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— El recuento sanguíneo y la tomografía abdominal no mostraron nada.— dijo House

Laura se encontraba analizando la ficha del nuevo paciente mientras escuchaba a House.

— Entonces, diagnóstico diferencial gente, ¿que hay de malo con ella?— preguntó House
— Él.— corrigió Cameron.

A House evidentemente no le importa, no es relevante para el caso.

— ¿Infección por yersinia?— preguntó Chase
— No tendría tos ni erupción.— dijo Foreman — ¿Artritis?, la vasculitis causa daño a los nervios.

Vélez negó.

— No latería la presión arterial.— dijo ella.

Todos siguieron sugiriendo ideas, mientras Vélez y Foreman las desechaban.

House tomó uno de sus libros de medicina, uno de los más grandes y lo tiró sobre la mesa.

— Si van a nombrar todo lo que no es, mejor háganlo en orden alfabético.— dijo House — ¿Absidia? no calza con ninguno de los síntomas.

Laura puso los ojos en blanco. Evidentemente el negar todas las ideas no ayudaba, pero tampoco concentrarse en enfermedades comunes que otros médicos ya habrían descubierto. Antes de que pudiera decir lo que pensaba, House habló.

— Sí no controlamos la presión, se irá a pique antes de saber que es lo que le pasa.— dijo — Antibióticos de amplio espectro para la septicemia, prueba de estimulación de ACTH y ecocardiografía.—

El equipo hizo caso y fueron a empezar los exámenes y los medicamentos para estabilizar su presión.

Laura acompañó a Foreman a empezar con la ecocardiografía. El chico estaba bastante mal, y su novia un poco desesperada.

— No te estarían examinando si supieran que es lo que te pasa, te estarían tratando.—

La chica miró de reojo a la novia del paciente.

— Generalmente funciona así, ¿sabes?, nos aseguramos de que nuestro diagnóstico es correcto para poder administrar el tratamiento.— dijo ella— ¿prefieres que se lo demos sin la confirmación?

El chico le pidió a su novia que no tratara mal a los doctores, y Foreman esbozó una sonrisa.

Al salir de la habitación, la chica persiguió a Laura.

— Doctora Vélez.— llamó
— Sabes, la mejor manera de ayudar a tu novio no es asustándolo.

La chica asintió. Y luego le dijo algo que le causó gracia.

— ¿Cree que ella lo provocó?— preguntó Foreman, incrédulo

Laura asintió mientras ambos subían al elevador en dirección a la cafetería.

— Según ella fue un poco... brusca.— respondió tratando de evitar una sonrisa.
— Bueno, yo descartaría esa teoría.— dijo él— La chica no se ve de las que son tan "bruscas" como para dejarte inconsciente.

Vélez quedó sorprendida al escuchar esto, y miró a Foreman mientras este salía del elevador.

— ¿O sea que puedes adivinar cómo es una chica en la cama solo por su aspecto?— lo cuestionó.

El pelinegro levantó los hombros.

— Supongo, casi nunca me equivoco.

Ambos se ubicaron en la fila para comprar café.