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- ¿Es enserio lo que me estás pidiendo mamá? ¿Tengo que recordarte la edad que tengo? -gruñó el rizado al teléfono mientras Anne volvía a suplicarle. -Por favor Harry, nada te cuesta acompañar a tu hermana, no es como si no te gustaran los clubes y las fiestas, ¿Qué tiene de malo? -se escuchaba la voz fuerte a través del parlante del auto. -Es una fiesta de adolescentes mamá, no tengo nada que ver ahí, además Gemma ya es una adulta responsable, puede ir sola. -Harry, tu sabes los peligros que hay últimamente en las calles, me dejaría más tranquila si la acompañas, además, ¡es su cumpleaños!, ¿hace cuando no celebras con tu hermana por tu maldito trabajo? -siseo Anne enojada. Harry podía imaginarla con el ceño fruncido viendo el suelo con una mano en la cintura. Suspiró. Por su cabeza pasó la imagen de Gemma deprimida en su cuarto, viendo fotos de todos divirtiéndose en redes sociales. Gruñó. ¿Por qué tenía que ser tan buena persona? -Está bien. Pero dile que pasaré como a las 9, necesito descansar antes de ponerme a cuidar a tu hija y a sus amigos. -bufó el rizado. -Tu hermana Harry, no lo olvides. Y gracias cariño. Te amo. -el sonido de un beso se escuchó fuerte por todo el auto, mientras Harry aparcaba en el estacionamiento de su trabajo. - Te amo -presionó un botón del volante y la llamada se dio por finalizada. Suspiró cansado. Eran las 9 de la mañana y de repente quiso volver a la cama, sería un largo día, y tal vez si la suerte lo odiaba, una larga noche. ~Donde a Harry le toca cuidar a Gemma en su fiesta de cumpleaños en un club, mientras uno de sus amigos trata de seducirlo. ~

~ Lexi ~ No tengo el corazón roto, ni siquiera tengo cicatrices emocionales, Porque nadie ha sido lo suficientemente fuerte como para derribar mis muros. No creo en el amor verdadero. Yo no dejo entrar a las personas. Y definitivamente, no necesito de nadie. Estoy demasiado ocupada trabajando en mí y en mis sueños. Bueno, ahora estoy trabajando como la asistente del millonario más exitoso y famoso de todo el continente, el cual, además, resulta ser un arrogante insoportable. ¿Qué podría ser peor? Oh, sí. Terminar firmando un pacto con el mismísimo diablo para convertirme en la esposa de aquel jefe detestable. Pero eso no cambiará nada entre nosotros. Siempre he sabido mantener mi distancia. Y con Nicolas Black Theissen, eso no será un problema. O al menos, eso pensaba... Pero, ¿qué pasa si él no es el hombre que creí que era? ¿Qué pasa si al final, somos más parecidos de lo que pensamos? ¿Qué pasa si, simplemente, él logró mirarme de la manera correcta? Eso no era parte del contrato. No puedo caer en sus juegos. Y, sobre todo, no me puedo envolver. Por mi bien. Así, cero corazones rotos. ~ Nicolas ~ Tengo muy claras mis prioridades y objetivos: Heredar y ser el presidente de la compañía por la que tanto he trabajado. Pero para lograrlo, necesitaré conseguir a una esposa. Sólo que hay un problema: no creo en el compromiso. Y no me involucro emocionalmente con nadie. Y ahora, necesitaré de su ayuda para poder seguir al frente de la empresa y mantener mi puesto. Pero, hay algo que no contemplé: Sentirme tan feliz con ella cerca, Y que mi vida se volviera especial desde que ella llegó. Tenía todo bajo control, hasta que ella apareció y puso mi mundo de cabeza. Y ahora, siento que este miedo me está comiendo por dentro. Depende de mí ahora, Para derribar sus muros, Y destruir las barreras entre nosotros. Porque, si tú me quieres, y yo a ti también, no voy a retroceder.

