??????????? ???????? ? HYUNIN

Jeongin prácticamente bebió todo el vino de una sola vez de la copa de Hyunjin antes de sentir una mano del arquitecto, acariciar su muslo y subir hasta su cuello para jalarlo hacia él.

Sus bocas se estrellaron de la manera más perfecta de lo que pudo haber sido antes de que Hyunjin lo acomodase sobre su regazo.

Jeongin sintió algo duro entre las piernas de ambos cuando giró su rostro para profundizar el beso.

Una y otra y otra vez, todo estaba calándole suavemente por sus huesos hasta que sintió un leve jadeo y entonces se detuvo.

Una risa baja por parte de Seungmin y Jeongin observó hacia la ventana que daba el reflejo de adentro a Seungmin con sus manos entre los dos, muy abajo para que sea solo en el abdomen de su marido... y solo se levantó y caminó hacia el balcón de su habitación.

Joder... creía que podía, creía realmente que podía soportar ver a Chan con alguien como Seungmin, pero, al parecer, no era tan liberar como creía.

- ¿Ya quieres estar más cómodo? - murmuró Hyunjin detrás suyo, haciendo que dé un brinco en el lugar.

Sintió las manos de Hyun sobre su cintura, luego su boca en su cuello y los dedos contrarios comenzar a tocar la piel de su vientre.

- Hyunjin...

- Vamos nene... solo para mí, me debes una.

Y, Jeongin se sorprendió a sí mismo, recordando lo que pasó en el spa, riéndose de aquello.

- Es diferente - murmuró Jeongin y solo sintió como lo giró y lo estampó contra la pared para besarlo.

La lengua de Hyunjin barrió por toda su boca antes de morderle el labio inferior.

- Vamos... ahí está la cama.

- En esa cama no - jadeó Jeongin contra su boca.

- En esa cama sí - gruñó Hyunjin sosteniéndolo de sus muslos y levantándolo para dejarlo caer en el colchón, se escuchó una risa y después un gemido por parte de Seungmin y Chan... entonces Jeongin se sintió herido.

Pero no podía hacerlo allí, no en la cama donde dormía con Chan todas las noches, en donde habían hecho el amor incontables ocasiones, no ahí.

- Hyunjin... - jadeó Jeongin, sintiendo la boca del nombrado sobre su cuello y sus manos recorriendo su cuerpo.

- ¿Mmh? -jadeó, mordió, chupó y lamió su cuello, Jeongin clavo las uñas en sus bíceps.

- Aquí no... por favor aquí no.

Hyunjin separó su rostro y lo miró a los ojos.

- ¿Dónde lo quieres entonces?

- En cualquier lado menos aquí - jadeo Jeongin - por favor entiéndeme.

Y Hyun suspiró ofreciéndole la mano y levantándolo.

- ¿Tienes un cuarto de huéspedes?

- La cama es pequeña.

- No me importa - murmuró Hyunjin y lo levantó entre sus brazos.

Jeongin no pudo evitar dar una risa cantarina cuando, en sus brazos, sus rostros estaban a una distancia considerable.

- Vamos a divertirnos.

Hyunjin se encargó de caminar alejado de los dos restantes que seguramente ya estaban por la fase que ellos deberían estar haciendo en aquella cama.

Pero lo entendía, Hyunjin entendía que la primera vez nadie quería hacerlo en la cama de matrimonio, hasta a ellos les costó la primera vez pero, todo a su tiempo.

Cuando entraron al cuarto, Hyunjin cerró la puerta con una pierna y lo bajó al suelo. Comenzó a quitarle prenda por prenda hasta quedar completamente desnudo y Hyunjin tomó la oportunidad.

Comenzó a dejar beso por beso, desde su boca, bajando por su cuello, siguiendo por su pecho y; cuando encontró la erección de Jeongin, la llevó a su boca.

- Hyunjin~ - gimió el masajista, sus largos dedos enredándose en el cabello propio.

Hyunjin comenzó a chupar, subiendo y bajando mientras escuchaba como los gemidos bajos de Jeongin comenzaban a inundar la habitación.

Por un momento, Jeongin sonrió, sentirse así lograba que lo demás le importara nada y si Hyunjin seguía de esa manera, entonces...

- Voy a... Hyunjin voy a... - cuando intentó embestir la boca del contrario, la cálida humedad se alejó y Hyunjin se paró frente a él.

Jeongin llevó sus manos hacia el sweater crema de Hyunjin, comenzando a elevarlo hasta que su torso marcado quedó a su vista. Sus bocas chocaron nuevamente antes de que sus manos se dirigieran hacia el pantalón negro de Hyunjin y que este se deshiciera del resto.

- Hora de la diversión, bebé... - susurró Hyunjin con la voz ronca.