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◆◇ La congoja que en ese momento sentía era difícil de describir, su corazón se sentía pesado y sus párpados hinchados
¿Hace cuánto que él se había ido y una mitad de ella también se había marchado? ◇◆

Autora POV

El repiqueteo de la lluvia sobre el asfalto era todo lo que podía escucharse. El cielo estaba gris, casi como si el clima mismo pudiese comprender la lúgubre situación en la que se encontraban. De pie, uno frente a otro, dos miradas de matices verdes se encontraban entre si, transmitiendo sin necesidad de palabras todas las emociones que sus corazones guardaban en su interior.

— De todas las personas... Pensé que tú serías la primera persona en entenderme ¿No ves que estoy tratando de protegerlos a todos? Estoy tratando de protegerte... —uno de los dos habló, rompiendo el silencio que habían estado manteniendo. La angustia y el dolor eran evidentes en su voz, haciendo que el corazón del otro se estrujara con empatía. — Si algo te llegara a suceder...

Las palabras se detuvieron con el sonido de un fuerte puñetazo. Un zumbido resonaban en sus oídos, haciéndolo sentirse aturdido y sorprendido por el impacto del golpe. Se tambaleó ligeramente, llevándose una mano hacia su lesionada mejilla, antes de posar su mirada una vez más en la persona frente a él. En todos los años que llevaban compartiendo juntos, aquella era la primera vez que su amada hermanita levantaba sus puños contra él.