Al día siguiente todo continuó como si nada hubiese sucedido, aunque la actitud de dos de ellos había cambiado.
Kanao ahora estaba mucho más callada y Inosuke ahora no peleaba tanto con Zenitsu (Con el resto del salón sí, pero con Zenitsu ya no) y eso no pasó por desapercibido por los otros dos que no sabían nada.
Tanjiro quería decirles, disculparse por haber sido tan frío con ellos, que ellos supieran que era un asesino de demonios, les había tomado mucho cariño, pero las reglas de su padre no le permitían. Ya era cuestión de tiempo que todos en algún momento se enterasen que ese rumor era cierto.
Así siguió y pasó un mes.
Era la última hora de clases, el reloj marcaba las 3:15 de la tarde y el profesor entró y empezó su hora.
El celular en su bolsillo empezó a vibrar, lo tomó sin que se diese cuenta.
-[ Zona oeste, fin de la ciudad, 4 demonios sueltos, 15 muertes reportadas ]-
Se levantó de su puesto, tomó sus cosas y salió del salón, el profesor no tuvo tiempo para decir nada, él había sido alertado de que el joven podría hacer eso, y que tenía permiso para hacerlo, pero nunca le dijeron por qué.
Sus amigos más cercanos se volvieron a ver entre ellos ¿Que había pasado? Zenitsu escucho al celular de este vibrar y el escribir algo, pero luego se había ido.
Tanjiro corrió hasta el salón de Nezuko, la cual también salía de este corriendo, bajaron ambos las escaleras corriendo y fueron hasta la entrada, en la cual el profesor de educación Física estaba parado.
Los vio pero no les dijo nada, así que salieron del colegio, pudieron visualizar la camioneta que portaba su armamento a lo lejos, era bueno que siempre estuviera cerca de ellos.
En cuestión de tres minutos tenían todo su uniforme encima y estaban corriendo por las sombras hacia el lugar donde se desarrollaría la misión.
Les habían ofrecido llevarlos en la camioneta, pero era obvio que se tardarían más en llegar, así que se negaron.
Cruzaron todo Tokio en 7 minutos y llegaron al lugar de la misión, estaba su abuelo esperando y pudieron ver a lo lejos a su padre con Shigeru en su espalda.
— Tengan cuidado — Fue lo único que les dijo su padre para luego seguir corriendo, Takeo llegó después de él y empezaron a buscar a los demonios.
En treinta minutos ya habían cortado la cabeza de dos demonios, pero aún quedaban dos más.
Ese sitio se la ciudad tenía bastantes casas abandonadas, por lo tanto, los demonios fácilmente podían escapar, así que al final se tardaron dos horas más en cazar al resto.
Luego de que ellos se fueron los Kakushis se llevaron a los 16 cuerpos masacrados.
— ¿Cuantos demonios hay ya? — Se preguntaba Tanjiro — Ya hemos matado a cerca de 60 y aún aparecen más, espero y ninguno se vaya a otro lugar que no sea Tokio o que no salgan de Japón.
Cuando regresaron a su casa ayudaron con la panadería para que los que siempre trabajaban descansen un poco. Y así llegaron las 7:00, volvieron a salir a cazar.
— Espero que no estén llamando mucho la atención — Su padre miraba a los cuatro jóvenes frente a él — Por lo cual, Papá y yo trataremos de encargarnos de todos los demonios que aparezcan en la mañana y en la tarde, ya que es seguro que empezarán a preguntarles por qué salen de las clases — Su padre se quedó callado — Empezaremos la caza. Ahora. —.
Toda la noche pasó sin ningún problema, mataron a dos Demonios y fueron a dormir.
Al día siguiente Tanjiro se acercó a su grupo de amigos que hablaban animosamente.
—Hola — Agachó un poco su cabeza — Perdón por irme ayer de la nada, Papá tenía un asunto importante que atender y yo como hijo mayor debería estar presente, en verdad lo siento — Su grupo de amigos empezaron a decirle que no se preocupara.
Pasó toda la jornada escolar, Tanjiro tuvo que ir donde el director Ubuyashiki y los demás siguieron hablando.
—¿Han oído el rumor de que en la academia hay fantasmas? — Habla Genya viendo a los otros tres.
— Dice que aparecen en la media noche —Corroboró Inosuke — ¡Como quisiera partirles la cara! —.
Todos rieron, menos Inosuke — Son intangibles así que no les puedes golpear — Genya miraba riendo al Hashibira.
—¿Qué tal si lo descubrimos? — Habló nuevamente Inosuke —Podemos quedarnos esta noche a ver si aparecen —.
