Papá, vuelve a mi lado... (Itanaru)

El Uzumaki duplicó sus clones al día siguiente, tenía que hacerse fuerte pronto para no depender de los Uchihas y ese matrimonio por lástima, ese día no fue al hospital, mantuvo al clon en el lugar, él haría doble esfuerzo, se colocó diez kilos en cada mancuerna y una en la cadera, comenzó a correr y a entrenar. Itachi frunció el ceño al ver el doble de clones, le pareció extraño, pero lo dejó pasar, por la tarde la puerta de la casa sonó, la señora Uchiha fue a atender -buenas tardes señora Uchiha, ¿se encontrará Itachi? -Mikoto vio mal a la chica -Izumi, tal vez no has sido informada, hemos sido algo herméticos al respecto, pero Itachi tiene un compromiso y pronto se casará, es mejor que lo sepas de una vez -la chica que mantenía una sonrisa linda la perdió por completo -eso es mentira, es mi pareja -la señora Uchiha apretó el ceño cabreada -¿me estás llamando mentirosa? -la chica negó de inmediato -esa relación tu misma la inventaste Izumi, así que te pediré que la desmientas, yo misma he informado y desmentido tu mentira, mi hijo tiene un compromiso, debe respetarlo y tú debes hacerte a la idea -la chica negó desesperada -no, déjeme hablar con él, él no me ha dicho nada, no ceder… -un pequeño rubio se asomó junto a Mikoto interrumpiendo a la chica -¿se encuentra bien señora? -la azabache sonrió amable -no te preocupes Naruto, termina la cena mientras entro, Itachi debe estar por levantarse a comer -el rubio asintió con su mirada seria, regresó a la cocina, podía escuchar los gritos de la chica, mordió su mejilla con molestia, no podía reclamar, su compromiso era una falacia, un arreglo.

Itachi comenzó a poner la mesa ignorando los gritos de la chica, observó a su prometido quien veía con atención la comida, en cuanto estuvo lista la colocó en la mesa, acercó el té y lo sirvió como Mikoto le había enseñado, se sentó en su lugar dando gracias, comenzó a comer ignorando al mayor que simplemente comía y a la chica que gritaba.

Momentos después Mikoto entró -debes hacer algo con esa chica, es una molestia -Itachi levantó la mirada, asintió -hablaré con su padre, no sé de dónde sacó que teníamos una relación, lamento la escena -Naruto lo ignoró, continuó comiendo tratando de pensar en algo más y no escuchar su voz -el Uchiha había dado esa explicación para que el rubio supiera, mordió su mejilla al ser ignorado, pero no repetiría, eso sería humillarse, continuó comiendo con molestia, Mikoto no se dio cuenta, simplemente comía.

…..

La puerta de la oficina sonó -pase -el rubio con algo de incomodidad entró a la oficina del anciano kage -Hokage-sama -Hiruzen levantó su mirada con sorpresa -¿qué sucede Naruto?, ¿tienes algún problema? -el rubio mordió su mejilla -en seis meses serán los exámenes chunin, ¿me preguntaba si podría hacer un exámen individual para gennin? quisiera participar y demostrar que me he esforzado, llevo meses entrenando -el anciano caló su pipa, soltó el humo con calma analizando su pregunta y las posibilidades, guardó silencio un momento…ñ -aunque subieras a gennin, no tengo un equipo y ocupas quince misiones rango d para entrar a los exámenes -el pequeño rascó su brazo con ansiedad -puedo hacer misiones individuales, no estoy listo para convivir con más gente, me cuesta trabajo -el anciano lo vio con cuidado, suspiró con cansancio observando la timidez del rubio, si estaba aquí es porque se sentía seguro de poder pasar -te he fallado de muchas maneras, creo que es justo si hago una excepción contigo y te doy una oportunidad de demostrar que te has esforzado, acompáñame a la academia -Naruto sonrió ligero, comenzó a caminar trás el anciano.

Al llegar al edificio el Hokage abrió un aula -Iruka -el sensei vio a Naruto junto al Hokage, se sintió una mierda por como se había portado con el rubio, se acercó al anciano -¿qué sucede Hokage-sama? -el tercero observó al rubio -encarga a tu grupo, quiero que le hagas el examen gennin a Naruto, se ha estado preparando y pienso que está listo para avanzar -Iruka lo analizó por un momento, le debía el intento -supongo que sí estudiaste estos últimos meses, denme un momento -corrió por una copia del examen, encargó a su grupo -síganme por favor -el pequeño sonrió algo emocionado, se había esforzado bastante, Shikamaru lo ayudó a resolver algunas dudas de los apuntes de Sasuke, le debía bastante al Nara, esas dudas que le resolvió lo han ayudado bastante en sus estudios en la biblioteca, tomaba libros de técnicas ninja de espionaje un poco más avanzadas, tal vez anbu no es una mala idea, cubrir su rostro y no tener que mostrarlo le daría un poco de seguridad, se sentó en una banca en medio del gimnasio, le entregaron un exámen, sin perder tiempo comenzó a responderlo, leía adecuadamente las preguntas y las respondía bastante concretas, su letra había mejorado totalmente, sus kanjis eran estilizados gracias al fuinjutsu, su postura para escribir hablaba de su seguridad para responder, fue algo largo el examen, cuarenta minutos después estaba listo, había sido observado por ambos adultos, sonrieron al verlo terminar, se levantó y entregó el exámen, Iruka de inmediato comenzó a revisarlo con una sonrisa -esto es excelente Naruto, tienes una calificación perfecta, felicidades -el pequeño asintió sin hacer ruido, Iruka giró su rostro sin entender, hasta donde recordaba era gritón y altanero -bien, tira tres kunai a la diana y muéstranos los tres jutsus básicos -el pequeño asintió, se dio la vuelta, tomó los kunai de las manos de Iruka sin tocarlo, lanzó uno a uno dando en el blanco, Iruka estaba bastante sorprendido, de inmediato realizó un kawarimi con un kunai en la diana de entrenamiento, tomó el henge de su padre, ambos abrieron los ojos con sorpresa al ver la exactitud del henge, asintieron, por último creó un clon de sombra sin decir palabra alguna, ambos levantaron la ceja, se ocupaba un control más preciso para evitar gritar el nombre de las técnicas, sabían que el día que Mitsuki lo engañó aprendió el clon de sombra.

Hiruzen sonrió, sacó una cinta ninja de un sello -toma, te lo mereces -el pequeño mordió su mejilla, tomó la cinta sin tocar la mano del anciano, Hiruzen cerró sus ojos con culpa, el rubio aún mantenía su trauma presente -eres oficialmente gennin, si queremos que participes en los exámenes, debes comenzar de inmediato con tus misiones, existe una prueba de trabajo en equipo, haré una excepción por la situación en la que te encuentras -Iruka vio con duda a su kage -¿qué situación? -Naruto abrió sus ojos con miedo -nada, no hay situación, iniciaré las misiones hoy mismo -el sensei lo vio con duda, Hiruzen asintió entendiendo -las misiones rango d, como habrás estudiado son de apoyo a la comunidad -el pequeño asintió -vayamos a la torre-

Al llegar a torre el Hokage le entregó su primer misión, el famoso gato Tora estaba en el proyecto, asintió con cansancio, al salir de la torre creó cuarenta clones que comenzaron a buscar al pequeño gato por toda la aldea, pudieron percibir al pequeño, media hora después lo había ubicado. El Naruto original corrió con velocidad después de terminar su ramen hacia su ubicación, todos los clones sitiaban al pequeño, sonrió divertido, lanzó una malla trampa y lo capturó, cerró la malla cargándolo como costal para no ser lastimado por sus uñas, al llegar a la torre el rubio lo dejó sobre el escritorio, Hiruzen lo vio con sorpresa, generalmente duraban casi todo el día tras el diabólico gato -bien hecho Naruto -el pequeño asintió -me da otra misión, entre menos dure, más tiempo tendré para entrenar -el anciano asintió con una sonrisa, negó con diversión y le entregó dos misiones -son sencillas, supongo estás usando los clones, escuché que te vieron por toda la aldea, mañana podrás terminarlas a este ritmo -el rubio no sonrió simplemente asintió observando las instrucciones, salió por la puerta, se dirigió a la casa del primer aldeano con un henge, no quería groserías o rostros de lástima, cortó su pasto usando sus clones, terminó con velocidad y sin ensuciarse, le tocó recoger la basura en un río, creó diez clones, de inmediato terminó, bostezó con flojera, cuando entró en la oficina una hora después, talló sus ojos -bien, Naruto, llévate estás cinco más, cuando regreses las entregas y puedes ir a descansar- el pequeño asintió.