抖阴社区

VIII

8.9K 1.1K 1.4K
                                        

˖⁺⑅♡



Durmió muy poco. Se despertó en la madrugada acostado en el cuarto de las gemelas con el libro infantil en sus manos. Horas atrás les había estado leyendo un cuento antes de caer dormido junto con ellas y despertó habiendo tenido un sueño muy extraño. Él era una especie de Cenicienta que terminaba casándose con el príncipe Langa y juntos patinaban felices para siempre antes que un tipo llamado Adam se llevara a Langa de su lado. Abrió los ojos gritando el nombre de Langa y agradeció que las dos niñas tuvieran el sueño pesado. Muy avergonzado pensó que había sido un sueño raro y del que de alguna forma no hubiera querido despertar.

Agitado, trató de relajarse, pero no lo logró. El resto de la noche no pegó un ojo, pero a diferencia de las anteriores esta vez no fue por el estrés de quedarse hasta tarde estudiando. Al contrario, hablar con Langa le sirvió para desahogarse y apenas llegó a su casa se lanzó con todo a la cama para dormir tal y como su amigo le había pedido, pero aún con todo el cansancio su mente no se detenía y dio vueltas en la cama toda la noche buscando el sueño.

Había algo más que le comenzaba a preocupar. Era una sensación que nunca antes había tenido pero que por alguna razón creía saber de qué se trataba. Se devanaba los sesos pensando en eso, encontrando una explicación y una excusa para lo que sentía.

Cuando vio las fotos de Langa con Tsumiki y Mino en "S" sintió un pellizco en su corazón. Una punzada de celos sumado al miedo de ser reemplazado volverse realidad fue lo que terminó por derrumbar su faceta de "estoy bien, no me importa nada". Y entre el llanto y los sentimientos que se derramaron en ese momento se le escapó lo que precisamente estaba pensando: el hecho de no querer que Langa se olvidara de él. Y Dios, había sido tan patético. Se agarraba la cabeza cada vez que lo recordaba.

Frente suyo su madre le había servido un enorme plato de comida que gustoso devoraría. No obstante, no tenía apetito, y habiendo comido solo la mitad sintió que ya no quería más. Su mente por mientras vagaba de un lado a otro, pero siempre coincidía en que Langa se pasaba por ahí y al final todo se trataba de Langa, del día anterior, de aquel abrazo que perduró incluso cuando terminó de llorar y no quiso separarse, recordó la sensación de su amigo tocándole el cabello y se llevó una mano a donde había acariciado. Sonrió como un tonto sin darse cuenta. Todo era Langa esto y Langa aquello...

— Hombre, despierta —dijo su hermana Kiyomi agitando su pequeña mano enfrente suyo despertándolo de su ensoñación—. Andas en la luna y no has terminado de comer.

— No tengo hambre.

— ¿Que no tienes hambre? —preguntó alarmada su madre.

— Se me fue. Perdón.

La mujer lo miró inquisitiva y entrecerrando los ojos como si sospechara de él. Al final abrió la boca tal que si hubiera resuelto lo que pasaba con su hijo.

— Ya veo.

— ¿Qué pasa mamá? —preguntaron las gemelas.

—¿Quién es la afortunada?

Un sonido confundido salió de su boca y levantó una ceja. ¿A qué se refería su madre ahora? Kiyomi pareció entenderlo y abrió la boca sorprendida.

—¿Reki tiene novia? —dijo sin poder creerlo. La verdad era que él estaba tan incrédulo como ella.

— ¿Qué? — exclamaron las menores alargando la e.

— ¿Qué? —le tocó decir a él.

— Veo que estás enamorado, hijo.

Se le movió el piso. El color subió a su rostro y comenzó a tartamudear.

Silly Boy Feelings ?rengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora