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Cap¨ªtulo 34

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Dejé caer mi culo a la silla que estaba al lado de Yongban, él se encontraba bebiéndose tranquilamente su Martini mientras yo estaba mirando su bebida con celos, mi cóctel de frutas con soda no tardó en llegar, agarré este de mala gana al mismo ti...

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Dejé caer mi culo a la silla que estaba al lado de Yongban, él se encontraba bebiéndose tranquilamente su Martini mientras yo estaba mirando su bebida con celos, mi cóctel de frutas con soda no tardó en llegar, agarré este de mala gana al mismo tiempo que mi mejor amigo me dedicaba una mirada cargada de burla. El muy cabrón le divertía mi situación. Si de por sí era humillante pedir una bebida sin alcohol en un bar, el hecho de que este tomara eso para hacerme bullying me hacía querer arrancarle unos cuantos mechones de su cabeza. 

—No te atrevas a mirarme de ese modo, Yongban. Juro que escupiré tu bebida si dices algo al respecto. —Él levantó las manos; sin embargo, en su rostro permaneció aquella mueca burlesca. 

—¿Le contaste a tu psiquiatra que estuviste bebiendo alcohol sin su consentimiento? —Mi nariz se arrugó ante la acidez de la piña. 

—El cabrón me sigue en Instagram, sería inevitable que no se diera cuenta. —Bebí de mi bebida patética. 

—¿Qué le dijiste cuando lo visitaste? 

—Después de recibir un sermón del tamaño de los mandamientos bíblicos, no tuve otra alternativa que ser sincero, me figuró contarle sobre mi insomnio en los últimos días, no me sorprendió que aumentara la dosis de algunos de mis medicamentos. 

—¿Y cómo te sientes al respecto? —Enarqué la ceja. 

—Ya suenas como él. —Este se terminó su trago de una sola vez—. Para ser honesto, solo deseo que me den el acta. No niego que he avanzado mucho desde que voy a terapia, pero añoro para que llegue el día en que pueda valerme por mí mismo. 

—Estoy seguro de que lo harás, ya verás que algún día, ni siquiera recordarás el mal sabor de los medicamentos. —Asentí de acuerdo. 

Algún día. Añoraba por aquel instante que eso ocurriera y no pensaba rendirme hasta lograrlo. O al menos, ese era el plan.Después de dejar a un Yongban empalagoso y ebrio a su casa, cuya mujer lo arrastró de la oreja al interior del apartamento, riñéndole en el camino por haberse excedido con el alcohol cuando tenía que ir a trabajar al día siguiente, algo que me pareció muy gracioso. Conduje de regreso a la propiedad que había comprado a las afueras de Seúl mientras escuchaba Disappearing Now por Nurko. La ciudad parecía dormida conforme el auto se hacía camino en las calles desoladas, solo las luces de los faros públicos eran los que me hacían compañía junto a uno que otro vehículo que iba y venía por la acera contraria. 

Solo tardé media hora en llegar gracias al buen flujo del tráfico, o quizá, mi mente estuvo demasiado ocupada como para no sentir el tiempo trascurrir. Aparqué el auto cerca a la acera de mi casa y apagué el motor, tomé el abrigo del asiento copiloto junto a mi cartera antes de bajar y una vez asegurado el carro con su alarma. Caminé hasta el porche de mi propiedad sacando las llaves del bolsillo de mi pantalón. 

En el momento que estaba a punto de introducirla en la cerradura fue cuando noté un trozo de papel arrugado introducido en la abertura pequeña que unía la puerta con el marco de esta. Jalé de este y al observarlo me di cuenta de que era un conjunto de números que podría ser unas coordenadas, ¿Qué hacía eso en mi entrada en primer lugar? Miré a mis costados entrecerrando mis ojos con recelo, pero la calle vacía no me dio ninguna señal, trayendo consigo el maldito Déjà vù de esas asquerosas cartas, aquellas que había arruinado mi relación con Park. Lo arrugué formando una pequeña bola dentro de mi puño dispuesto a deshacerme de lo que sea que fuera ese mensaje; sin embargo, algo me impidió tirarlo; mis sentidos se pusieron alerta por alguna razón que desconocí. Saqué mi teléfono del bolsillo y me metí en Google Maps solo por curiosidad, digité el cúmulo de dígitos escritos en aquella nota y aguardé a que la aplicación me diera un resultado. 

EN DISTINTA SINFON?ADonde viven las historias. Desc¨²brelo ahora