio la vuelta para verme.
-_____?