kill my time ?? kooktae

? 03

El rubio comenzó a sentir como el ambiente se ponía tenso, no comprendía el porqué Jeon se veía tan molesto en esos momentos, pero no permitiría que nada ni nadie arruinará sus planes.

-Jungkook. -Salió como un dulce susurro, pero aún así el otro lo miró apenas escuchó su nombre salir de esos rojos y brillantes labios. - ¿Podemos hablar? -Lo miró atento con esos claros ojitos que tenía, esperando una respuesta a su petición.

-Espérame en la oficina, está al final a la derecha. -Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro ante las palabras del chico que le gustaba. Asintió más que feliz y con rapidez fue hacia donde Jungkook le había indicado.
Por su parte, Jeon no estaba para nada feliz, no le agradaba como la presencia de aquel rubio hacia que su compañero lo mirará como un trozo de carne, deseoso por probarlo. Le cabreaba de una manera el solo haber escuchado como le decía aquellas asquerosas palabras.

-Dices una jodida palabra más y te rompo la boca, ¿te quedó claro, Jay? -Entre sus manos tomo el dobladillo de su camiseta y lo acerco a el, mirándolo con intensidad. -No lo mires, no lo toques, ni mucho menos le hables, has como si no existiera y estaremos bien. -Lo miró por última vez y se fue en dirección a las oficinas que tenía el establecimiento.

Al entrar, pudo ver al porrista mirando con curiosidad el pequeño cubículo en donde tomaba sus descansos, y por primera vez se dio el tiempo de mirarlo con más detalle.
Podía comprender porque Jay dijo lo que dijo, aunque no lo justificaba para nada, esos pensamientos debían ser guardados y no dichos en voz alta.
Tae al ver que la persona que estuvo esperando por algunos minutos entraba se levantó dejando una mejor vista a Jungkook de su vestimenta y por consecuencia, de su cuerpo.

Aquel pantalón a la cintura lo único que hacía era lucir lo estrecha que era está. Y aquel top, joder, dejaba al descubierto sus delgados y morenos hombros.
Kim Taehyung era la tentación hecha persona y por más que dijera una y otra vez que le desagradaba no era ciego, sabía lo que ese rubiecito podía provocar en los demás y en él. Y eso era lo que más le desagradaba de todo.

- ¿Qué quieres ahora, Taehyung? -Un pequeño puchero se instaló en los labios del nombrado al escuchar el desinteresado tono con el que le hablaba el tatuado.

- ¿De verdad te mataría ser un poquito más amable? -Vió por unos segundos una pequeña sonrisa en los labios de Jungkook, y aunque fue por una fracción corta de segundos, estaba seguro que era una de verdad, no una fingida o una mueca, y eso lleno su corazón con una sensación cálida.

-Mejor no lo averigüemos. -Se apoyó en el escritorio detrás de el con los brazos cruzados esperando a que el más bajo explicaré qué mierda estaba haciendo ahí. - ¿Y bien? ¿Qué haces aquí?

-Oh, cierto. -Jugó con sus dedos al sentir los nervios recorrer cada centímetro de su cuerpo, era la primera vez que estaba solo junto a Jungkook y eso lo ponía mal, muy mal. -Quiero que me enseñes a conducir. -La expresión de Jeon cambió a una confundida, sus fracciones se contrajeron en una mueca de confusión, al igual que una de sus cejas se levantó en signo de duda. -Obvio no será gratis, te pagaré por tus clases.

-No. -Abrió sus labios al escuchar tan seca respuesta, no esperaba que se nagara tan rápido, ¡ni siquiera lo había pensado!

-Por favor, Jungkook, de verdad necesito que me hagas este favor. -Necesitaba acercarse a él de alguna forma y está era la mejor de todas las ideas que había tenido, ¡no podía negarse! No, no y no, eso arruinaba todo.

-Ya dije que no. -Jeon se negaba a permanecer más de lo necesario con el rubio, su presencia lo desconcentraba y le provocaba algo raro en su pecho, era molesto y desagradable.
Y Taehyung solo pudo pensar en una sola solución, no era la mejor, ni mucho menos sabía si funcionaría, pero el que no arriesga no gana.

-Esta bien, se lo pediré a tu compañero mejor. -Algo se removió en el tatuado al escuchar esas palabras, un monstruo se comenzó a formar en su interior y no tenía la más mínima idea de lo que era.

Antes de poder conectar sus neuronas de forma correcta sus instintos fueron más rápidos, agarró a Taehyung de la cintura apretándola en el proceso, lo estrelló contra la puerta cerrada detrás de ellos y lo miró con furia.
Sus brutas y desgastadas manos se sentían exquisito contra la suave piel del rubio, quería mantener sus manos en ese lugar siempre y no soltarlo jamás.

Por otro lado, Kim sentía como su corazón iba a estallar por la repentina cercanía y por el fuerte agarre que tenía el pelinegro en su cuerpo, provocando un sin fin de emociones en su interior, sobre todo entre sus piernas.

Definitivamente su plan no podía estar yendo mejor.

𓆝 𓆟 𓆞

tururu, q pasará con estos dos, quién sabe!
espero q les haya gustado ♡

Ⱄⱄ. .ⱄⰔ𓍊𓋼

-She's fine.