Había pasado la vida entera odiando a quien pasaba en frente de mis ojos, con desprecio, desconfianza y claro: Odio. Que les puedo decir, tengo varias razones para esto. Cada persona que pasa por nuestra vida, ya sea en la calle o nuestra habitad, antes de ser un amigo o conocido, puede ser una persona triste, feliz, depresiva, con una cadena perpetua sin cumplir, cadaveres q lo acechan, muertos. Hijos, nietos, sobrinos que murieron bajo un asesino o el mismisimo capitalismo, con noches sin dormir, huesos rotos, enfermedades mortales, personas extranjeras, mentirosas, traficantes de organos, y todos ellos con el objetivo de dañar, que pueden que sean estafadores, mentirosos, asesinos, traficantes, homicidas, psicopatas, locos y obviamente: Asesinos de corazones ilusionados.
Nadie sabe que oculta el otro, no sabemos nada, excepto por su exterior: Contextuta fisica, color de piel, talla, color de cabello y ojos, ojos que son los unicos sinceros, porque son la unica parte de nosotros que solo muestra verdad siempre. Pero aparte de saber como se ven los demas, ¿Qué más sabemos? Nada, nada de nada, pueden ser cualquier clase de personas con intenciones perversas, dañinas, o angeles que fueron enviados para darle color a nuestra vida. No sabemos nada de ellos, ni si son vagabundos o personas con carreras: abogados, medicos, o estudiantes con un futuro maravilloso por delante. Ni su propositos: Ir a ver al amor de su vida, visitar una tumba o salvar una vida, porque jamas lo sabremos a menos que preguntemos, pero, ¿así es la vida? ¿Tenemos que simplemente confiar en un desconocido y sus palabras? No, creo que lo mejor es desconfiar de todos.
Mi vida llevaba estaba vacia, eso pensaba, hasta que un giro podria cambiar todo mi rumbo y hacerme dudar hasta de mi sombra. Sigo oatrones y uan rutina, pero algo o alguien podria romper todo en pedazos y hacer que todo se vuelva un iniferno total, caos, lo bueno es que se me dan bien resolver conflictos, no?
La lluvia cae de forma intermitente golpeando la ventana con un sonido constante y agradable. Los truenos hacen temblar la tierra y el viento arranca hojas sin cesar de los árboles que hay en el jardín de afuera.
-Ha pasado más de un año desde tu última visita, Thiago -comienza a hablar la doctora Aria -¿Sucedió algo en especial?
Aparto la vista de la ventana y la miro en silencio meditando mi respuesta.
-Estoy cansado -contesto finalmente.
-¿Cansado de que exactamente?
-Del dolor -digo con tono de derrota -Creí que con el tiempo dolería menos, pero es todo lo contrario. Cada día que pasa el dolor aumenta y me ahoga. Es un ciclo sin fin.
-De acuerdo -se inclina hacia adelante y me mira directo a los ojos -Antes de continuar necesito que entiendas que el dolor tras el duelo no se ira completamente. Sólo aprenderás a vivir con el -El nudo en mi garganta crece -También debes entender que no existe ninguna píldora mágica que borre tu pena. Viviste un evento traumático de enorme magnitud y nada de lo que hagas podrá cambiarlo ¿estas listo?
Comienzo a llorar en silencio.
-Estoy listo.