Ella dormía tranquilamente en su cama, cuando de la nada escuchó un ruido que la obligo a levantarse rápidamente y caer parada en el suelo. -¡Quien está ahí!-dijo alzando su tono de voz y cuando enciende la luz. Ve a su nuevo vecino, los cuales no se llevaban bien. -¿Que mierda haces aquí?-preguntó la chica y el le regala una sonrisa, una jodida sonrisa sexy que aunque a ella le costara admitirlo le gustaba. -Vine a tomar la contraseña del wifi-dijo él y ella levanta una ceja. -Quien te dijo que podías entrar a mi habitación de esta forma, por la ventana y encima a estas horas de la noche. Vete de mi casa o llamaré a la policía-dijo y el se acerca peligrosamente a la chica. -Hazlo, si quieres hasta te marco el número-dijo él y tanta cercanía ponía nerviosa a la chica. -Pues si lo haré-dijo ella marcando el número de la policía pero el rápidamente le arrebata el teléfono lo guarda y acorrala a la chica contra la pared. -Eres más lista de lo que pensé-dijo él y ambos se miran fijamente, ambos rostros estaban demasiado cercas. -Nunca me subestimes-dijo ella levantando una ceja y el se acerca peligrosamente a ella, sus labios estaban tan cerca, él cuando ella estuvo a punto de besarlo, se separó y le tomó fotos a la contraseña del wifi. -Que sea la última vez que entres a mi habitación, la próxima vez llamaré a la policía. No me importa que tú familia sea "rica" y pueda sacarte al instante, lo haré las veces que sean necesarias hasta que aprendas a no meterte en donde no te llaman-dijo la chica y el solo se va dejándola con la palabra en la boca. -Aparte eres un grosero-dijo enfurecida y regresa a la cama a dormir. ¿Qué creen? ¿Se amarán estos vecinos? Del odio al amor solo hay un paso...

- Buenos días Sean - saluda el doctor Grammer - adelante ponte cómodo Dejo salir un suspiro largo, nada está bien desde que mi princesa me dejo, en el tiempo que pase dentro de la clínica había encontrado un nuevo método para calmar mis arranques y solo me calmaba escuchado la voz de mi princesa, Ginger siempre logro calmarme hasta esa noche Necesitaba su hermosa voz para tranquilizarme "Cariño no lo arruines" esa frase se repetía en mi mete cada vez que me alteraba y siempre lograba serenarme; ¿Cómo seguir la vida sin ella?, habían pasado dos años pero no la hallaba solo tenía noticias de ella por Janees o Yhojan pero eso no me era suficiente - ¿Cómo estas hoy? - La pregunta que siempre me hace el doctor Grammer me saca una sonrisa - alguna pesadilla de la que me quieras hablar o quizás algún arranque - Afortunadamente ninguno de los dos, me encuentro bien - digo convencido - dormí toda la noche recorrida sin interrupciones y a pesar de tener presión en el trabajo no me he alterado - Eso es muy bueno, sabes Sean - Grammer se acomoda en su silla - desde hace meses has mejorado demasiado, he retirado los medicamentos y ya eres capaz de controlar tus impulsos y arranques por lo que he decidido verte solo una vez al mes - Bien, eso es excelente - sonreí ante sus palabras - porque le iba a comentar que la siguiente semana no podría venir, mi hermano se compromete y la fiesta será en Malibú - Eso es una gran noticia, solo recuerda dejar de fuera las bebidas alcohólicas - Lo sé doctor, tengo muy presente que aún estoy a prueba y no debo de beber nada que contenga alcohol, yo soy el que menos quiere regresar a la clínica Me despedí del doctor Grammer; estaba más que decidido a encontrar a mi amada Ginger, solo quiero verla para saber que está bien como dice y quizás acercarme a ella para volver a conquistarle, no tengo vida sin mí princesa, tan solo tengo vacío.

-Entonces es un trato mi amor -dijo mientras se acomodaba en el asiento de piloto y se abrochaba el cinturón de seguridad, mientras yo me arreglaba la sudadera. -¿Cuál trato? -dije mientras Jordan arreglaba mi asiento volviéndolo a la normalidad. -Tú dormirás conmigo, tu habitación es la mía, serás mi esposa y mi mujer, incluso en la cama -dijo mientras me miraba sonriente, encendió el carro mientras se ponía en marcha otra vez, no lo pensé y dije. -Ok es un trato, ya no tengo nada que perder, bueno, solo mi virginidad -dije con un tono serio. -¡¿Todavía eres virgen?! -gritó asombrado Jordan. -Pues sí - dije sin darle importancia. -Esto se va a poner más que bueno -dijo con una sonrisa mientras entramos a la gran Ciudad Q. ___________ ¿Un gran plan de venganza se acerca? ¿Alison se llegará a enamorar de su alfa/mate? ¿Qué pasará si el trato llega a fracasar? ____________ Te invitamos a que leas Vendida al Alfa♡

