Relatos Laylor & Vauseman 2021

Nota; ¡Hola! Muchas gracias por leer y compartir en los comentarios lo que os va pareciendo cada relato. En esta ocasión, el capítulo tendrá dos partes. 

* * *

03 - "Charlotte" PARTE 1/2. {LAYLOR}.

Sábado 04:13h de la madrugada...

Schilling y Prepon regresaban a casa en coche después de un sábado de discoteca. No habían bebido alcohol por lo que Laura conducía el coche de vuelta a casa mientras a su lado, en el asiento del copiloto, iba sentada Taylor.

—Amor —dijo Laura conduciendo—. ¿Qué te sucede? Hace rato que estamos en el coche y no has dicho ni una sola palabra. Te ves muy sexy con tu ropa de discoteca, pero tu lado sexy desaparece con tus caras de enfado.

Taylor giró la cabeza al lado opuesto donde estaba Laura ignorando así a su chica.

—Amor, te estoy hablando —dijo—. Sé que estás molesta, pero no sé leer la mente. ¿Puedes explicarme el porqué de tu silencio y malas caras?

Laura detuvo el coche en una zona segura. Una vez parada puso todos sus sentidos sobre una enfadada Taylor.

—Por favor, ¿puedes mirarme a la cara y decirme qué es lo que te tiene así de enfadada?

Pasaron unos breves segundos y finalmente Taylor giró la cabeza haciendo contacto visual con Prepon. Solo la miró, porque por el momento Schilling permanecía en silencio.

—No sé exactamente porqué estás así, pero no quiero llegar a casa e irme a dormir sabiendo que estás mal conmigo.

—Eso se llama cargo de conciencia —Dijo Taylor rompiendo su silencio—. Sabes que no has hecho bien las cosas y ahora tienes que lidiar con ello.

Laura frunció el ceño, estaba confusa.

—Y según tú... ¿por qué debo tener cargo de conciencia?

—¿De verdad se te olvidó lo que hiciste hace menos de quince minutos? Si es así te recomiendo que vayas con tu doctor para tratar tu amnesia.

Laura hizo memoria, solo había una razón por la que Taylor se comportaba así...

—¿De verdad estás enfada porque saludé a mi expareja Charlotte? —sonrió a tiempo que renegaba con la cabeza.

—A mi no me hace gracia Laura.

Taylor se cruzó de brazos y volvió a guardar silencio.

—¿En serio Amor? ¿Llevas todo este rato enfadada y con cara de culo por un simple saludo?

—¡No la saludaste Laura! La sobaste y le dijiste que la querías.

—Amor... —posó su mano derecha en la rodilla de Taylor haciéndole una tierna caricia—. En primer lugar, no la sobé, solo nos dimos un inocente y respetuoso abrazo —Aclaró siendo totalmente sincera—. Y sí, le dije que la quería porque así es. Para mi Charlotte no es una expareja, es una buena amiga. Pero mi cariño por ella es inocente.

Taylor se quedó en silencio. Sabía que Laura decía la verdad, pero su estado de celos podía con la situación.

El silencio de Schilling provocó que la paciencia de Laura se agotase por segundos. No le gustaba cuando Schilling se cerraba en su mundo y no hablaba las cosas.

—Te lo voy a decir una única vez Taylor —Advirtió en un tono serio de voz—. Estoy perdiendo la poca paciencia que tengo y sabes perfectamente lo que eso significa. O detienes tu absurdo enfado y celos, o no quiero que vuelvas a dirigirme la palabra. Luego no me vengas con tus abrazos o tus besos para arreglar así tus mierdas.

Prepon era muy recta cuando tomaba una decisión o advertía cualquier cosa. Fue por ello que, a su manera, le dio la oportunidad a Taylor de que terminase con su errónea e injusta actitud.

—Estoy celosa porque te quiero Laura —espetó sin más—. Y no quiero que nuestra relación se vea en peligro por amores del pasado.

Prepon frunció el ceño estando más confusa por momentos.

—¿Crees que nuestra relación se puede ver afectada por un simple saludo? ¿Esa es toda la confianza que depositas en mí?

—No sé Laura, dímelo tú.

Schilling estaba cegada por celos absurdos y eso provocaba en ella un comportamiento surrealista el cual podía traerle serios problemas con su novia.

Ahora Prepon renegó con la cabeza de manera repetida. Le parecía una broma de mal gusto que su chica la celara por un amigable saludo.

—Basta Taylor —dijo en un neutro tono de voz—. Quizás estás cansada y por eso no estás viendo la realidad, pero estás confundida si crees que voy a terminar nuestro amor por saludar a Charlotte o cualquier otra persona.

Finalizó Laura para volver a poner el coche en marcha y retomar la conducción.

—Detén el coche Laura, quiero bajarme.

—No digas estupideces. No voy a dejar que regreses sola a casa.

—No quiero ir a casa.

—¿No? ¿Y dónde piensas pasar lo que queda de noche?

—Lejos de ti. Ahora mismo no quiero verte, escucharte ni compartir el mismo aire que tú.

Prepon fulminó con la mirada a su novia.

—¡Cuida tus palabras Taylor! —advirtió con un tono de voz bastante serio—, puedes hacer daño con lo que sale de tu maldita boca.

Y fue ahí cuando Taylor volvió en sí comprendiendo que había errado con su actitud celosa.

El silencio volvió a ser el protagonista durante el camino de regreso a casa...

**ESTE CAPÍTULO TIENE DOS PARTES. LA SEGUNDA PARTE CONTINÚA EN LA PRÓXIMA PUBLICACIÓN**