NARRA JAMES
Le presté los calzones más pequeños que tenía para que no le cayeran, eran unos que tengo desde la preparatoria.
-Aquí tienes.
-Genial ¿y el baño?
-Es comunitario y mixto, no creo que te agrade.
Se sonrojó.
-Me giraré.-dije rodando los ojos.
Asentí. Me senté encima de la cama y le di la espalda, enfrente mío tenía un pequeño espejo en el que aparecía Ashley también. Ella no sabía.
Comenzó a bajarse una tira del vestido pero vio que no podía desamarrarlo ella por su cuenta. Reí un poco al ver esa escena y su cara de fastidio.
-James.
Me asusté.
-Me podés bajar la cremallera?
Asentí.
Le empecé a bajar la cremallera, mis nudillos rozaban su piel a medida que deslizaba la cremallera. Vi la tira de su sostén.
-Ya está, ahora volteate.-dijo.
Lo hice.
Miré el espego. Bajó las dos tiras del vestido, se veían sus senos en ese sostén negro tan sexy. Bajó el vestido hasta los tobillos y vi su cuerpo sin ropa. Realmente creció mucho, ya no tenía cuerpo de niña, ahora parecía una mujer. Una mujer muy sexy. Se puso mis calzones y mi remera, mi remera le quedaba enorme parecía un vestido, no se veían los calzones.
-Ya te puedes voltiar.
Lo hice.
Seguí sentado en la cama mirándola. Dejó su vestido en una silla y abrió la sábana y la manta de mi cama y se metió dentro.
-Yo me quedo con la pared.-dijo sonriente como una niña.
Solté una carcajada.
-Voy a ponerme la pijama pequeña, volteate.-dije esto último imitando su tono de voz.
Me lanzó una almohada, aún iba un poco pedo y no la pude esquivar.
No se volteó. Me saqué el buzo y los jeans, su vista quedó clavada en mis abdominales. En ese momento sentí rabia por no haber entrenado lo suficiente para este momento.
Me puse un short de deporte negro y una remera blanca.
Me tumbé al lado de Ashley, estábamos muy estrechos. Me tapé y apagué la luz. Nos iluminaba el alumbrado del campus y no estabamos en la penumbra total.
-Nos hacemos trenzas y comemos marshmellos?-dije bromeando.
Rió y su risa me hizo reír.
-Las mujeres no hacemos las pijamadas de esa manera.
-Qué hacen?
-Hablamos de los chicos que nos gustan, Lily y las demás beben alcohol y vemos películas románticas.
Me reí.
-¿De que reís James?-pregunto confusa.
-Nada, aún sigo pedo.
-Hablemos del chico que te gusta.-dije arrastrando un poco las palabras.
Rió.
-No me gusta nadie James.
-¿Seguro?
Asintió.
-¿Y a ti te gusta alguna chica?
Estuve punto de revelarle mi amor de la infancia pero no estaba lista para saber esa información.
-No, hay chicas lindas en la universidad pero nada más.
-Está bien, tenemos el corazón libre.-dijo amable.
Me gustaba lo bondadosa que era, siempre me hizo sentir bien. Mis ojos se empezaban a cerrar.
-Hoy te veías muy linda Ash, ese vestido te quedaba hermoso.
-Estás pedo.-dijo.
-Tienes razón, estoy pedo pero mañana no lo estaré y seguiré pensando lo mismo.
No dijo nada, me pasé de sinsero.
-Eres muy tierno.-dijo.-Abrazame.
Me dio la espalda y hicimos la cucharita. Resé para no tener una erección, por suerte el alcohol me ayudó a evitarlo.
Me dormí con el olor de su cuerpo en mi nariz.
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¿Podría ser esto el principio de algo más?
Hoy les publiqué doble capítulo porque se portaron bien.
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Un beso lindas<3

EST?S LEYENDO
El hermano de mi mejor amiga +18
RomanceAshley Miller es una adolescente de 17 a?os de California. Nunca fue la chica popular con la que todos querían pero un verano sorprende a todos y vuelve de vacaciones hecha una mujer. Al ser tan bella despertará interés en muchos chicos pero se enco...