抖阴社区

03

80 16 5
                                    

Se levantó temprano como siempre lo hacía. Minho era una persona mañanera, por más que el resto criticara esa faceta suya su cuerpo se había acostumbrado desde muy joven a levantarse antes de ocho, de la misma forma que se había acostumbrado a entrenar constantemente su cuerpo.

Él lo veía como simple disciplina.

Se estiró fuera de la cama y bostezó, rascándose el vientre con algo de hambre.

Anoche había comido poco así que por su cabeza solo pasaba un buen desayuno. Lavó su cara y cepilló sus dientes, dejando de lado todo el sueño que traía encima.

Soonie se paseó por sus piernas y a los segundos, se tiró sobre sus pies, dejando su panza hacia arriba y maullando a Minho. Río mientras se tomaba el tiempo de mimar a su gato y tomarlo en brazos para bajar a la cocina.

—Buenos días mami.— De manera melosa saludó a su madre con un beso en la mejilla. Su madre se quejó mientras se removía y él carcajeó.

—Ay, niño.— Se quejó, pausando la serie que veía en su teléfono mientras cocinaba.— Estoy sudada, no molestes.

Minho sonreía a su madre mientras negaba y dejaba a Soonie en el suelo.

—Igual te quiero, má.— Y no lo iba a negar, Minho amaba a su mamá y le gustaba ser mimado.

Su madre en vez de responderle volvió a reproducir la serie, ignorándolo por completo.

Minho bostezó y sin darle importancia miró lo que había en la estufa: su madre estaba haciendo el almuerzo.

—Oye má ¿Y el desayuno?— De forma inocente preguntó y su madre lo señaló con el cucharón que tenía en manos.

—¿Soy acaso tu sirviente Lee Minho?— Hizo el amague de golpearle y minho ocultó su sonrisa.— Ahí hay pan, hazte algo.

Inconsciente puchereó mientras salía rendido de la cocina. No quería cocinar, pero tampoco quería saltarse el desayuno y menos si iba a entrenar.

Estaba decidido a vestirse y salir de inmediato para picar algo de comida en la calle y que ese fuera su desayuno, sin embargo cuando estaba a punto de subir las escaleras unos toques en la puerta lo detuvieron.

Se acercó a su madre corriendo a la cocina y preguntó:— Oye má ¿pediste algún domicilio?—La mujer volteó a verlo con extrañeza y negó.— ¿Tampoco algún pedido en línea o algo de hace semanas?

—Minho no soy tan vieja como para no acordarme si pedí o no algo por internet.— Cansada le reprochó. La puerta volvió a sonar un poco más duro.— Anda a ver quién es.

Minho asintió y caminó en dirección a la sala.

—¿Quién es?— Preguntó a través de la puerta, firme y alto.

—Soy el vecino...— Minho escuchó y buscó con todas sus fuerzas algún recuerdo de esa voz. Nada.

Era una voz joven y en ese barrio hasta donde sabía los únicos relativamente jóvenes eran él y la hija Bang que por obvias razones reconocía que esa no era su voz, el resto eran personas mayores o niños que no pasaban de pubertos.

Aún así, abrió la puerta, encontrándose a un castaño rizado con lentes, casi de su altura, vistiendo unos shorts a la rodilla y un jersey azul, sus medias llegando casi a la mitad de su pantorrilla.

—No has cambiado nada, Minho.— Escuchó al extraño y lo miró al rostro, una sonrisa completa con hoyuelos se plasmaba y no pudo sentirse más expuesto.

Su rostro se le hacía conocido, era obvio que el otro tipo también lo conocía, pero no recordaba quién era.

—Disculpa ¿Te conozco?— Preguntó, con la leve idea de que podría ser algún amigo de alguno de su equipo, que mágicamente habían decidido ir por él para entrenar e invitarlo a desayunar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

? ?ltima actualización: Aug 19, 2023 ?

?A?ade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

YBWM ;; MinchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora