A Namjoon le gustaba masticar chicle.
Era más por su ansiedad que otra cosa, pero descubrió que los chicles eran bastante deliciosos, y tenía en sus bolsillo muchos chicles de sabores. Le gustaba masticarlos cuando nadie lo veía. Y se sentía en calma cuando tenía uno, pero no los comía muchas veces temiendo que se volviera una adicción.
A veces lo comía cuando estaba en hora de descanso, por ejemplo: ese lugar era la cafetería.
Salvo que lo que vio lo dejó meramente sorprendido.
Hoseok estaba prácticamente encima de Jungkook volcandole lo que parecía ser cereal o algo así en el cabello de su ex amigo. Hoseok parecía estar luchando mientras Jungkook lo sostenía de las manos.
Supo que tenía que ayudarlo y ver que pasaba.
Antes, tuvo que pasar por encima de otros dos que estaban peleando. Literalmente estaban peleando bastante duro, pero aún así no se fijo más que en su amigo.
Pero… ¿Qué carajos sucedía en esta universidad?
—¡¿Qué sucede aqui?! —grito apenas llegó a dónde estaba su amigo luchando.
Trató de sacarlo de encima, pero Hoseok no cooperaba y seguía queriendo tirarle comida a su atacante. Poco a poco logró que Hoseok saliera encima de él y Jungkook se paro con dificultad. Namjoon por mientras sostenía a Hoseok de los brazos y este se removia y veía a Jungkook con bastante ira. Jungkook no se quedaba atrás, estaba peor que Hoseok y tenía bastante puré de papa regado por todo su uniforme de baloncesto.
—¡Estas loco si crees que esto se quedara así!—Jungkook bramo—Estas loco, maldito descerebrado.
Namjoon ahora estaba molesto. No quería que el horrible personaje insultara a su amigo. Es decir, no sabia lo que había pasado, pero no tenía que pensarlo mucho para saber que tenía que defender a su amigo aún si este hubiera tenido la culpa de tal arrebato.
Soltó a su amigo que se veía más calmado. Aún miraba a Jungkook con bastante odio, pero ya no luchaba. Namjoon también tenía restos de comida y se arrepintió de haberlo sostenido en primer lugar, pero eso no importaba, tenía que defender el honor de su amigo.
Era su oportunidad para meterse y decirle unas cuantas verdades a la pesadilla de su mejor amigo.
Namjoon se caracterizaba por ser el más inteligente de su área y siempre era popular entre los maestros, porque prácticamente era el mejor estudiante, y hasta lo tenían en mira para que sea presidente de su salón. Namjoon se avergonzaba un poco porque no quería llamar tanto la atención.
Bueno, creía que era hora de hacerse notar, y sólo lo haría para apoyar a su amigo.
—Siempre tienes que insultarlo o hacerle algo, eso es bastante patético.—Namjoon exclamó.—¿No tienes nada que hacer con tu vida aparte de causar estragos en otras personas?
—Mira, cerebrito, no te metas.—Jungkook limpiaba su frente de lo que parecía ser soda con un poco de leche.—Esto es con el odioso de tu amigo.
—Tu eres el odioso, siempre tienes que estar atormentandolo y…
Jungkook lo corto y le señaló.
—Te advierto que si sigues hablando a ti si te golpeare.
—¡No le hables así!—Hoseok de pronto se acercó más a dónde estaba Jungkook y le grito prácticamente en el rostro.
Ahora estaban a metro de distancia sólo mirándose con rabia.
—¿O qué? ¿Me lanzarás más comida, cosita penosa?—Jungkook provocó.

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El club de los 7
Teen FictionUn chico con complejo de diva. Un chico inocente y hippie que se metió en la pelea porque la madre tierra lo llamaba. Un chico que le encantaba ser rebelde por cortesía y hacer bromas "inofensivas" según él. Un chico con complejo de ser fumador...