抖阴社区

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Abrí la puerta empujando con un hombro. Tenía las manos ocupadas con una bolsa de palomitas de maíz y una botella de limonada rosada. Entré a la habitación contigua y me desplomé en la silla giratoria de Félix. Como era habitual, la de Minho estaba cubierta con una pila de ropa.

El aire temblaba al compás de Sugar, la canción que Minho escucha cuando se arregla para salir. Cuando yo lo oía a través de los muros delgados, sabía que habían empezado los preparativos.

Dejé mi limonada sobre su escritorio entre el revoltijo de cuadernos y libros, me llené la boca con palomitas y la observé mientras se metía dentro de unos jeans ajustados. El loco diseño le quedaba de maravilla a su figura pequeña. Me encogí de solo imaginarme en ellos. No era una visión agradable. Yo no era una espiga de metro y medio, y cuarenta y siete kilos.

–¿Adónde vas esta noche?

–A Mulvaney's.

–No es tu territorio habitual.

–Es que ahora Freemont está lleno de mocosos de las fraternidades.

–Creí que eso era lo tuyo.

–Tal vez lo fue el año pasado. Pero ya superé esa etapa. Este año lo mío es...

–inclinó la cabeza a un lado para observarse en el espejo de la puerta– bueno, los hombres, supongo. Basta de muchachitos para mí –concluyó con una sonrisa satisfecha–. ¿Quieres venir?

–Mañana tengo clase –respondí, negando con la cabeza.

–Sí, como a las nueve –comentó, fastidiado–. Por favor, yo tengo una a las ocho.

–A la que seguramente no irás.

–El profesor jamás pasa lista –agregó al tiempo que me guiñaba un ojo–. Y alguien me prestará sus apuntes.

Seguramente un desdichado estudiante de primer año que perdía la capacidad del habla cuando Minho se le acercaba. Que, sin duda, estaría dispuesto a darle un riñón si él se lo pedía.

Félix entró en el dormitorio, envuelto en una bata de baño.

–Hola, Seungmin –me saludó–. ¿Vienes con nosotros esta noche?

Mi mano quedó a mitad de camino entre la bolsa de palomitas y mi boca.

–¿Tú vas, también?

Eso era algo sorprendente. Félix solía pasar las noches con su novio.

–Así es –asintió–. Changbin quiere prepararse para un examen importante que tiene mañana y pensé, ¿por qué no? Mulvaney's es cool. Mucho mejor que Freemont.

Minho me echó una mirada que significaba "te lo dije".

–¿Estás seguro de que no quieres venir? –insistió mientras deslizaba una camiseta color turquesa por encima de su cabeza. Muy sexy. Dejaba un hombro al descubierto y era ajustado como una segunda piel. Otra prenda que yo jamás me pondría.

–Dejo las noches salvajes para ustedes.

–Me cuesta imaginarme una noche salvaje si voy con Félix. Es casi una señora casada desde hace años –dijo Minho ahogando una carcajada.

–¡No, no lo soy! –Félix se quitó la toalla húmeda de la cabeza y se la arrojó.

Minho sonrió divertido y comió un puñado de palomitas que robó de mi bolsa. Lamiéndose la mantequilla de los dedos, me miró y volvió a la carga.

–Tú eres el que tendría que venir.

Deberías venir –lo apoyó Félix–. Estás solo. Vive un poco. Diviértete. Coquetea.

? Foreplay ??? HyunMin ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora