Una drag a Medianoche #ONC2022

Capítulo 14

—¡Ah! —exclama la chica de cabello negro con mucho dolor.

—Lo siento —digo al mismo tiempo que me levanto lo más rápido que puedo de su cuerpo.

—Por favor, cambiemos la canción. No quiero que Gyeong me vuelva a matar. —Lacy se arregla los leggings mientras observa que no se haya roto nada.

Por favor, ¡qué exagerada! No peso tanto. Ruedo los ojos con molestia mientras la ayudo a levantarse.

—Pienso igual. Creo que Killing Me es un mensaje peligroso; mirad el estado del foco. —Se ríe Finn al terminar de comentar lo que acabamos de vivir hace apenas unos segundos—. Voy a llamar a Fabiana. Seguro tendrá que hablar con Aurelio.

—Propongo que nos tomemos el día libre. —Cuando Hala consigue llamar nuestra atención prosigue—: Pensad que tendrán que llamar al seguro. Es muy probable que toda la gestión les haga perder toda la mañana. Podemos llamar a la jefa y dejarle el marrón.

—Hala, eso no es profesional —La reprende Finn y la observa de forma gélida.

—Cariño, no me mires así. No quiero que me congeles. —Intenta hacer el ademán de acercarse,

Sin embargo, la mirada azulada llena de enojo que le echa mi amigo hace que se calme

—Podemos hablar de como bailaron Ariel y nuestra Gyeong. —¿Por qué tengo ser a la que ponen en medio cuando hay tensión?

—Hey, Hala, no. Twyla tiene razón.

Pero ya era demasiado tarde. El resto estaba poseído por el demonio de la curiosidad o, tal vez, solo tengo unas amigues chismoses. Quitando a Finn que se encuentra enfadado por terminar en el bar del pueblo o por lo menos me transmitió esa sensación. 

7️⃣👨🏻‍🎤👩🏻‍🎤🏡

—¡Qué fuerte! —exclama perpleje Vivian desde la otra línea—. ¿Te encuentras bien?

—Sí, por suerte Jaci consiguió reaccionar a tiempo.

—Me alegra escuchar eso. ¿Qué tal con Ariel? —Me callo al escuchar la pregunta de Vivian.

Supongo que no me he portado demasiado bien esta mañana y... después de ir al bar no hablé con él, solo he vuelto a mi habitación y he llamado a Vivian.

—Estamos bien. Ayer bailamos la canción principal de la película La Bella y la Bestia.

—Eso es hermoso.

—Sí —hago una pausa y termino suspirando sin saber que decir.

—Parece que no estás muy convencida.

—Esta mañana lo he tratado fatal. Tenía sueño y creo que algo de resaca.

—Si sabes que has hecho algo mal. Debes hablar con él y aclararlo.

—Tienes razón. Gracias.

—Nada, con lo que sea me cuentas las novedades.

—Vale, buenas noches. —Me despido de Vivian mientras le doy besos.

—Buenas noches. —También hace ruido con sus labios y cuelgo.

Observo mi funda con los colores del arco iris mientras golpeo mis uñas de gel sobre la carcasa; aquel sonido me relaja en momentos de tensión. Me miro a través del espejo y decido marcar el número.

—Hola, Bea, ¿qué tal? —saluda al poco tiempo de haber hecho la llamada.

—Hola, bien. Hay algo que quiero hablar contigo.

—Me alegra que estes bien. Claro, ¿de qué se trata?

—Es sobre lo de esta mañana. Quería disculparme por mi comportamiento tan seco.

—Ah, era eso —responde desde la otra línea con un tono jovial—. No te preocupes, cuando se está de resaca es normal. Las mías son malísimas, no puedo ver a nadie cuando estoy en ese estado.

—Ah —me rio al imaginármelo borracho. Y hago una mueca como una boba—. ¿Entonces no pasa nada?

—Que no, boba.

—A, vale. Era solo eso. Mañana hablamos.

—Sí —responde con un poco de melodía.

—Te quiero.

—Y yo, princesa.

—¿Eh? —Su ocurrencia hace que estalle en mi cara una amplia sonrisa.

—Ayer bailaste como Bella y ella es una princesa. Igualmente, no necesitas bailar para ser una princesa; porque como aquella chica, tú eres maravillosa. Es por eso que eres alguien importante como de la realeza. —Intenta argumentar, aunque noto como se va por las ramas debido a los nervios.

—Entiendo, bueno. Buenas noches, mi príncipe —suelto con un leve sonrojo.