—Y-Yo creo que mejor no... —Hablaba un poco nervioso Zenitsu, por un lado no quería quedarse de noche y por otro no quería ser regañado
—Díganle que se quedarán en la casa de un amigo — Genya continuaba sonriendo —Tanjiro es seguro que no puede así que no le digamos, Kanao ¿Tu puedes verdad?
La mencionada que recién llegaba para oírlos, pensó por unos segundos y luego asintió
— Está bien, nos quedaremos hasta que los de los clubs se vayan, nos ocultaremos en los vestidores y esperaremos que el conserje Haganezuka termine su labor — Genya al parecer ya había planeado todo.
—¿Desde hace cuánto nos querías decir esto? —Zenitsu veía con una extraña sonrisa a Genya.
—Una semana —Genya sonría de forma victoriosa.
Kanao y Zenitsu suspiraron, pero ya estaban dentro y no quedaba más que hacerlo.
El horario escolar finalizó, todos fueron a sus clubes y luego de eso fueron al lugar acordado.
Esperaron hasta ver todas las luces apagadas y empezaron a caminar hacia el aula de artes, donde se supone estaba el primer fantasma.
En uno de los jarrones que hay en el aula de arte, un fantasma que tiene bocas en sus ojos y un ojo en su boca aparece.
Eso es lo que decía el rumor, entraron por una ventana al salón de arte, este estaba ubicado en el segundo piso y las ventanas dejaban ver la parte de afuera de la academia.
—Fantasmaa — Hablaba Inosuke — Sal maldito estúpido que te quiero cagar a golpes y hacerte mierda la caraaa —.
—Deja de insultar — Genya lo miraba mal —Con insultos no saldrá, tenemos que esperar —.
Se entraron en las sillas que estaban dispersadas por todo el salón, mayoría de veces les toca sentarse en el suelo (Ya que no habían mesas en ese salón, usaban las sillas como mesa) algunos estudiantes le pidieron al profesor que pusiera mesas pero respondió que verlos tirados en el piso era más extravagante... extraña respuesta.
Esperaron por unos treinta minutos, y uno de los jarrones empezó a mover su tapa, todos incluido Inosuke se asustaron.
Una figura humanoide se asomó por la puerta, se arrastraba por el suelo, pero por la oscuridad de la noche no podían ver de qué se trataba.
Se acercaba lentamente hacia ellos, Inosuke fue el que actuó.
Abrió la ventana luego corrió hacia esa figura y la tiro por la ventana, aunque sintió como este intentó morderlo.
Se agacharon al oír gritos desde fuera, se acercaron y escucharon que eran esos gritos.
— ¡Localizado! —Gritaba una voz que se les hacía mínimamente conocida, ninguno más entendió lo que susurró, pero Zenitsu si lo hizo — Danza del Dios del fuego, Decimosegunda postura: Flash de Fuego. —.
Todos muy bien vieron como la figura envuelta en oscuridad se teletransportaba al lado de la figura humanoide que Insouke tiro por la ventana y su cabeza era de decapitada.
Zenitsu gracias a su excelente oído pudo oír lo que decía — Demonio Academia Kimetsu eliminado — Hizo una pausa —Recibido, vale. —.
Luego vieron cómo se quedaba de pie, miraba hacia todos lados, dos figuras humanas salían de la nada y se ponían a su lado.
Y otra vez solo Zenitsu pudo oír — Ahora iremos hacia el noreste, nos encargaremos de dos demonios que aparecieron por esos lados, ya que no hubo daños no llamaremos a los kakushis, si pueden ir con habilidades y llegar más rápido es lo mejor — Luego hizo una postura y salió disparado, luego de eso ambas figuras hicieron lo mismo.
— ¿Q-Que fue eso? —Genya volteaba a ver a las tres personas a su lado.
Inosuke estaba respirando rápido y de manera cortada, Kanao estaba tan pálida que se notaba en la oscuridad y también estaba sudando y Zenitsu estaba con la boca abierta.
—¿Qué...? — Iba a decir algo pero Kanao cayó de rodillas temblando, y Inosuke empezó a golpear sus muslos con la palma de las manos
—Ha-Hablaban de demonios — Habló por fin Zenitsu — Entonces... ¿Los cazadores son reales? —.
—No-Nostr-os fuimos amenazados de no decir nada de eso — Habló Inosuke —A-si que n-no lo hagan —.
—¿Ustedes ya sabían de esto? —Preguntó Zenitsu, Inosuke y Kanao asintieron
— Vámonos a casa — Genya se levantó y puso su mano derecha sobre el hombro de Inosuke, mientras con la izquierda tiraba hacia arriba a Kanao.
Caminaron hasta fuera de la academia, y ahí cada uno se fue hacia sus hogares.