抖阴社区

                                        

El artefacto produjo un ligero sonido y encendió el letrero que se encontraba afuera, justo arriba de la puerta del cuarto.

Pasaron unos minutos cuando una mujer con coleta alta y pequeños anteojos color metal, apareció en la entrada. Llevaba puesto una bata sanitaria y en su rostro había una ligera sonrisa. Era la doctora Amanda.

         —Hola, Tae. Buenas noches ¿Cómo te sientes?—Preguntó la doctora, caminando hacia la camilla del castaño y quedando justo a los pies de esta.

Taehyung levantó un poco su cabeza para poder ver mejor a la doctora. —Bien, de hecho solo me causa un poco de incomodidad el vendaje, espere ¿Dijo buenas noches?

Amanda rió un poco por el desorientado chico enfrente de ella.

        —Seño Kim, usted lleva dormido 3 horas, son las 8 de la noche—

Taehyung sobó su frente, le dolía un poco cuando se movía.

      —Puedo imaginarlo, te diste un buen golpe—Contestó la doctora, viendo a Tae sufriendo un poco por los puntos colocados. Caminó hacia un costado de Taehyung, verificando que las dosis de medicina y suero en el paciente estuvieran correctas. —No te preocupes, ya estás bien, solo fue un accidente.

El joven castaño apretó sus ojos con fuerza al escuchar "sólo fue un accidente".

Lo que le había pasado no estaba seguro de cómo había iniciado pero él sabía perfectamente que no había sido un accidente.

Se impulsó un poco con ayuda de su espalda para poder sentarse y encarar mejor a la doctora. Seguía un poco afectado por la anestesia, así que esta acción lo mareó un poco.

           —¿Un accidente? Usted y yo sabemos que lo que pasó conmigo no fue ningún accidente —Dijo, sintiéndose un poco avergonzado al comenzar a recordar de a poco como había entrado en crisis.

Amanda lo volteó a ver tiernamente, ella sabía que era duro para un paciente enfrentar muchas veces los diferentes tipos de ataques o crisis que podían tener en el hospital. Así que, no quería ser muy ruda con el joven Kim al bombardearlo de tantas cosas a la vez.

        —No fue tu culpa, lo que pasó hace rato— Dijo finalmente. —No es la culpa de nadie sentirse a veces tan abrumados que ya no sabemos qué hacer, hasta el punto de causarnos daño a nosotros mismos.

Taehyung sólo la observaba, meditando un poco sus palabras.

        —¿Podrías decirme qué fue lo pensaste o viste para querer hacer lo que te hiciste?— preguntó la doctora volviendo a los pies de la cama del castaño.


Taehyung dio un gran suspiro, agachó su cabeza mirando fijamente sus brazos y sus manos. Estaban marcados, cada corte o rasguño estaba marcado por él. El color rojo vino de sus heridas ya cicatrizadas, revelaba que el corte había sido profundo, había dolido demasiado y reflejaba el sufrimiento y el duelo juntos.

Taehyung sabía que podía contarle a cualquier persona sobre sus problemas, sobre la frialdad y el vacío que sentía su corazón.

Aunque nadie jamás podría entender lo que él llevaba cargando consigo todos los días.

Porque simplemente el dolor de cada humano, no puede sentirlo nadie, más que aquel que lo porta.

        —Pensé en mi madre— Dijo finalmente el castaño.—Pensé en todo lo que ha tenido que pasar y que yo no he hecho más que darle problema tras problema, por ejemplo justo ahora que estamos hablando, ella está pagando una gran cantidad de dinero por mi estadía.

Dopamina/kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora