Hoseok irrumpió como un tornado en mi departamento —Apaga eso y cuentame inmediatamente qué sucedió con el dios griego —dijo refiriendose a la televisión, yo la había prendido para tener algo de ruido mientras llegaba mi amigo y así poder distraerme.
Suspiré —Pasó lo que te conté por teléfono.
Él entrecerró los ojos y se instaló en el sillón—¿Pero cómo? Yo te veía muy convencido de que no querías nada.
—Lo sé. Es que lo estaba, lo estaba hasta que lo vi acercarse —dije. Pensé por un segundo y luego le conté todo lo que pasó por segunda vez. Desde que Jimin se comenzó a despedir de Jungkook hasta lo que me dijo del trabajo —Lo peor es que, yo no sabía que él tenía otro trabajo.
—Es lógico, supongo —murmuró Hoseok—. Es decir, no es que hablaran sobre qué hacen con su vida, ¿o sí?
—Mm...buen punto —caminé hacia la cocina y coloqué agua a hervir, necesito un café para despejar mi mente. Hoseok me siguió y se sentó en la barra, me miraba expectante, sé que tiene muchas preguntas, y me hace bien hablar con él, pero a veces es muy invasivo—. ¿Recuerdas cuando se desmayó?
—Ajá. ¿Qué hay con eso?
—Quizás el trabajo que tiene por las noches lo agota a ese nivel. ¿Qué pasa si tiene un hijo hospitalizado y trabaja para pagar sus gastos? ¿O tal vez está juntando dinero para pagar un abogado y recuperar la custodia de su hijo?
—¿Ahora comenzaremos a sacar conclusiones sobre su vida para evadir tus sentimientos? No inventes, la historia del hijo hospitalizado ni siquiera es creíble —me regaña con una ceja alzada. Odio que tenga tanta razón cuando abre la boca.
Ruedo los ojos —De acuerdo. ¿Qué quieres oír?
—Lo que sentiste, por ejemplo —se lleva una mano al mentón y finje pensar —O quizás, lo que planeas hacer ahora, no lo sé, cosas de ese estilo.
—Bien —apagué la televisión y me serví una taza de agua caliente, le eché café en polvo y revolví. Inconsientemente, estoy intentando evadir la conversación, pero llega un punto en el que simplemente no puedo hacerlo. Uno, porque no se irá hasta que le hable. Dos, porque yo también lo necesito, estoy abrumado—. No se exactamente que sentí. No fue como besar a una chica, fue distinto.
—¿Pero te gustó?
—Creo que sí. Jimin es... —no sé como seguir.
—Jimin es lindo, hyung. —yo asiento con la cabeza. Jimin es muy lindo, es suave, y muy buena persona.
—Sí, creo que tienes razón.
—¿Y cómo te hace sentir aceptar eso?
Lo miro —Fatal —me llevo las manos al rostro y descanso mi cabeza en ellas durante largos minutos—. ¿Sabes que diría mi mamá? O peor aún ¿Qué diría mi papá?
Hoseok resopla —Puedo imaginarmelo, no es muy difícil. Pero no tienes que pensar en eso.
Lo miro por entre mis dedos.
—De verdad, hyung. Tu papá está muerto, y a tu mamá, pues, no le queda mucho.
—Idiota.
—Vale, está bien —ríe—. Lo que intento decir, es que tienes que preocuparte por ti, por lo que piensas tú, por lo que quieres tú. No por lo que quiera tu mamá o el espíritu de tu papá.
Bajo la mirada porque me siento como un niño siendo regañado por sus padres. Si bien Hoseok tiene razón en las cosas que dice, no puedo no pensar en lo que dirá mi mamá de la noche a la mañana, es más complicado que simplemente repetir las palabras que él dice, porque internamente estoy luchando contra toda una vida de comentarios despectivos y maltrato hacia las personas como Jimin.
—Lo sé, Hobi.
La puerta de mi departamento comenzó a sonar antes de que pudiera decir algo más. Mire a mi amigo extrañado, sabiendo que la única persona que podría haber invitado a alguien era él.
Me levanté a abrir, desconfiado —¿Tú? —murmuré al ver a ese chico parado al otro lado de la puerta.
—¿Usted? ¿Me equivoqué de puerta?
El chico de la cafetería Dalí catcafé me miró con más sorpresa que agrado —No lo sé, juré que jamás te volvería a ver ¿qué haces justo aquí?
Los ojos castaños buscaron auxilio en los alrededores, hasta que recordé que Hoseok había mencionado que tuvo una cita con él. —Maldito —murmuré.
Volví a entrar y tomé a Hoseok de un brazo —Te buscan.
—¿A mí?
Lo empujé fuera de mi departamento y observé como el rostro del chico castaño se relajaba al ver otro conocido —Ay cariño, ¿ya es hora? —preguntó Hoseok dándole un fuerte abrazo—. Justo estaba terminando aquí.
Mentiroso, gruño por dentro. Si no lo echo o no lo vienen a buscar, no se va nunca.
—Nos vemos mas tarde, Yoongi hyung. Duerme bien.
Dormir bien es algo que definitivamente no haré esta noche. No después de haber besado a Jimin, ni mucho menos, después de que me haya gustado.
×××
M
iré el reloj, son las 3:45 am. Intenté contar ovejas, poner música clásica, concentrarme solo en mi respiracion, pero la imagen de Jimin acercándose hacia mis labios se reproducía una y otra vez en mi mente. Sus hermosos ojos grices con lágrimas me atormentan cuando cierro los ojos, y su cuerpo esbelto crea estragos en el mío.
No puedo evitar preguntarme qué estará haciendo a esta hora, en qué trabajará, ¿por qué necesita tanto dinero, qué es lo que esconde? El bombero que acudió ese día también lo observaba de forma extraña, ¿lo habrá reconocido de alguna parte? ¿de sus fotos, quizás? ¿o del trabajo misterioso?
Paso mis manos por mi rostro para intentar despejarme, me levanto a buscar un vaso de agua y reviso mi celular. Tengo algunas notificaciones de instagram, un rechazo por correo de una empresa y otra variedad de mensajes de mi madre y de Hoseok. Pero no hay nada de Jimin, ninguna señal de vida. Tal vez ni siquiera quiere hablar conmigo.
Vuelvo a dejar el celular en la mesita de noche, pero antes de soltarlo, este se prende, indicando que llegó una nueva notificación, y era de quien esperaba. Quizás la ley de atracción que practica mi señora madre funciona para algunos casos. Antes de abrirlo lo observo por la barra de notificaciones y mi corazón se arruga un poco con cada nueva palabra.
—Hyung, buenas noches, quizás ya está durmiendo a esta hora. Solo le escribía para saber si mañana le gustaría conversar conmigo. Mi intención no es presionarlo, para nada, pero creo que lo que pasó se debe hablar. Me avisa.
En ese momento, descubrí, que decirle que no a Jimin, era como decirle que no a un niño. Le rompes el corazón a él, y de paso, se rompe el tuyo.
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Erótico || Yoonmin [+18]
FanfictionYoongi es un fotógrafo profesional recién desempleado, un tanto homofóbico y con nula capacidad de entender la mentalidad abierta de los jóvenes, a pesar de que él mismo forma parte de ellos. Pero cuando Jimin se cruza en su camino vendiendo conteni...