Perfecta Destrucción

Alessia

La luz que entra por la ventana es un fastidio. Por más que traté de volverme a dormir no voy a conseguirlo.

¿Dónde estoy y porque no están cerradas las cortinas?

Necesito ir al baño. Empiezo a levantarme y lo primero que siento es el dolor terrible de la resaca por beber demasiado alcohol.

Te dije que mezclar tragos no era bueno.

Ay Dios, me va a explotar la cabeza.

Coloco una mano en mi frente y empiezo a analizar en donde me encuentro.

Estoy en una habitación que no es ni la mitad que la mía. Las paredes no están bien pintadas, hay una horrible ventana que no tiene cortinas y ni hablar del piso.

Parecía que un remolino había pasado en esa habitación. Había ropa por todas partes y preservativos usados por el suelo.

Madre mía, que demonios sucedió ayer.

Trato de recordar pero el dolor de cabeza no ayuda. Aún así recuerdo pequeños fragmentos.

Estrés, Isa, luces, baile, chico...

Lo último me lleva a darme cuenta que no estoy sola en la habitación.

Me giro a observar a mi acompañante, el cual esta durmiendo plácidamente con el dorso desnudo y su cabello desordenado.

Si no fuera porque me muero por ir a orinar le hubiera despertado a almohadazos.

Decido poner de pie para dirigirme al baño pero al hacerlo siento un leve molestar en mi entrepierna.

Ya en el baño observo mi reflejo en el sucio espejo.

Tengo marcas por varias partes de mi cuerpo, cosa que no me sorprende luego de observar los preservativos y sentir dolor en mi entrepierna.

No es momento de arrepentimiento o molestarse por lo que sucedió. Debo bañarme y salir de este "hotel" cuanto antes.

Salgo del cuarto de baño envuelta en una de las pocas toallas que estaban en el baño y comienzo a vestirme con la ropa que pude encontrar.

-¿Ya te vas?

Volteo asustada y noto que el chico con el que me había enrollado ya estaba despierto y me miraba con perversión.

-¿No es obvio? Claro que me voy.

-No quieres un polvo de despedida, nena.

Pongo los ojos en blanco al escuchar el estúpido apodo.

¿Acaso no podía ser más creativo?

-Contigo no gracias. He tenido mejores noche-dije terminando de ponerme mis tacones-. Supongo que fue culpa del alcohol haber tenido que escogerte, alguien que pudo darme más después de dos rondas.

Recojo mis cosas y saco mi billetera.

-Aquí tienes para que pagues este intento de hotel. Para la próxima vez que te tires a alguien, almenos dale una noche digna en un lugar que vale la pena.

Pongo algunos dólares en la mesa y salgo de la habitación.

Termino de bajar las escaleras maldiciendo a todo el mundo.

Como es posible que no tuvieran un maldito ascensor. Me duelen los pies y tengo que caminar para salir de lugar.

Nota del día: no liarse con hombre que no te den un lugar digno donde hacerlo.