Despierto por el sol en mi cara abro los ojos pero donde me encuentro, esta no es mi habitación y porque hay un hombre al lado mio y Ho por dios esta desnudo, aguarden yo también?, que paso anoche lo ultimo que recuerdo es salir de mi apartamento con Sofia y Isabel y Anna luego de insistirme un mes completo y decir que nunca salgo que me la paso en el Hospital y no se que otra cosa fuimos a un bar de la ciudad encontramos a Jennifer y luego nada estoy en blanco, pero esas 3 me van a escuchar lo mejor es salir de aquí antes que se despierte, recojo mi ropa y me visto en el baño y salgo sin hacer ruido y bajo en el ascensor. - Buenos días señorita.- me dice un hombre alto, moreno de unos 45 años.- Desea que la lleve a algún lugar?. -Buenos días.- que me lleve a mi departamento no es una opción - No gracias yo puedo tomar un taxi.- le digo y el asiente, salgo y causalmente iba pasado un taxi me monto y no miro atrás, tengo que olvidar este día. Me despierto con un dolor de cabeza horrible y desnudo, pero no hay ninguna mujer a mi lado, normalmente suelo hecharlas en la mañana, voy al baño me doy una ducha y bajo a desayunar. -Buenos días Tomás.- le digo a mi chofer y el asiente. - Buenos días a casa?.-me dice y yo asiento. -Ten.- me dice dándome mi taza de café y unas pastillas.- No estoy nada contenta cuando vas a sentar cabeza mi niño.- me dice, me da un beso y sale de la cocina. llamó a mi hermano y puedo escuchar que pelea con alguien. - Eres un idiota, no se como pude acostarme contigo.- escucho discutir a una mujer con mi hermano. - yo tampoco lo se pero bien que gritabas anoche pidiendo más.- yo me río y escuchó que cierran la puerta de un golpe.- - ya estas en la empresa?.-me dice. - No apenas voy saliendo nos vemos allá. Así empieza esta historia y ninguno de los dos se acuerda de lo que paso esa noche, pero pronto se llevaran una sorpresa inesperada.

-¿Se puede saber porque estás empacando tus cosas?-preguntó Steven observando a Natalie. -No tengo nada que hacer aquí, creo que quien mejor te lo puede explicar es Liam-dije terminando de cerrar la caja. -Natalie no te vayas, mira trabaja para mi. Yo te contrato, pero no te vayas. Sabes lo especial que eres para mi, aunque entiendo tus sentimientos hacia mi hermano-dijo Steven y Natalie se acerca a Steven. -Mereces algo mucho mejor que yo. Mírame no soy nadie, no tengo nada. Yo no puedo darte la vida a la que estás acostumbrado. Además, te veo y te quiero como un amigo-dijo Natalie y toma la caja entre sus manos. -Ah, y ten esto-dijo dándole la liquidación que el hermano de Steven le había dado. -Dile que gracias, por todas las cosas que hizo por mi. Y que, le deseo toda la felicidad de este mundo. Esta será la última vez que sabrán de mi-susurró Natalie y con eso sale. Dejando en aquella oficina tantos recuerdos. Natalie estalla en llanto y se dirige hacia el ascensor. Como dijo un viejo sabio. Si de verdad amas algo déjalo ir, si regresa es porque siempre fue tuyo y sino nunca fue tuyo. Porque ninguno puede olvidar lo qué pasó aquella noche...

Spencer y Tn se casaron, tuvieron un hijo y se divorciaron. Spencer amaba mucho más a su trabajo que a su familia, Tn lo entendió y con profundo dolor lo dejó ir. Seis años después Spencer se encuentra deprimido pensando en el mayor error de su vida: dejar ir a Tn. Entonces sin importar nada más él decide embriagarse y conducir ebrio, lo que termina en el hospital con perdida de memoria. Cuando Tn recibe la llamada que su ex-esposo está en el hospital, ella supo que tendría problemas pero aún así fue, pero al llegar allá nunca se esperó lo que sucedería. - Llegaste, has demorado mucho.- Fijo Spencer sonriendo al verla. - Emm no sabía que tenía que ser puntual.- Dije sintiendo las ganas de pegarle.- Tenía cosas que hacer ¿sabes? - ¿esas cosas son más importante que tú esposo?- Dijo triste. Esperé que fuera una broma... Pero no fue así. Él aún cree que estamos casados...¡ oh mierda!

-Muy bien, ¿Taylor, como te has sentido?- me cuestiono la doctora Hastings, desde que me mudé a Nueva York había sido mi doctora. Se caracterizaba por su fanatismo por la música clásica y su afición a ser un poco entrometida. Me moví incomoda sobre el sofá de cuero, harta de la música clásica que salía de los altavoces del consultorio. Finalmente aclaré mi garganta, -Pues estas últimas semanas me he sentido terrible, por las mañanas, despierto con el estómago volteando al revés- -Tienes nauseas- reafirmo la doctora, mirando un par de papeles con el ceño fruncido -Sí, eso creo...- La doctora levanto la mirada de su papeleo, sonrió. -No creo que se traté de ninguna infección estomacal o algo parecido, todo parece indicar en tus estudios, que estas muy bien de salud, demasiado bien de hecho...- explicó -Pero si estoy tan bien como dice, ¿Por qué me pasa todo esto?- quise saber -Estás embarazada- exclamó la doctora con cierta emoción Al escuchar esas dos palabras, sentí un terrible escalofrió recorrer mi espalda y más que nada sentí nauseas. -¿Qué?-dije con voz temblorosa, -Eso no puede ser, tiene que ser una equivocación... -No, seño... señorita Swift, en el Mount Sinai Medical Center no hay equivocaciones, es el mejor hospital de Nueva York. Usted tiene cinco semanas de embarazo- reafirmó Rápidamente me puse de pie, y caminé por todo el consultorio de manera nerviosa. -No, no, no... ¿Cómo me pudo haber pasado esto?- maldije en voz alta -Bueno, lo más seguro es que haya tenido relaciones sexuales sin protección- contestó la doctora con una matriz de maldad en su voz -¡Eso ya lo sé! ¡Él problema es que mi novio no puede tener hijos!- exploté -¿Qué se supone que le voy a decir? -¿No sabe quién es el padre de su bebé?- me miró sorprendida la doctora -¡Claro que lo sé!- me cubrí la cara con ambas manos. Era Adam.

- ¿Aún no tienen noticias? - Se escucho en toda la sala la voz de aquella mujer. Ambos hombres se miraron y posteriormente uno de ellos dejo la carpeta que llevaban en el escritorio. La mujer miró está y después hizo lo mismo con aquellos hombres. - Tenemos algunos candidatos que nacieron el mismo día que su hijo y otros que cumplen con varios aspectos que usted nos confirmó, pero nada en concreto - Hablo el mismo hombre que le había entregado la carpeta Mi-Suk la tomo con tranquilidad y empezó a leer cada una de las hojas, sorprendiendose al leer aquel nombre que últimamente escuchaba con frecuencia. - ¿Por qué este chico está dentro de los candidatos? - Pregunto la rubia mientas les mostraba la foto del mencionado. - Tiene muchas similitudes con su hijo, además de que pudimos obtener algunas fotos en dónde se puede observar una marca en forma de luna en su hombro derecho, justo como la de usted - Hablo el otro hombre, la mujer al escuchar aquello instantáneamente llevo una de sus manos al lugar en dónde se encontraba la marca ya mencionada. - ¿Están seguros que es igual? - Mi-Suk no apartaba la vista de la información del chico, algo había captado su atención, aquellas pecas que se mostraban en el rostro del rubio y que lograron sacarle una sonrisa al recordar las de su bebé. En cuanto la mujer vio asentir a los hombres que se encontraban frente a ella sintió su corazón acelerarce. - Creo que por fin te encontré mi cielo... 𖥔 ࣪˖ . ֺ ָ ֙⋆ ་ ᳝ ◝ ˚ ̨𖥔 ִ ་ ، ˖ ࣪