抖阴社区

Capítulo 9.

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Charles estaba cómodamente dormido cuando la luz del sol le dio en el rostro, se talló los ojos y vio a su lado a Carlos dormir profundamente

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Charles estaba cómodamente dormido cuando la luz del sol le dio en el rostro, se talló los ojos y vio a su lado a Carlos dormir profundamente.

Amaba esa vista y podría pasar su vida entera mirando a su guapo novio todos los días de su vida.

Eso realmente le gustaba.

Charles se acercó todavía más a Carlos y el español lo abrazó acercándolo a él, Carlos sólo dormía en bóxers y Charles tenía una camisa de pijama que le quedaba grande, de seguro era del mayor.

—Buenos días, mi dulce ángel —Carlos le dió un beso en la frente al menor.

—No sabes cómo me gusta que me digas así —Charles se acurrucó aún más en los brazos de Carlos— buenos días, amor mío.

Su habitación se veía mucho más iluminada que de costumbre, esto se le hizo raro al monegasco.

Entonces decidió levantarse y darse cuenta de que ese no era su departamento.

—Calos ¿Dónde estamos? —preguntó Charles viendo a su novio.

—Estamos en… ¿tu nueva casa? —dijo Carlos en tono bajo y cauteloso.

—¿¡Qué!?

En ese momento el de ojos verdes corrió afuera de la habitación, era una casa, una muy grande casa, tenía incluso un jardín y una piscina.

Y ni hablar del garaje, dónde estaba su auto y el de Carlos.

Pero ¿En qué maldito momento de la noche había sucedido todo esto? Cuando Charles volvió adentro vio todas sus cosas en orden, absolutamente todo estaba ahí.

—¿Sorpresa? —dijo el español sonriendo.

—¿Sorpresa? Calos ¿Qué rayos es todo esto? —Charles se acercó al moreno.

—Dijiste que sí pudieras vivirías en una casa más grande, y yo la compré para ti —Carlos habló tranquilamente.

—Pero… no debías ¿Acaso si yo te digo que quiero saltar de un avión y comprar la estatua de la libertad tú vas a hacerlo por mí? —interrogó el de ojos verdes.

—¿La quieres? Puede que tarde un poco pero… —Carlos fingió pensar.

Charles lo miró horrorizado y Carlos solo soltó una carcajada atrayéndolo a él y abrazándolo.

—De verdad, no debiste; esto es…

—No digas nada, tómalo como un regalo de 4 meses juntos —soltó el madrileño.

—¡Sólo son 3 meses! Además, mi regalo es un asco comparado con el tuyo —contestó sincero el monegasco.

—Charlie, yo… sólo quiero que tengas lo mejor, te lo mereces, has trabajado duro para llegar a dónde estás, sé que puedes hacer las cosas tú solo, pero quiero darte el universo que te mereces.

Charles sonrió y besó al mayor, después se separó de él para ir al garaje y volver con una caja algo grande.

—Felices 3 meses, el coche era el único lugar dónde sabía que no ibas a revisar —sonrió el de ojos verdes.

Carlos besó al menor y se dispuso a abrir su regalo, el mayor vió primero un libro muy grande, lo tomó y vio que era un álbum, un álbum en dónde estaban las primeras fotos de ellos dos tomadas por Charles en Mónaco.

Luego muchas fotos de Charles en los lugares a dónde había estado en las sesión de fotos hasta llegar a muchas páginas en blanco.

En casa una de ellas estaban escritas las posiciones en las que había quedado el madrileño en las carreras.

—Son sólo las primeras, tenemos todo un libro que llenar —dijo el monegasco.

Carlos sonrió, y después vió que Charles le había traído demasiadas cosas de los lugares que había visitado en su sesión de fotos.

Desde unos cuantos dulces hasta una luna que era de cristal.

El último regalo era un collar del circuito de España. Carlos sonrió.

—En dónde nos conocimos —dijeron ambos al mismo tiempo.

Carlos sonrió para después usarlo, Charles lo abrazó y ambos se besaron apasionadamente.

—Felices 3 meses mi amor —dijo Charles pasando sus brazos alrededor del cuello del español.

—Te quiero Charlie —dijo Carlos besando la punta de la nariz del menor— felices 3 meses, mi dulce ángel de ojos preciosos.

La tarde pasó en Carlos dándole un recorrido al monegasco de su nueva casa, tenía incluso una habitación que era como un estudio de música con un piano y todas las cosas que tenía Charles para sus canciones.

Charles miró a su novio y se le ocurrió una idea.

—¿Quieres que toque una canción para ti?

Carlos lo miró sorprendido y asintió entusiasmado, Charles fue hasta el piano y empezó a tocar.

Era una melodía suave, dulce, tierna, envolvente, y muy bajito empezó a cantar.

"How to be brave?
How can I love when I'm afraid to fall?
But watching you stand alone
All of my doubt suddenly goes away somehow
One step closer
I have died every day waiting for you
Darling, don't be afraid
I have loved you for a thousand years
I'll love you for a thousand more…"

Carlos quedó impresionado, conocía la canción, era esa que salía en crepúsculo y sus hermanas siempre veían cuando estaba de vacaciones en Navidad con su familia en Madrid.

Carlos se acercó a su novio y sin decir nada lo besó, ese beso decía mucho más que cualquier palabra de amor que fuese profesada por él.

Tomó el rostro del monegasco entre sus manos y miró esos bellísimos ojos verdes que parecían esmeraldas.

—Mori en tus brazos está noche, debe ser algo que dijiste.

Con esto Charles volvió a besar al español, pero está vez los besos pasaron de ser dulces a ser cada vez más necesitados, más excitantes, más demandantes.

Cada vez más y más pasionales.

—Vamos a la cama —dijo Carlos sin respiración por los besos.

—Apoyo la idea —Charles lo volvió a besar y enredó sus piernas alrededor de la cintura del español.

Quién jamás supo en qué momento se había quedado sin camisa y Charles ya estaba por el mismo rumbo cuando llegaron a la habitación.

Entre besos y ya ambos únicamente en bóxers, mientras se besaban apasionadamente el español besó la espalda del monegasco suavemente mientras le dijo algo que definitivamente ninguno de los dos iba a olvidar.

—Siento que estamos lo suficientemente cerca, me quiero encerrar en tu amor, creo que estamos lo suficientemente cerca ¿Puedo encerrar tu amor?

Charles asintió, luego se giró para besar a Carlos lenta pero apasionadamente, lo amaba, amaba realmente haber encontrado a alguien como el español.

Era una bendición que había llegado a su vida, estaba demasiado agradecido de haber asistido al gran premio de España.

Porque ahí había conocido al amor de su vida.










Holaaaa.

Actualización doble porque sí, me siento ay no sé, feliz.

Los amo mucho linduras, cuídense mucho y que tengan un lindo día.

Lady Percheval Sainz.♡

?Charlos ? Smooth Operator.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora