Min Yoongi se iba a casar con quien creía amaba. Con felicidad lo estaba esperando en el altar, todo estaba perfecto por lo que cuando lo ve yendo hacia él, su sonrisa no se es de esperar.
Kim Taehyung iba a ser su esposo, o eso creía.
En cambio, en...
A pesar de sentirse decepcionado, siguió su camino perdido en el lío que era su cabeza; debía quitarse de la cabeza el no aceptar a Namjoon como su esposo, porque... lo amaba, ¿cierto?
En cuanto levanta la cabeza para ver el camino, inmediatamente choca contra un cuerpo voluptuoso y, esperando la caída que recibiría, se sorprende al sentir unos brazos rodearle la cintura con firmeza haciendo que sus manos se colocaran sobre el pecho firme del desconocido.
—¿Se encuentra bien? —. La pregunta del chico queda en segundo plano al Jimin ver con detalle lo bello que era.
Tan rápido como esos pensamientos cruzan su mente, se regaña por ver con otros ojos a alguien que no sea Namjoon.
—Yo, si, lo siento mucho. —al separarse aún un poco cohibido, hace unas rápidas reverencias—. Siento haber causado molestias, sumbae-nim.
—Oh, nada de eso. Solo debes tener más cuidado. Ya debo irme, adiós.
Y Jimin lo único que pudo hacer es ver como aquel joven se iba en dirección contraria a la de él, justo donde había dejado a Namjoon.
Sin embargo, niega con la cabeza y decide seguir su camino, iría donde su amigo para pasar la noche allí. Prefería distraerse un poco que caer en tristeza por algo que pronto cambiaría.
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