Laura, Eli y Demetri eran la clásica tercia de amigos que, estereotípicamente era extra?o ver a uno lejos del otro; o bien por periodos prolongados, no solo siendo el hecho de que se conocieran desde ni?os lo que los unía, sino que los 3 eran uno de...
-pero... estas segura?- musitó Demetri, más que angustiado. Su voz era sombría y apagada, comparada con el alegrucho y sarcástico chico que era usualmente. - qué no estas viwndo las 2 lineas, bruto? Te dije! Te dije que acabariamos por echar todo a perder! Adios Barden, adios karate, adios all valley...maldicion, como pudimos ser tan idiotas...- se quejaba la castaña- tú y yo sabemos que el método del ritmo es el menos preciso y... agh! Qué voy a hacer?- sollozó Laura, desesperada - no bonita... qué vamos a hacer? - ah? - te dije que esto lo afrontariamos los 2, cual fuera el resultado. Primero... necesito que te calmes. Yo también estoy preocupado, me angustia el pensar qué pueda pasar pero; somos 2. - o 3, quizá - Laura, amor... estas cosas tienen margen de error. Pero ahora debemos pensar qué vamos a hacer, y como. No te quiero agobiada, puede hacerte daño y, si te notan rara... hablando de estar rara, como ha sido tu comida? - ... normal, supongo. Por? - necesitamos un patrón. Solo recuerdo tus prongles con parmesano y el jugo de uva... - que terminó jodidamente mal. - si nuestras deducciones son acertadas, aún tenemos algo de tiempo para... - no lo quieres, cierto?- escupió ella con una mezcla de asombro, quizá molestia, e incluso decepción. No sabía qué debía sentir - Bonita... tú si quieres? - ... - Evans, nadie se irá al infierno por lo que decidamos. - aunque... te imaginas?- le preguntó la castaña con una sonrisilla a la vez que se llevaba una mano al abdomen - cariño, no estás pensando con claridad, además, si... sería adorable ver como tú madre me desolla vivo con un pelador para zanahorias o papas y ver como... agh... demasiado creepy. - querer conservarlo es no pensar con claridad? - no, bonita. Estás dejándote llevar por el cuento de los mamelucos tiernos, las fotos de meses de edad con temática, las fiestas de revelación y todas esas cosas que lucen genialmente adorables; esa y la de que sé que tramas, querer sanar esa sensación de vacío que dejaron las separaciones familiares. Laus, debemos pensar EN SERIO en que vamos a hacer... - ... lo siento, mi amor. Pero, no puedo negarte qie suena bastante bien, aunque... no para un plazo inmediato o mediano. Tenemos demasiados planes! - 🥺🥺🥺 - bonita... mírame. Si algún día llegamos a tener un bebé, quiero que esté bien; y no sólo hablo de su salud, porque tendría a una mamá doctora, una... maravillosa y brillante. Pero, también quiero que esté bien en todo lo demás. No quiero que le falte nada, y eso solo sería viable más más futuro. No es que no quiera. Soló.. ahora no. Ok? - 🥺🥺🥺 lo sé, mi amor, solo... pensaba en lo bonito que sería. Que puede llegar a ser, sabes?. Me gusta pensar que... le daría todo eso que yo hubiera querido tener, empezando por una familia; que lo entiendan, que tenga ese... apoyo... todo. No quiero que sufra lo que sufrí. - por eso también es mejor opción esperar. Pero también saber qué vamos a hacer com.. esto- explicaba el ojiverde, viendo la prueba. - tengo miedo, Demmy. - estaremos bien... hagamos esto. El fin de semana recibo un poco de dinero, no vamos a decir nada. Oíste? Nada. Ni a Eli. - si que eres un buen hermano 🙃🙄 - bonita, me hizo casi jurarle que te cuidaría, y esto que pasa es por que obviamente no lo hice como era debido. Me mata si se entera! Sigues siendo como su hermana menor... te imaginas?! - OK... - y... la siguiente práctica, después de, vamos a uno de esos laboratorios clínicos y... saldremos de dudas de una vez por todas, de acuerdo? -... - Lau? - oh, si. Si está bien... - divagó ella - no te dejaría sola ni de loco, Lau. Te amo, me preocupas y somos un equipo, cierto? Estaremos bien- la animó Demetri, para después darle un beso en la sien, y sentarse a lado de ella mientras seguian viendo como hipnotizados a ese pequeño trozo de plástico que podía cambiar tanto wn sus vidas.
◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇◇
Al siguiente viernes, tendrían práctica nuevamente, esa modalidad de intercambiar alumnos era bastante buena, aunque también era agobiante, no acababan de acoplarse a los métodos de su contrario. Laura estaba batallando demasiado con la parte "relajante y terapéutica" de Miyagi do. La fastidiaba rápidamente, y resultaba tedioso todo eso de "soltar y continuar", solo le divertía la parte de aprender a bloquear los golpes; o mejor dicho, perfeccionarlo, pues gracias a su "Deemint" ya tenía una noción y prácticamente dominaba esa parte. Después de un rato de entrenar con los grupos intercambiados, les tocaría estar en conjunto un rato, que era donde pulian las habilidades de ambos estilos y lograr esa sincronía, iban más más bien, y era genial. O al menos para algunos, había ciertos "detalles" que preocupaban a los mayores, y el tiempo que pasaban o lo que aprendían "estando con sus opuestos".
- Excelente, Laura! Buen trabajo! Vaya, Demetri te enseñó demasiado bien- felicitaba Daniel a la morena - gracias... sensei.- respondió con una sonrisa amplia, gesto que su sensei no vio precisamente como una gracia - he visto todo tu progreso, además de que Demetri me ha contado bastante sobre ti. Y este equilibrio está haciéndote demasiado bien, sabes? Lo ves? Miyagi do te está dando ese balance que querías y no sabías siquiera. - ... sensei, voy por mi cargador y un poco de agua. Puedo?- interrumpió Laura, consternada por lo que le comentaba el sensei de su novio. Quería volverla a su dojo? No podía! Era un águila! Además ella no duraría como Miyagi do, no soportaba ese mantra de "solo meter las manos hasta que te hagan algo". Simplemente no! - de acuerdo, no tardes...
**** - no puede ser... 🤯🙄- refunfuñó Evans dando un suspiro, mientras volvía a cerrar su mochila, para salir al otro lado del patio, donde estaban los Miyagi do, junto a su *verdadero sensei*, se escuchaba demasiado ruido, sabía que era casi el ejército pero...
- Dem, amor... olvidé mi cargador, puedo agarrar el tu... qué carajo le están haciendo?- se interrumpió, transformándose totalmente 🤯😳😠 y corriendo hacia donde estaba Johnny - descuida, Evans. Está protegido... sin inhibiciones, muchachos! Solo pateen y ya! - colchonetas y cinta adhesiva no es protección...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- fortalece ese torso! Se que Evans me lo va a agradecer...- respondió el rubio con sonrisa sarcástica - sensei, maldicion!- espetó la castaña, totalmente sonrojada, todo mientras su novio seguía retorciéndose y quejándose amordazado, mirándola desesperado - calmalo, Evans. No podemos entrenar así... - pero... - 🥺🥺🥺 - agh! Está bien! 🙄😫🥺- protestó Laura, rodando los ojos, ignorando los ojos de borreguito que su azabache le lanzaba, rogando le ayudara a que lo soltaran. Lo último que hizo fue ir hacia él, decirle algo al oído que lo sonrojó u tornó su mirada un tanto nerviosa. Cuando ella se apartó, solo con una sonrisa coqueta; dando a entender que el trabajo estaba hecho. Aunque...
- Chris! Por dios!- soltó Sam, alarmada - de acuerdo, sueltenlo. - bonita... augh! - Deemint,estas bien?- preguntó más que angustiada -yo... creo que si... ahora no se si ver como bueno o malo nuestro pequeño problema... después de este golpe, claro. - tengo algo de dinero, podremos ir antes? Y... algo más. Creo que tu sensei quiere llevarme "a un lado más luminoso de la fuerza"- explicaba el fenix, entrecomillando lo último - ...? - que me haga Miyagi do... - bonita... no creo... - de acuerdo, suficiente... Larusso!- se escuchó, Johnny los habia escuchado. Aunque no todo, ahora pensaba que el verdadero plan parecía ser "robarle los alumnos" - oh, carajo...- musitó Laura. Eso era todo menos bueno
Empezaban a hacerse de palabras, aunque fueron interrumpidos con la entrada de 2 sujetos. Uno que algunos ex cobras conocían bastante bien, y uno más que jamás habían visto. Empezaba a llegar la hora de pagar cuentas atrasadas.
-chicos, vayan adentro- les indicaba Daniel - pero...- empezó Miguel - que se metan, silencio!- ordenó Johnny.